Fútbol

Una trifulca afea un FC Cartagena-Real Murcia que ganan los locales

Los albinegros, con un gol de Jairo Izquierdo y dos de Ortuño, ganan a los murcianistas y se quedan con el Trofeo Carabela de Plata

Una pelea al filo del descanso acaba con Musto y Datkovic expulsados en los locales, y con Rodri Ríos en los visitantes

Salva Castiñeyras

Día especial para el fútbol regional. FC Cartagena y Real Murcia se daban cita en el Cartagonova para disputar la quincuagésimo primera edición del prestigioso Trofeo Carabela de Plata (3-1). Una gran excusa para que ambas aficiones puedan disfrutar de un gran derbi veraniego. 

Casi con el pitido inicial y algún que otro aficionado buscando aún su asiento, llegó el primer tanto del partido. Sería Jairo, que arrancaba de lateral izquierdo, el que avanzó hasta zona de ataque con la pelota controlada y, llegando casi a la media luna y viéndose con espacio suficiente, amagó una y a la segunda soltó un latigazo en dirección a puerta. Aunque aparentemente pudiera parecer que fuera un disparo esquinado pero sencillo para Manu García, al guardameta le hizo un extraño el bote y finalmente el esférico acabaría en la red en el segundo minuto de partido. (1-0) 

Pese al gol, el conjunto grana intentó rehacerse tras encajar tan rápido, con intentos de posesiones largas y apoyándose mucho en las bandas. Con los minutos, ese intento grana se vio frustrado por un FC Cartagena que rápidamente volvería a hacerse con el control del juego. 

En el doce de juego, Iker Guarrotxena vería la primera amarilla del partido. El ariete del Real Murcia llegaría bastante tarde a un intento de presión y arrastró hacia el tobillo del mazarronero Alcalá. Tal fue el dolor con el que se mostraba el futbolista albinegro que acabó siendo sustituido lesionado por Kiko Olivas. 

Con el conjunto grana bien protegido atrás e intentando aguantar las posesiones cartageneristas, llegaría el segundo gol del derbi. Éste llegaría gracias a una gran jugada de combinación de los pupilos de Víctor Sánchez. La jugada comienza en el propio Kiko Olivas, que filtraba un pase para Juan Carlos Real por dentro, el mediapunta la cede a Calero que subía incorporado a banda, pillando al Real Murcia en transición ataque-defensa, y casi llegando a línea de fondo puso un pase raso al centro del área chica para que Ortuño, al primer toque, hiciera que subiera el segundo en el electrónico (2-0).

El colegiado paró a los pocos minutos el partido para realizar un descanso para hidratarse, y sabiendo lo que vendría minutos después, vaya que si cogieron fuerzas algunos futbolistas. El encuentro comenzaba a ponerse más picante de lo esperado, con una grada que coreaba a los locales, y un Real Murcia enfurecido por la poca influencia que estaba teniendo en el choque, los ánimos se iban calentando por momentos. 

Pasado el 35 de partido los albinegros comenzaron a probarse desde la lejanía. Las jugadas se seguían sucediendo una a otra en área grana. Manu García protagonizaba esta vez un paradón a Calero en dos tiempos y con los pies tras correr de palo a palo. Pero el guardameta pese a que parecía que iba cogiendo confianza, no pudo resistir el tercero. 

Alfredo Ortuño marcaría por partida doble, y tras cocinárselo él mismo. El delantero natural de Yecla provocaba una falta en la frontal, que no tiraría él, pero sí terminaría por materializar. Fue Héctor Hevel el que sorteó la barrera con un disparo seco al segundo palo, ahí esperaba Manu García que despejó de puños esa pelota dada la potencia del tiro, con la mala fortuna de que le cayó el rechace a Ortuño que a la media vuelta voleó el esférico y lo terminó mandando nuevamente al fondo de la red. 

Con el estadio entregado con el (3-0) de los suyos, el conjunto grana en un contraataque se lanzó arriba tirando de orgullo y escudo, pero cuando guiaba la jugada Rodri Ríos fue detenido en seco con una entrada por detrás. Y aquí se armaría el lío. 

Con el tres cero en el marcador, una acción innecesaria y toda la tensión que acompaña a uno de los derbis más atrevidos de España, teníamos todos los ingredientes presentes para que se cocinara una tangana en el verde, y así fue. Rodri , íos al llevarse la patada, empuja a Musto y Datkovic sale disparado como una flecha a por el delantero grana. Ambos jugadores se enzarzan en un espectáculo más digno de un combate de artes marciales mixtas que de fútbol, y ambos acaban siendo expulsados. Con el partido parado ya varios minutos, y ya con Rodri y Datkovic fuera del césped, Díaz Escudero también le mostraba la roja directa a Musto, el otro involucrado en la pelea. 

Fue volver a poner el esférico en juego y pitar prácticamente el final a una primera parte, que de seguro a ojos del colegiado y de muchos, le sobraron cinco minutos. 

A la vuelta de descanso, pudimos apreciar que el conjunto cartagenero se dejó la primera indumentaria con la que iniciaba el choque en el vestuario, y salió con la segunda de nuevo al ruedo. A este segundo acto obviamente se presentaban Real Murcia con diez futbolistas y FC Cartagena con nueve. Con las expulsiones ambos entrenadores quisieron hacer retoques necesarios en plantilla. En el cuadro local, entraban Mikel Rico y los canteranos Djaka y Jony Álamo. Por parte del conjunto murcianista sería minutos más tarde del comienzo pero también se dio entrada a Ivan Casado, Pablo Ganet, Carlos Rojas y Alberto González. 

En la primera acción del encuentro se detuvo nuevamente el choque, esta vez porque tuvieron que entrar las asistencias al césped para atender a un aficionado en la grada, ahí no hay colores. 

Con el partido cien por cien reanudado, sería el conjunto murcianista el que cogería las riendas del encuentro. Con la superioridad numérica a su favor, los de Gustavo Munúa ahora sí pudieron desplegar algo más su fútbol de mayor posesión. Aún con el partido mucho más controlado, tampoco fueron capaces los granas de poner en demasiados aprietos a un Marc Martínez que, si bien no se le vio en la primera mitad, pero en esta segunda si tuvo mucho trabajo.

Los de Munúa ahora sí finalizaban jugadas y se probaban con distintos disparos y centros al área, los albinegros por contra defendían con una (4-3-1) las oleadas del Real Murcia. El encuentro continuó con un par de marchas menos a nivel de intensidad, ya con dos equipos mermados por las expulsiones. 

En esta segunda mitad y desde su entrada, fue Carlos Rojas de los más destacados en el ataque grana. El joven extremo fue el que, con más descaro, internaba una y otra vez por el costado diestro buscando el regate y poder entrar al área. El FC Cartagena se sostenía como podía en defensa. En el 74’ de partido el Real Murcia encontraría su primera oportunidad clara, sería desde ese costado izquierdo desde donde Rojas colgaría un buen balón a media altura hacia el primer palo, ahí la peinaría Dani Vega para que Pablo Ganet rematara solo al segundo. Con todo de cara para el gol, Ganet finalmente picó la pelota al centro de la portería y prácticamente Marc se topó con el balón para acabar atrapándolo. 

Casi diez minutos más tarde el esfuerzo del Real Murcia tendría su merecida recompensa y encontraría el premio del gol. El único tanto murcianista llegaría como no, gracias a una nueva acción de Carlos Rojas, que dribló la mar de bien a su marca y puso un pase de la muerte perfecto para que Dani Vega remachara la jugada. (3-1) 

Con un partido al que prácticamente le sobró la segunda mitad, se terminaría este nuevo episodio en la serie de derbis regionales. Los cartageneristas levantan el Carabela de Plata y ponen punto y final, con buen sabor de boca, a una pretemporada difícil en tema de resultados. Por su parte el Murcia que no pudo recortar más tantos en una buena segunda mitad, sigue con la mente puesta en sus próximos amistosos ante Lorca y Águilas.