Barçagate

Bartomeu carga contra los Mossos: "Sólo pretenden desprestigiarme"

El ex presidente del Barcelona se revuelve contra el informe de la policía catalana

Josep Maria Bartomeu, ex presidente del Barcelona.

Josep Maria Bartomeu, ex presidente del Barcelona. / FCB

Francisco Cabezas

Si bien el llamado 'caso Barçagate' estalló en febrero de 2020, tres años y medio después, y mientras se sigue instruyendo otro asunto como el 'caso Negreira', aquel escándalo en el que se vio implicado el anterior gobierno de Josep Maria Bartomeu en el Barcelona continúa su curso en los juzgados.

Después de que esta semana el programa 'Què t'hi jugues' desvelara un informe entregado por los Mossos d'Esquadra en el Juzgado de Instrucción número 13 en el que la policía catalana concluía que el ex presidente azulgrana habría desviado dinero del club para fines personales mediante una empresa externa, Amalgama, el propio Bartomeu ha tratado de reaccionar. Primero, con un escrito de alegaciones. Después, cargando contra los Mossos, a quienes acusa de emitir "informes parciales y sesgados". "Sólo pretenden desprestigiarme", clama.

"Es evidente que, desde el inicio del caso, en 2020, las actuaciones del cuerpo policial sólo han respondido al empeño de desprestigiarme sin reparar en ir más allá de los límites legales que debería cumplir”, señala Bartomeu, que incide en que dicho informe “está completamente fuera de los cauces constitucionales por tratarse de una investigación prospectiva, es decir sin autorización judicial y ajena a la causa concreta que motivó en su día la incautación de documentación y registros telefónicos (...). Los Mossos transgreden sistemáticamente el mandato constitucional de ceñirse a la acotación de sus funciones cuando interviene bajo la autoridad judicial”.

Registro en las oficinas del Barcelona del Camp Nou el 1 de marzo de 2021.

Registro en las oficinas del Barcelona del Camp Nou el 1 de marzo de 2021. / MANU MITRU

Los Mossos ponían en el foco de su informe a la empresa Amalgama Marketing, cuyo propietario es Miquel Sambola, a quien la policía sitúa como amigo personal de Bartomeu. A partir de aquí, las fuerzas de seguridad consideran que la vinculación contractual (84.000 euros al año) no tenía que ver con los servicios profesionales a prestar, sino con "una plataforma de desvío de dinero del Barcelona por interés personal de Bartomeu". Concretamente, para pagar a terceras personas y periodistas.

"Reclamo de la fuerza policial que se ajuste a valorar hechos concretos y no conductas o formas de vida. Es inadmisible su pretensión de examinar sin límite alguno cualquiera de las decisiones de carácter económico que se hayan tomado durante mi presidencia”, se queja Bartomeu, que abre el abanico de la sospecha: "Es una circunstancia preocupante el hecho de que, como es público y notorio, son varios los responsables de los Mossos d’Esquadra que, habiendo solicitado la excedencia, han sido contratados por el área de seguridad del FC Barcelona, siendo despedidos al cabo de un tiempo, se supone que con la correspondiente indemnización, para reincorporarse nuevamente dentro del cuerpo. Esta situación genera como mínimo suspicacias y recelos”.

En referencia a la empesa Amalgama, Bartomeu argumenta que fue contratada "puntualmente, como muchas otras der sector". "Se trata de un relato plagado de falsedades, como que se había utilizado para pagar a periodistas o empresarios con la única finalidad de beneficiar mi imagen pública”.

Los Mossos incidían en su informe que el hermano (Óscar Sambola) y el padre de Miquel Sambola (Miquel Sambola Puebla) son gerente y presidente de honor del Club Esportiu Laietà. En su día, dicha entidad cobró 1,5 millones de euros por unas presuntas molestias, sonoras o de cualquier tipo, que pudieran ocasionarse por el derribo del Miniestadi.

Mientras tanto, los informes de los Mossos amontonándose y la jueza Alejandra Gil trata de ordenar cada una de las alegaciones en un sumario bíblico.