Fútbol

Un Real Murcia sin la mochila de los cedidos

Javier Recio, director deportivo del conjunto grana, escapará este verano a la ardua tarea de buscar sitio a futbolistas jóvenes que regresan a la plantilla tras acabar sus préstamos y que no entran en los planes del cuerpo técnico

Álex Melgar, uno de los futbolistas que vivió varias cesiones durante su etapa en el Murcia. | PEPE VALERO

Álex Melgar, uno de los futbolistas que vivió varias cesiones durante su etapa en el Murcia. | PEPE VALERO / ángela moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Javier Recio tiene mucho trabajo por delante para confeccionar la plantilla del Real Murcia 23-24. De momento, de hecho, no tiene ni entrenador. Sin embargo, el director deportivo grana se librará este verano de una de las tareas más pesadas, la de encontrar hueco a futbolistas jóvenes que no tienen hueco en el equipo o que regresan tras acabar su periodo de cesión. Y es que, el pasado verano, los granas vaciaron esa mochila, librándose de todos esos contratos que eran una carga.

Solo un futbolista volverá después de su cesión. Será Mario Sánchez, que en enero salió a préstamo al UCAM, sin embargo el caso del lateral murciano, con el que se negociará para poner fin al año de contrato que le resta, difiere de otros casos vividos en años anteriores y protagonizados por jugadores como Silvente, Bertomeu, Guille Lozano, Álex Melgar, Pedrosa, Domi Pujante...

La mayoría de ellos eran jugadores que habían saltado del filial pero que no acababan de tener hueco en el primer equipo, de ahí que directores deportivos anteriores, como Manolo Molina o Julio Algar, tuvieran que dedicar tiempo en verano para encontrarles un destino. Todos ellos fueron saliendo a préstamo, para después volver y vivir la misma situación, no tenían sitio en la primera plantilla grana. Por lo que la historia se volvía a repetir hasta que acababan contrato o llegaban a un acuerdo para poner fin a la relación.

Esa mochila engordó especialmente en las temporadas 17-18 y 18-19, ahí aparecen casos como el del delantero Pablo Aguilera, que apenas llegó a jugar 19 minutos con la elástica grana, pero que vivió hasta tres cesiones -Linares, San Fernando y Coruxo- mientras tenía contrato con los de Nueva Condomina.

En esa misma etapa también sufrió la experiencia de tener que salir cedido el meta Simón Ballester. Aunque renovaba su contrato en mayo de 2017, firmando hasta 2020, el murciano se quedaba esa misma pretemporada sin sitio, teniendo que buscar una salida. En julio de 2017 aceptaba marcharse a préstamo al Lorca Deportiva. A su vuelta, se repitió la experiencia, tomando otra vez la puerta de salida, en esta ocasión a Jumilla. Acabó rescindiendo en 2019, al preferir Julio Algar tanto a Tanis como a Lejárraga.

Tanto el madrileño, como su sucesor, Manolo Molina también tuvieron que lidiar con el caso de Álex Melgar, renovado en 2020 hasta 2023 pero sin sitio en el equipo. Primero le cedieron a l Algeciras y después al Yeclano para el pasado verano rescindir definitivamente su contrato.

De esa pelea se librará este verano Javier Recio, quien no se encontrará ninguna carga pesada que le haga perder el tiempo que tanto necesita para confeccionar la plantilla que tendrá como objetivo el ascenso directo a Segunda División. De los diez jugadores con contrato del club grana, al único que se le podría buscar una cesión es al meta Antonio Gallego, y es que el canterano, que ya lleva dos temporadas prácticamente en blanco, posiblemente no quiera vivir una experiencia parecida.

Después de renovar el pasado verano, esperará a la llegada del nuevo técnico para ver qué papel tienen pensado para él.