Entrevista | Lara Sanmartín Aisa Profesora de Educación Especial

"Para ganar la Running Challenge he tenido que hacer el doble de lo que me mandaba mi entrenador"

Lara Sanmartín, madrileña aficanda en Murcia desde su infancia e hija de un exfutbolista, ha ganado la liga de carreras de la Federación con un hombro roto y un problema en el nervio ciático

Lara Sanmartín en la entrada de su casa, decorada con los dorsales de las carreras

Lara Sanmartín en la entrada de su casa, decorada con los dorsales de las carreras / L.O.

Dioni García

Dioni García

Lara Sanmartín Aisa (Madrid, 23 de agosto de 1973) es profesora de Educación Especial y este año ha sido la campeona de la liga de carreras Running Challenge. Hija del exfutbolista Vicente Sanmartín, desde que era una niña ha estado vinculada al deporte, pero fue en 2018 cuando comenzó a correr. Logró la victoria con un hombro roto todo el año y un problema en el nervio ciático.

¿Cómo llegaste a Murcia?

Fue por mi padre. Cuando dejó el fútbol y con el boom inmobiliario, él hizo como promotor media Murcia. Nos vinimos casi toda la familia y nos hemos quedado porque en Murcia se vive muy bien, aunque no lo digo muy alto para que no venga mucha más gente.

Teniendo un padre futbolista, el deporte debe estar integrado en la familia.

Así es. Hago deporte desde que me salieron los dientes. Hacía natación y nadaba en la piscina del lago de la Casa de Campo y casi me hice profesional, pero mis padres no me querían llevar a los campeonatos. Cuando nos vinimos a Murcia dejé la natación y empecé a ir al gimnasio y a hacer baile. La natación se quedó como un hobby.

¿Cuándo empezaste a correr?

Pues en 2018 no corría, aunque antes lo había hecho en el colegio. En mi casa te daban a elegir entre el ballet o la natación.

¿Y qué te llevó a correr?

Me daba mucha envidia ver a la gente correr, aunque yo nunca me lo había propuesto. No sabía cómo hacerlo, aunque tenía mucho fondo y muy buena genética. Siempre estaba bailando porque soy una persona que lo ha llevado todo al extremo. También jugaba al baloncesto hasta que un día invité a un cumpleaños de mi hija a unas madres de mi cole y me dijeron que había un grupo, los Simplemente Runners. Me invitaron a salir con ellos y me puse entonces a entrenar yo sola. El primer día me hicieron hacer 10 kilómetros y creía que me iba a dar un infarto subiendo a La Fuensanta, pero es un deporte tan duro que no lo he podido dejar.

¿En qué carrera debutaste?

En la Carrera de la Mujer, aunque no iba preparada. Pero ese verano de 2018 empecé a hacer la Liga CorrePorMurcia. Sin entrenar me quedaba segunda. Me piqué y luego me fichó el Pan Moreno. Estoy sola, no tengo pareja y mi afición es correr. He llegado a participar en carreras un viernes, un sábado y un domingo.

¿Y subías al podio?

Sí, llegué a hacer podios en las tres carreras un mismo fin de semana. De hecho, no me caben las copas en casa. Colecciono los dorsales de todas las pruebas que hago y la entrada de mi casa está decorada con todos. Las medallas las regalo en el colegio.

¿Menudo desgaste, no?

Además, me detectaron un tumor en el nervio ciático porque no era normal que corriera siempre con dolores. Hace poco me han dicho que es una vena que me aprieta el nervio ciático de la pierna izquierda y corro con dolores desde el día que empecé. Por eso corro por sensaciones y cambiando continuamente la pisada para compensar. Pero me he acostumbrado a correr y me han descartado que sea un tumor benigno. Se trata de una vena que no pueden tocar, pero me da igual, estoy contenta.

¿Y se puede soportar eso?

Sí, lo voy soportando. Voy compensando cuando corro. Mi fisioterapeuta no me puede pinzar porque me produce cojera y sólo voy a que me descargue las piernas. Al principio me dejaban coja los fisios y me tiraba quince días mal.

¿Ha sido complicado ganar la Running Challenge?

Mira, la he preparado después de lesionarme el hombro entrenando para el Triatlón de Valencia. Me rompí el manguito rotador y el bíceps haciendo natación y estuve compitiendo el año entero con el hombro roto, que eso tampoco lo sabe la gente. Me operó Paco Martínez el 19 de diciembre, el día después de terminar la liga.

¿Todo esto te compensa?

Sí, porque lo único que no me dejaba el hombro era dormir. Me tiré un año durmiendo sentada porque me pinzaba la espalda. No podía levantar el brazo, pero sólo me afectaba para la vida cotidiana. Aguanté el año porque no me iba a ver en otra ocasión de ganar una liga de carreras. Me lo pusieron muy difícil porque la segunda y la tercera estaban cerca y me hicieron entrenar lo que no está escrito.

Vamos, que eres competitiva al cien por cien.

Sí, al máximo, no podía regalar la liga aunque mis dos rivales eran Rosa Valcárcel, que la quiero un montón, y Ana Jerónima. Yo no compito contra ellas, lo hago contra mí. Mi entrenador, Antonio Jesús Cutillas, me ha sacado el cien por cien y gracias a él he ganado. Hacía el doble de lo que me mandaba entrenar.

Pero eso es una barbaridad.

Sí, pero tenía que ganarles y ellas estaban muy bien físicamente. Cuando no me dolía el isquio era el hombro, pero me preparé las medias maratones de Berlín, Dublín y Valencia y eso me ayudó. A veces llegaba con sangre en los pies de las series que hacía por el río. La gente no se imagina el esfuerzo tan grande que se hace sin ser nada, porque en realidad, no somos nada.

Porque al final el único premio es un trofeo.

Para mí ha sido una satisfacción plena. Ganar una carrera y conseguir una marca me llena, no necesito más. No sé si es adrenalina o qué, pero a mí me compensa. El deporte es mi vida. Si mi padre o mi madre me hubieran apoyado de pequeña, que era la cuarta de la familia, a lo mejor hubiera sido algo, pero no me arrepiento. Cuando corro dos horas por el monte, tengo una satisfacción plena.

¿Y no tienes días donde no hay forma de tirar adelante?

Esos días hay que salir el doble. He llegado a apuntar en la mano con boli el entrenamiento y se me ha borrado por la lluvia.

Quizás, como empezaste tarde a correr, no llevas tanto desgaste.

Claro, es que yo empecé muy tarde a competir. Si me hubiese iniciado antes, a lo mejor sería buenísima pero estaría lesionada. Y en el club Pan Moreno, Blas García Moreno, que es el patrocinador y le encanta el deporte, me ha dado mucha vida para crear equipos femeninos en el CorrePorMurcia, también mixtos en la Federación de Atletismo y otro sólo de chicas. Somos más de treinta chicas y Blas nos patrocina y nos regala las equipaciones.