Fútbol

El Murcia no se cansa de empatar

El conjunto murcianista deja escapar vivo al Osasuna Promesas y acaba conformándose con un 2-2 que por ahora es suficiente para mantener el play off

Xabi Huarte comete la falta en la que Dani Romera cayó lesionado y que Pedro León aprovechó para abrir el marcador. | LOF

Xabi Huarte comete la falta en la que Dani Romera cayó lesionado y que Pedro León aprovechó para abrir el marcador. | LOF / Ángela Moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Podría estar hoy contento el Real Murcia. En un día lleno de obstáculos, consiguió empatar en Tajonar. Sin embargo, cuando en 33 jornadas acumulas 13 empates, por muy mal día que tengas ante el Osasuna Promesas, lograr un solo punto es un fracaso.

No solo eso. Es verdad que los granas tuvieron ocasiones para ganar, es verdad que estrellaron dos balones en la madera y también es verdad que perdieron por lesión a Dani Romera y a Dani Vega. Incluso, no hay que olvidar, que se les señaló un penalti en contra muy dudoso. Pero no es menos verdad que cuando el marcador se puso a favor a las primeras de cambio, los de Mario Simón prefirieron guardar la ropa, desaprovechando la oportunidad de ‘matar’ al Osasuna Promesas. Y cuando Arnau Ortiz hizo el 2-2, pese a quedar media hora por delante, nunca se vio a un equipo ambicioso, a un equipo que tenía que ganar sí o sí para reforzar su puesto de play off. Es más, cuando Sergio Moreno se plantó solo delante de Miguel Serna en el minuto 94, había más posibilidades de perder que de otra cosa. Solo el error del atacante rojillo salvó a los granas. Porque en esta categoría es más fácil fallar que acertar.

Los aficionados granas que acudieron a Pamplona no pudieron celebrar la victoria. | LOF

Los aficionados granas que acudieron a Pamplona no pudieron celebrar la victoria. | LOF / Ángela Moreno

Y como es más fácil fallar que acertar, lo que vale es no dejar de intentarlo hasta que salga. Pero el Real Murcia, pese a que ya está acabando el campeonato, todavía no ha entendido la importancia de la regularidad. Y esa irregularidad que le acompaña es la que le impide ser un equipo solvente y ganador. Porque ayer, tras un inicio de partido feo, en el que ni unos ni otros daban pie con bola, el Real Murcia que siempre justifica todo lo negativo que le pasa en la mala suerte se encontró un gol en la primera que tuvo.

Una falta ejecutada magistralmente por Pedro León allanaba el camino murcianista en Tajonar. No lo merecía, porque no había hecho nada de otro mundo para estar por delante en el marcador, pero un gol es un gol, y el de Pedro León reforzaba el deseo murcianista de jugar el play off.

¿Si haciendo poco o nada el Real Murcia ya ganaba al Osasuna Promesas, qué hubiera pasado si los granas hubieran dado un paso al frente? Nunca lo sabremos. Y no lo sabremos porque los de Mario Simón volvieron a ser incapaces de leer el partido. Con todo de cara, en vez de lanzarse a por los rojillos y devolverles la goleada de la primera vuelta, prefirieron seguir con la siesta y esperar a que Pedro León volviese a sacarles del letargo.

Alberto López con Pau Martínez, al que antes del descanso haría penalti en una acción polémica. | LOF

Alberto López con Pau Martínez, al que antes del descanso haría penalti en una acción polémica. | LOF / Ángela Moreno

Es verdad que el Real Murcia perdía a Dani Romera por lesión. Pero también es verdad que el ataque no se resintió nunca porque desde el banquillo salió Alberto Toril. Daba igual quién saltara o quién se lesionara. Los granas iban a lo suyo, a no dar dos pases seguidos y a ser incapaces de conducir el balón más allá de su propio campo. Si sobrevivían es porque los rojillos afrontaban el partido con la misma actitud cansina que los murcianistas.

Dudando por momentos si lo que se estaba disputando era un partido de fútbol o un choque de voleibol, de la cantidad de minutos que estuvo el balón por el aire sin que nadie pudiera bajarlo y cuidarlo, todo parecía tranquilo hasta que se demostró que si el Real Murcia había sacado petróleo de la nada, el Osasuna Promesas también podría hacerlo.

Fue Herrando el que castigó la desidia y la falta de ambición de los de Simón. Fue el navarro el que se elevó entre toda la defensa grana para batir a Serna cuando solo faltaban unos segundos para que el colegiado señalase el descanso.

Mario Simón. | PRM

Mario Simón. | PRM / Ángela Moreno

Como si fuera un niño travieso, al Real Murcia a veces le sientan bien los escarmientos. Porque cuando las cosas se ponen feas, es cuando se ve la mejor versión de los granas. Solo hizo falta que el Osasuna Promesas pusiese el 1-1 para que los granas hiciesen lo que no habían hecho en toda la primera parte. Y no fue otra cosa que mirar a puerta.

Lo hizo Arnau Ortiz, con un latigazo que se estrelló en la madera justo después del gol rojillo; y se fue repitiendo en la reanudación, viéndose los mejores minutos de un Real Murcia que cuando le apetece es un equipo eléctrico, chisposo, ambicioso.

Con Julio Gracia sacando oxígeno de donde ya no le queda y con Pedro León ejerciendo de líder, Arnau Ortiz tuvo otra ocasión clarísima. También Alfon, quien erró hasta en dos ocasiones seguidas. Incluso el capitán pudo sumar un nuevo doblete de no ser por el larguero, que escupió otro lanzamiento de falta casi perfecto.

Había tirado por tierra el Real Murcia más de la mitad del primer tiempo y no estaba aprovechando sus oportunidades en el segundo periodo, y cuando eso ocurre, los cuerpos empiezan a sentir que algo malo va a pasar. Y vaya si pasó. Porque en el 60, el colegiado señaló un penalti más que dudoso a Alberto López, pena máxima que no desperdició Barbero para poner el 2-1.

Si la cosa estaba fea, más fea se puso a falta de media hora con esa derrota que aparecía en el marcador. Pero cuando las cosas están feas en el Real Murcia, el Real Murcia saca la fe de donde no la hay. Lo volvió a demostrar ayer cuando Alberto Toril se elevaba hasta el infinito para rematar un centro perfecto de Javi Rueda y volver a firmar las tablas.

El gol del mallorquín hacía recuperar las esperanzas en la victoria de los aficionados, que otra vez vivieron con decepción un final de partido impropio de un equipo obligado a ganar. Quedaba media hora, pero ya nunca se vio al Real Murcia del inicio del segundo tiempo. Como si la meta fuera empatar, cuando los granas empataron, bajaron completamente los brazos y se olvidaron del ataque.

No les sentó bien la salida del campo de Julio Gracia, quien también acabó con problemas físicos, tampoco la decisión de Mario Simón de quitar a un Arnau Ortiz que es la chispa grana. Con cada cambio, el Real Murcia se venía más abajo, con cada cambio había los granas demostraban que firmaban el empate. Un empate que al final se dio, pero solo porque Sergio Moreno, en otra desafortunada acción de la defensa visitante, no estuvo acertado cuando se plantó solo delante de Miguel Serna. Muchos vieron el 3-2, muchos vieron el final del sueño, pero el pamplonés cruzó en exceso, volviendo a permitir sumar un punto que ya muy pocos celebran. Porque realmente no hay nada que celebrar. Aunque para consuelo de los aficionados, esta semana se sigue en play off al no ganar la Real B.

«En la primera parte hemos dado un paso atrás y no podemos hacer eso

Le «sabe a poco» el empate cosechado ayer ante el Osasuna Promesas a Mario Simón. «Hemos hecho muchas cosas bien para solo llevarnos un empate», insistía el técnico grana, que habló de un partido «lleno de condicionantes». «Me voy contento con la capacidad de reacción del equipo», decía, pero lamentaba no haber logrado la victoria pese a «las ocasiones de gol que hemos generado», recordando que hasta tres de ellas había ido a los palos.

«Haciendo este tipo de partidos estaremos más cerca de ganar que de no hacerlo», continuaba Mario Simón, que también se quejó de la actuación del colegiado. El técnico grana señaló que «la falta a Dani Romera en Primera División es roja» y también se quejó de la falta que no señaló sobre Dani Vega justo antes del primer gol del Osasuna.

Al ser cuestionado por la oportunidad desaprovechada para ir a por el rival cuando el marcador se puso 1-0, Simón dijo que «cuando hemos tenido que hacer el cambio por la lesión de Romera, a lo mejor el equipo ha dado un paso atrás, y no deberíamos hacer eso. Este tipo de equipos son capaces de dominarte y generarte ocasiones por calidad, por lo que lo que no hay que hacer es echarse atrás».

Sanciones y lesiones

Acabaron lesionados Dani Romera y Dani Vega. Además, Julio Gracia fue sustituido con molestias. Habrá que ver cómo evolucionan para saber si llegan al partido del próximo domingo ante el Intercity. El que no estará ante los alicantinos es Alberto Toril, que ayer vio la quinta amarilla y tendrá que cumplir un partido de sanción.