Fútbol

FC Cartagena: la resiliencia tiene premio

El Efesé gana su primer partido de 2023 tras ocho jornadas sin conocer la victoria en un Ipurúa inexpugnable durante todo el curso

Jairo Izquierdo recibe la felicitación de Pablo De Blasis tras marcar el primer gol del encuentro a los dos minutos de juego. | LOF

Jairo Izquierdo recibe la felicitación de Pablo De Blasis tras marcar el primer gol del encuentro a los dos minutos de juego. | LOF / Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

El Fútbol Club Cartagena encarnó ayer en Ipurúa al ave Fénix que resurge de sus cenizas. En el peor momento de la temporada por culpa de una terrible crisis de resultados y en uno de los escenarios más complicados de Segunda División, el cuadro albinegro sacó su garra y coraje para vencer, contra todo pronóstico, a un Eibar lanzado a por un objetivo mayor como el ascenso directo. Y no lo hizo de cualquier manera el conjunto de Luis Carrión, si no que tuvo el aplomo necesario para golpear por dos veces, resistir la respuesta y finalizar el trabajo con un tercer golpe. Como en el mito, el cuadro albinegro ha demostrado capacidad para aceptar su mal momento, valentía para combatirlo y fuerza para recuperarse de la mejor forma posible.

No perdía el Eibar en casa desde mayo de 2022. El Estadio Municipal de Ipurúa había sido, durante todo el año, territorio prohibido para los equipos de LaLiga Smartbank que han pasado por allí y solo poner un pie en el césped ya parecía una osadía para cualquiera, pero no para un Cartagena que sabe por experiencia propia que puede ganar a cualquiera.

Tampoco intimidó a los albinegros la exhibición del trofeo del mejor jugador del mes de enero de LaLiga por parte de Stoichkov ni su buen momento de cara a puerta, como tampoco lo hizo la solidez de un equipo que había recibido solo tres goles en las últimas siete jornadas, porque tenía el conjunto cartagenerista la convicción de que iba a secar al goleador y de que iba a tumbar a la solvente zaga armera con tres tantos en solo noventa minutos.

Y todo lo consiguió gracias a la resiliencia y a la perseverancia en la idea de Luis Carrión. Fue fiel el entrenador a su fútbol: dio continuidad a la línea defensiva con Martos en la izquierda y Datkovic en el centro; mantuvo el doble pivote con Pepe y Musto; repitió con Jairo y Ureña a pierna cambiada y con Borja en la punta del ataque. Todo le funcionó. Martos provocó el primero a los dos minutos y Jairo se lo anotó, Valle hizo el segundo instantes después y la confianza en un Pablo De Blasis decaído le premió con el tercero en la segunda mitad. Los cartageneros se traen tres puntos de oro de Eibar que le alejan a diez del descenso y mantienen las esperanzas de play off.

El Cartagena empezó el partido con hambre mientras el Eibar pecó de relajación. Cuando no se había llegado al segundo minuto de partido, en el primer acercamiento peligroso logró el cuadro albinegro -ayer de blanco y rojo- el primer gol del encuentro. Subió Martos por la izquierda y recibió el balón para controlar y disparar con mucha fuerza a portería. No estuvo nada bien en el rechace Luca Zidane ante un balón no muy escorado y la dejó muerta en la frontal del área: Jairo no se lo pensó dos veces y le pegó en carrera de volea con el empeine para ponerla cerca del poste izquierdo cuando el portero aún se recolocaba de la primera acción.

Luis Carrión, en el partido. | LOF

Luis Carrión, en el partido. | LOF / Alfonso Asensio

No se había recuperado el conjunto local del primer golpe cuando el Cartagena le dio el segundo tan solo dos minutos después. Ureña recibió de nuevo en banda izquierda, recortó al defensor con un buen movimiento y levantó la cabeza para ponerla al centro del área, donde Borja Valle la esperaba solo tras el resbalón de Berrocal. Le bastó al de Ponferrada con poner el interior de su pie derecho para darle continuidad al centro y alojarla al fondo de las mallas por el palo largo.

A partir del segundo gol le costó mucho al Cartagena pisar campo contrario y el Eibar empezó a imponerse claramente en posesión, pero no fue hasta el décimo minuto cuando llegó por primera vez con peligro. Arbilla subió la banda derecha, se apoyó con una pared cerca del área y puso el centro atrás desde la línea de fondo para que Bautista le pegara arriba desviado.

Volcó su juego el equipo armero sobre las bandas y volvió a llegar con un centro de Imanol que se envenenó y que Aarón tuvo que sacar con el puño. En la siguiente de los azulgranas, el portero valenciano realizó la parada del partido para evitar que el rival recortara distancias en el marcador a la media hora. Atacó por el costado diestro Corpas y puso un centro raso que Datkovic no acertó a despejar con la mala suerte de que Kiko Olivas lo desvió hacia su propia portería en el intento por defender. La mano de Aarón abajo fue salvadora.

Entre tanto, un Iván Martos que sufría con las acometidas contrarias se tuvo que marchar lesionado, aquejado de la rodilla, pero por su propio pie. Alcalá lo sustituyó para reconfigurar la defensa, en la que Datkovic dejó el centro para cubrir el lateral izquierdo.

El último tramo de la primera parte fue de dominio local, aunque las interrupciones por faltas ayudaron a calmar el ímpetu de remontada. Obligó el Eibar a retroceder a los cartageneristas, que se defendieron con solidez, pero que no fueron capaces de salir a la contra con efectivos: Ureña estuvo muy solo en carreras demasiado largas que no llegaron a buen puerto, lo que motivó a Carrión para dar entrada a Ortuño en su lugar en la segunda mitad. Tampoco tuvo demasiada claridad el equipo local en sus acercamientos.

Aarón Escandell, que volvió a ser titular, con Datkovic. | LOF

Aarón Escandell, que volvió a ser titular, con Datkovic. | LOF / Alfonso Asensio

Así llegó el encuentro al descanso y en la reanudación el Eibar apretó en busca de un gol que le diera esperanzas. Matheus disparó muy desviado en la primera que tuvieron los armeros, sin embargo, en la siguiente a punto estuvo de anotar Stoichkov. Envió Rahmani un pase bombeado que superó a toda la defensa y el delantero controló y golpeó de volea mientras giraba sobre sí mismo para mandarla por encima del travesaño cuando estaba solo ante Aarón.

El asedio eibarrés se hizo patente con dos centros idénticos de Imanol que Rahma ni cerca estuvo de aprovechar. Permitió demasiado el Cartagena y Nolaskoain volvió a rozar el tanto con un testarazo. Sin embargo, cuando mejor parecía estar el equipo local llegó el gol de la sentencia, del exjugador del Eibar Pablo De Blasis. Condujo el argentino con espacio y abrió a Pepe cuando ya pisaba área rival. El centrocampista se la devolvió y al primer toque le pegó Pablo para certificar su recuperación y la de su equipo.

A veinte minutos del final sentenció el partido el Cartagena y no fue capaz de levantar la losa el Eibar a pesar de sus intentos. De la mejor manera volvió a ganar el equipo de Luis Carrión tras ocho jornadas sin hacerlo, en uno de los campos más complicados de Segunda División y contra un equipo que llegaba lanzado a por el objetivo del ascenso. Se mantiene a ocho puntos de la zona de promoción el conjunto albinegro, pero aumenta a diez el colchón sobre el descenso.

La resiliencia tiene premio

La resiliencia tiene premio / Alfonso Asensio

Luis Carrión: «El equipo nunca ha decaído en su forma de jugar»

El entrenador del FC Cartagena, Luis Carrión, atendió a los medios de comunicación tras el partido frente al Eibar y en la sala de prensa del Estadio de Ipurua valoró y resumió la victoria de su equipo. «Nuestros dos primeros acercamientos han sido gol, lo que ha decantado el partido. En la segunda parte hemos llegado aprovechando los espacios, pero sabíamos de la dificultad de este campo. Nos ha costado salir desde atrás porque presionaban bien, pero este es el camino», afirmó.

El triunfo, además, le sitúa como el entrenador con más victorias en la historia del club, aunque el técnico se restó méritos para agradecer la confianza a la directiva. «Es un orgullo, pero los agradecimientos deben ir para la comisión deportiva, porque me contrataron y han tenido la paciencia para creer en nuestro trabajo. Los halagos son para ellos y desde aquí se lo agradezco públicamente», reiteró.

Luis cree que la clave de su equipo está en la mente de los jugadores, que han creído en la idea en todos los partidos. «Durante la mala racha hay una cosa clave y es que el equipo no ha decaído en la forma de jugar. Ha creído en lo que se le pedía siempre aunque saliera mal y hoy en el campo más difícil hemos salido a tener el balón todo lo que ha podido. Me gusta cómo hemos afrontado el partido», aseguró.

Por último, el preparador catalán confirmó que la lesión de Iván Martos «no será demasiado» a la vez que justificó la sustitución de Óscar Ureña al descanso. «Necesitábamos jugar por dentro y por ahí no se ve su mejor versión, aunque su aportación ha sido buena en la primera parte», concluyó.