Reventó el Circuito de Los Conejos. Más de 15.000 personas han pasado este domingo por el recinto molinense. Las colinas que circunvalan los 2230 metros de recorrido del circuito estaban a rebosar de público. Con los aparcamientos llenos, los aficionados se quejaban de tener que irse hasta más de un kilómetro aparcar. Nadie quería perderse el Motocross de Molina, que cumplía la edición número 43 y que sigue siendo la prueba deportiva más mimada de la afición molinense. Una prueba para todos los públicos, gratis, que es única por su singularidad y que una firma como ‘El Corte Inglés’ ha hecho como suya, dándole una visibilidad notable.

La Escudería Carlos, encargada de la organización del evento, cambió los entrenamientos del sábado al domingo por la mañana, lo que hizo que todo fuese más rápido y que los gastos de los pilotos sean menos. Poniendo la prueba de MX-1 la primera en disputarse a las 10.00 en punto. El totanero Antonio José Pallarés fue el gran dominador. Ganó las dos mangas con autoridad y se llevó el premio por delante de un Omar Martos que no pudo hacer nada para evitarlo.

La categoría más revuelta fue la de MX-125. Bruno Puerto conseguía llevarse la categoría sin ganar ninguna de las dos mangas. En ambas hizo segundo el piloto de Aspe, viendo como José Manuel Zambudio, que había ganado la primera, fracasaba en la segunda al caer y no poder remontar. Salvador Pérez ganó la segunda manga, pero en la primera entrega había estado muy mal. Borja Caballero hizo segundo mientras que Jaume Ballester de Buñol sería tercero.

Sobre las 11.00 horas llegó la carrera estrella. Todo el mundo quería ver al piloto local Antonio Gallego Ramos, y es que durante toda la semana se ha venido hablando mucho de la carrera de MX-2, donde el molinense se enfrentaba al piloto de Onteniente Edgar Esteban y al noruego afincado en Alicante Shayne Rompelberg. Nada más anunciar el ‘speaker’ la preparación de la parrilla de salida, el circuito entero se levantó para aplaudir y jalear el nombre de Gallego Ramos, que por cierto había cientos de camisetas que vestían muchos aficionados con el ‘305’, número que luce el piloto.

Súper motivado, el molinense salió como un obús y en el primer salto cogió la primera posición. La gente aplaudía y hacia la ola al paso del murciano en cada curva. A partir de la tercera vuelta fue un baño de masas donde Antonio Gallego se adornaba con saltos de todo tipo, incluso haciendo en la postura ‘El Romano’ en uno de ellos. Sus rivales no pudieron seguir su estela y solo vieron como el de Molina de Segura ganaba la primera manga. En la segunda volvió a repetir, incluso marcando diferencias insalvables en las dos primeras vueltas. Después se relajó e hizo que Edgar Esteban se le acercara, pero la diferencia al final fue de más de tres segundos y el molinense ganaba la 43 edición del Motocross de Molina.

Si hay algún pero que ponerle a la organización es la cantidad de pruebas que se puso, que hizo que muchas veces el público se perdiese. En MX-3, Pedro Coronel, a los mandos de su KTM, vencía Jonathan Plasencia y Sergio Valverde.

En MX-4, Borja Múgica, a los mandos de su Kawasaki, se hizo con la primera plaza muy reñida. José Ortuño firmaría la segunda posición. Tercero sería Rafa Segura.