Fútbol

Dani Vega por aquí; Dani Vega por allá

El Real Murcia logra su segunda victoria consecutiva tras remontar a la Real Sociedad B con dos goles del extremo

Dani Vega celebra uno de sus goles ante la felicidad de Pedro León. | LOF

Dani Vega celebra uno de sus goles ante la felicidad de Pedro León. | LOF / Ángela Moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

No era un espectáculo de magia. Era un partido de fútbol el que acogía ayer Zubieta. Un partido de Primera RFEF entre la Real Sociedad B y el Real Murcia. Un encuentro que entraba en sus últimos veinte minutos con ventaja en el marcador para los locales y con poca peligrosidad para los visitantes. Siempre está la calidad de Pedro León, las cabalgadas de Rueda, la eterna presencia de Ganet y el trabajo siempre constante de Julio Gracia, pero la fórmula no servía para hacer temblar a un filial realista que es había acomodado en el modo tranquilo.

Y no parecía que nada fuese a cambiar cuando Mario Simón apostaba por Dani Vega. Porque cuando Dani Vega saltó al terreno de juego en el 75 ni llevaba chistera ni dejaba entrever un conejo en sus bolsillos. Cuando Dani Vega entró al campo lo único que vino a la cabeza fue la gracia del ‘falso 9’. Pero solo cuatro minutos después, el emeritense ya se había quitado cualquier etiqueta. Porque cuatro minutos después, el extremo irrumpía por la banda izquierda, tan olvidada por los granas, para, con un disparo cruzado,reconducir un partido que se había puesto cuesta arriba al borde del descanso, cuando Javi Martón batía de vaselina a Miguel Serna.

Quien pudiera pensar que con su gol Dani Vega ya había contribuido bastante, recordando en su mejor temporada apenas logró ver tres veces puerta, se equivocaba. Porque Dani Vega estaba ayer en plan mago. Y si Dani Vega puso el empate apareciendo por la izquierda junto a Zeidane; en el 86, como en esos trucos en los que intentan despistarnos al grito de ‘nada por aquí, nada por allí’, el emeritense se colaba por la derecha para ir regateando cualquier obtáculo que apareciese en su camino y para firmar un doblete que da a las primeras de cambio su segunda victoria consecutiva a un Real Murcia que parece que lleva toda la vida jugando en Primera RFEF.

Pero las buenas noticias no solo están en los dos goles de Dani Vega; la buena noticia está sobre todo en la confección de una plantilla que, a diferencia de hace un año, tiene muchos recursos. Incluso se podría decir que tiene más que muchos recursos. Porque si Zeidane no funciona, sale Loren Burón, y si Loren Burón no mejora las cosas, aparece Dani Vega para completar un doblete decisivo. Y así un día, como el de ayer en Zubieta; u otro, como el de hace una semana en Alicante.

De esa elevada competencia tiene que saber petróleo Mario Simón. Lo ha visto el técnico con Ganet, al que su suplencia en la primera jornada solo le sirvió para aparecer agigantado, algo a lo que también ayuda su posición adelantada, prácticamente presionando desde el área rival. Lo ha visto el técnico con Rueda, que a sus 20 años ha agitado una banda derecha donde cuando entra en acción Pedro León siempre parece que va a ocurrir algo. Y queda pendiente de verse en defensa, donde Alberto González y Piña no acaban de dar la seguridad esperada.

Fue un error defensivo el que puso el partido cuesta arriba para el Real Murcia. Midió mal Alberto y Martón aprovechó para plantarse solo ante Serna y batirlo con una vaselina en el 42. Pero el gol local podría haber llegado antes. Porque el meta grana se la sacó a Kortajarena en el 7 y solo un minuto después fue el palo el que se alió con los de Mario Simón para evitar el tanto de Maguna.

Las ocasiones también llegaban por el bando visitante, sin embargo el peligro no era tan claro. Le falta al Real Murcia tener más presencia en el área. Miku sumó otros 63 minutos sin prácticamente aparecer y la banda izquierda volvió a ser completamente nula, con apenas dos amagos de Loren Burón. Y esas autolimitaciones hacían que el único camino de los murcianistas fuese el que ya conocemos de memoria, esa conexión entre Rueda y Pedro León a la que se suma con éxito Ganet.

Tocaba el Real Murcia, tenía protagonismo con Julio Gracia, pero faltaba encender la mecha. Solo en acciones a balón parado dio un poco de sensación de peligro, como en un córner rematado fuera por un Íñigo Piña libre de marca. También Pedro León hacía estirarse a Marrero en una falta directa y Ganet aprovechaba cualquier oportunidad para sacar a pasear su pierna, aunque esta vez no hubo éxito.

Ese dominio sin gol siguió patente en la segunda parte, en la que además no ayudaba el ir por detrás en el marcador ni la facilidad con la que llegaban los realistas, que volvieron a poner en aprietos a la zaga grana con un disparo de Dadie que era rechazado por Julio Gracia.

La falta de participación de Miku y Loren Burón dejaba claro que iban a ser los primeros sustituidos. Mario Simón intentaba reactivar al equipo con la entrada de Zeidane y Andrés Carrasco.

Pero el cambio decisivo llegaría diez minutos después. Mario Simón volvía a agitar el árbol para aumentar las balas ofensivas. Se marchaba Arnau Solá, apostando por una defensa de tres, y aparecía un Dani Vega que solo tres minutos después ya estaba celebrando su primer gol como murcianista.

Con un disparo cruzado batía el emeritense a Marrero, poniendo el 1-1 en el marcador y dejando al Real Murcia en una situación ideal para lanzarse a por los tres puntos.

Pero Dani Vega, que en la primera jornada no tuvo mucha suerte cuando Mario Simón le probó de ‘falso 9’, estaba decidido a dar un golpe sobre la mesa para volver a la titularidad. Y lo hizo en el minuto 86, cuando volvió a batir a Marrero en otra gran jugada personal que iniciaba desde la banda. En solo once minutos, el emeritense había desbloqueado el ataque del Real Murcia para merendarse a una Real Sociedad B que parecía tenerlo todo controlado y que de repente se vio sin opciones de puntuar en el partido.