El español Carlos Alcaraz aseguró que «perder este tipo de partidos duele», después de su derrota en los cuartos de final del Masters 1.000 de Cincinnati contra el británico Cameron Norrie, en la que desperdició una rotura de ventaja en el tercer set.

Alcaraz estuvo a punto de obrar un milagro, al remontar un 7-6(4) y 4-1 adverso, pero cuando había superado el momento más complicado y estaba 3-1 arriba en el tercero, pagó un bajón de concentración con la derrota. «La verdad que ha sido un partido muy duro, perder este tipo de partidos duele, pero hay que sacar lo positivo, hay que intentar mejorar en las cosas que he hecho mal en este partido de cara al Abierto de Estados Unidos», afirmó Alcaraz poco después de que terminara su partido, que duró más de tres horas en la central de Cincinnati.

«Hay mucho que mejorar, intentar en ciertos momentos, mantener el nivel, el buen nivel, no tener tantos altibajos», prosiguió. A pesar de la derrota, el murciano se fue del campo ovacionado por los espectadores, que le mostraron su respeto por disputar uno de los partidos más espectaculares del torneo. «Yo creo que ha sido un buen partido y hay que facilitar a Cameron y desearle toda la suerte del mundo», concluyó.

El tenista de El Palmar contará ahora con una semana de descanso antes de encarar el US Open, el último Grand Slam de la temporada que arrancará el próximo lunes 29 de agosto. Pese a la derrota, Alcaraz se fue de la pista central del Lindner Family Tennis Center ovacionado por el público local, al que deleitó con un partido de alto nivel espectaculares, en el que le faltó lucidez para completar la remontada.

Es la cuarta derrota de la temporada en los Masters 1.000 para Alcaraz, con 17 victorias que le permitieron coronarse en Miami y en Madrid y convertirse en el único jugador capaz de ganar más de un torneo de esta categoría en 2022. Norrie, número 11 del mundo, avanzó a la segunda semifinal de su carrera y se midió ayer al croata Borna Coric. Se le fue un set en el que desperdició muchas oportunidades para tomar ventaja y Alcaraz lo pagó a nivel psicológico. Tuvo la tentación de lanzar su raqueta al suelo, aunque logró contenerse, pero sus gestos mostraban su frustración.

Por si fuera poco, no consiguió concretar las tres bolas de rotura que construyó en el primer juego del segundo parcial. El murciano pagó su momento de confusión y Norrie lo aprovechó para lograr la rotura en el cuarto juego que le abrió el camino hacia un 4-1 que dejaba contra las cuerdas a Alcaraz. Ya sin margen de error, sacó su alma competitiva y, tras la pausa, recuperó la rotura y volvió a meterse en el partido con una reacción que provocó la ovación del público.

Poco a poco Alcaraz fue aumentando el nivel de sus golpes y recuperó sensaciones al llevarse un maravilloso desempate por 7-4 para igualar el partido. Siguió deleitando a los espectadores con puntos de altísimo nivel atlético y técnico, como el que le permitió salir de un delicado 40-40 con 1-1 en el luminoso.

Y fue creciendo hasta sellar, en el cuarto juego, con una potente derecha ante el segundo saque de Norrie, la rotura que le lanzó 3-1 y que parecía abrirle el camino hacia las semifinales. Sin embargo, fue a sacar inmediatamente después y no logró hacerlo con el máximo de la concentración, un error que Norrie castigó con un ‘break’ que volvió a cambiar la inercia del encuentro. Alcaraz empezó a pagar la presión y, pese a remontar un 0-40 con 4-4 en el luminoso, acabó entregando de nuevo su servicio, esta vez de forma definitiva. Norrie no falló con su saque y sentenció el duelo con un 6-4.

En ese momento sí le pudo la frustración a Alcaraz, que lanzó una bola fuera de la pista central y recibió la primera sanción del juez. Terminó de esta manera el torneo del murciano, a diez días del comienzo del Abierto de Estados Unidos.