La Opinión de Murcia

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Crónica

La tragedia persigue al UCAM

Los universitarios caen ante el Villarreal B con dos goles del filial amarillo en el descuento después de ir por delante en el marcador casi todo el encuentro

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Imágenes del UCAM Murcia - Villarreal B

Ayer pudo ser un gran día en La Condomina. Todos los factores acompañaban a pensarlo. Tanto deportivos, como sociales o incluso climatológicos. Se respiraba un gran ambiente de fútbol, con más de 2.800 personas en las gradas. Hizo un tiempo espectacular, con una temperatura perfecta para jugar al fútbol, y se vio a una afición que animó más de lo que lo suele hacer. La situación deportiva del equipo también invitaba a ello. Cuanto peor estén los tuyos, más hay que apoyar, y así lo entendió.

La ilusión se instaló entre todos los asistentes. Sabían de la importancia que tendría haber conseguido una segunda victoria consecutiva. Y más si le añades que era contra el Villarreal, uno de los mejores equipos de toda la categoría.

También la plantilla sabía que podía ser un encuentro diferencial, de los que cambiaban dinámicas. Tras la victoria ante el Sevilla Atlético, todo se veía de otro color. Pero nada más lejos de la realidad. El color, después del partido ante el Villarreal, volvió a ser negro. Volvió a recordar a la desastrosa temporada que está firmando el UCAM Murcia. Algunos estarán deseando que termine -incluso dentro del vestuario- y otros no. Está siendo una pesadilla constante, con mil y una decepciones. La de ayer, ante el Villarreal, fue de las más dolorosas del curso. Lo fue porque cuando ya se veían con la victoria en sus dominios, todo se torció en cuestión de minutos. Iba ganando el UCAM Murcia 2-1 en el minuto noventa, y en el 96 perdía 2-3.

‘Chuchi’, utillero del UCAM, al árbitro: «Os tendrían que acuchillar»

El final del encuentro entre el UCAM y el Villarreal fue de lo más movido. Volaron sillas, banderines y también insultos. El colegiado Sáez Vital reflejó en el acta del partido un insulto de mucha gravedad que supuestamente dirigió Jesús Gregorio Castro ‘Chuchi’, utillero del equipo hacia el colectivo arbitral al término del partido. En el escrito, el insulto que se reflejaba era el de «os tendrían que acuchillar», explicaba el colegiado. Ese insulto se produjo supuestamente en el túnel de vestuario y como no podía ser de otra forma, fue expulsado, al igual que Juan Maraver, segundo entrenador. 

Es complicado explicar lo que sucedió ayer. En general, en toda la temporada, pero lo de ayer aún más. El UCAM, ante uno de los mejores equipos de la liga, se mostró como un equipo sólido, que apenas sufrió y que dominó a través del juego posicional a un rival que está luchando por el liderato. Se adelantó con un gol de Rubén Mesa. Sufrió cuando Lozano empató con un misil desde el tiro libre. Volvió a adelantarse por mediación de Rubén Mesa a falta de un cuarto de hora por delante. Y cuando parecía que esa sería la definitiva, una doble estocada dejó desolados a los universitarios. Le sobró al Villarreal B con cuatro minutos, del 92 al 96, para ganar el encuentro. Fue increíble lo rápido que se esfuma y olvida el trabajo bien hecho en los anteriores noventa. Pero así de efímero es el fútbol. Tan injusto como precioso. Tan doloroso como apasionante. Al UCAM Murcia le está tocando vivir la cara B este curso de este maravilloso deporte.

Analizando los últimos meses de competición, el equipo universitario no merecería estar ahí, tanto por juego, como por ocasiones creadas. Así lo reconoció Miguel Álvarez, entrenador del Villarreal B, que admitió verse bastante partidos del UCAM esta temporada en los que «no tendría que haber perdido nunca». Parece un tópico, pero es cierto. Pero así, sin quererlo ni padecerlo, la situación es cada vez más complicada para el equipo universitario. A siete puntos del descenso y con un grupo roto anímicamente después del duro golpe ante el Villarreal.

Buena puesta en escena

El primer acto fue una lucha de estilos. La cantera grogueta, una de las mejores del país en la actualidad, fiel a su estilo, intentó dominar a los universitarios a través de la posesión. Jugadores con calidad y potencial tienen de sobra. Por su parte, el UCAM Murcia se decantó por defender posicionalmente. Y lo cierto es que le funcionó a la perfección el plan a Salva Ballesta en la primera mitad. Apenas generó peligro el Villarreal tras jugada trenzada. Lo intentaba y lo intentaba, pero los once jugadores azuldorados estaban muy compactos y no había grietas. La única del Villarreal fue de Sergio Lozano, que estrelló un disparo de falta potentísimo al larguero. Mucho dominio de balón, poca miga.

Al UCAM se le puso el partido de cara cuando en el minuto 17, Rubén Mesa puso el 1-0. Centró Moyita un caramelo de saque de esquina e Íker Álvarez no atajó bien la pelota, que le cayó a Xemi y remató a puerta. Justo antes de entrar, apareció el ariete para empujarla. Tenía ganas de volver a mojar después de unos partidos en los que no ha demostrado un buen nivel. La otra clara del primer acto fue para Xemi, que, con un disparo desde la frontal del área, casi bate al guardameta visitante.

No tuvo mucho trabajo Pedro López, que volvió a arrebatarle la titularidad a Biel Ribas por segundo partido consecutivo. Deja claro Ballesta que el balear ya no es un intocable. Se avecinan curvas con su situación.

La segunda parte siguió el guion de la primera. El Villarreal tuvo la posesión, pero faltó velocidad para romper las líneas defensivas del UCAM.

De nuevo, el balón parado fue su mejor arma. Si en la primera parte, Lozano reventó el travesaño, en su segunda ocasión desde el tiro libre, no se iba a quedar con las ganas de reventar las redes de la portería. Con un disparo muy potente, batió a Pedro López y puso la igualada en el 53. Otra vez vuelta a empezar para el UCAM.

Sacó fuerzas y garra y, cuando todo parecía ponerse de cara para el Villarreal, consiguió encadenar llegadas por las bandas. En una de esas, centró Caro y Rubén Mesa, haciendo uno de sus mejores partidos con la elástica azuldorada, hizo el segundo. Parecía el definitivo, pero no. Restaban quince minutos y el UCAM no dudó en encerrarse y en encadenar varias pérdidas de tiempo. Actuó el karma instantáneo, pues en el descuento ya saben qué ocurrió. Lo celebró a lo grande el Villarreal, rompiendo sillas y banderines, y lo sufrió aún más a lo grande el UCAM.

Espera un sprint final muy complicado para el UCAM y este resultado fue un golpe durísimo, tanto anímico como deportivo, a un grupo al que no le sale nada esta temporada.

Ballesta: «Estoy dolido porque represento a una gran entidad»

Salva Ballesta se mostró bastante tocado en la rueda de prensa posterior al encuentro. Y no es para menos, después de haberla tenido tan cerca y por cómo se produjo. El técnico zaragozano declaró que «podríamos haber conseguido cualquiera de los dos los tres puntos, pero así es el fútbol. Queríamos los tres, pero al final nos vamos sin ninguno».

Aunque se vio tocado anímicamente, alabó el esfuerzo de los suyos. «Le hemos competido de tú a tú a uno de los mejores equipos de la liga. Ha estado primero en gran parte de la temporada», explicaba.

Durante el partido, hubo dos posibles penaltis a favor del UCAM que el técnico no quiso entrar a valorar. «Estaba muy lejos. No he visto nada», no quiso mojarse.

Al ser preguntado sobre lo que le dijo a los jugadores tras el encuentro, afirmó que «hay que dejarlos y el martes volveremos a entrenar con la mayor de las ilusiones».

Se mostró también dolido por la imporancia del club al que pertenece. «Representamos a una entidad tan importante, que no es que lleve el freno de mano a 13, lo llevo a 18».

Sobre Rubén Mesa, que marcó dos goles, declaró que el trabajo del delantero va más allá de los goles y siempre rinde bien.

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