Cuando el UCAM Murcia perdió su billete ‘in extremis’ para la Segunda División ante el Ibiza, se enrolaba de lleno en una aventura desconocida en el fútbol nacional. Se metía de lleno en una Primera RFEF que nadie sabía por dónde podía salir por la insuficiente información que había sobre la nueva categoría. Después de dos meses de competición, ya podemos sacar algunas conclusiones que, pese a sospecharse desde el inicio, ya se pueden confirmar. Y es que, en la Primera RFEF no va a haber rival fácil. Aquí ya no hay Cenicientas. Solo vale salir concentrados y hacer un partido serio -importante esta condición- durante los noventa minutos. Porque si no lo haces, lo más seguro es que lo termines pagando. Y eso, resumidamente, es lo que le sucedió al UCAM Murcia ayer en la Nova Creu Alta.

Porque el equipo murciano pudo ganar ayer en Sabadell. Pero lo cierto es que también pudo perder. Y esa fue la sensación durante la gran mayoría del partido. El UCAM fue peor que el Sabadell durante los primeros 75 minutos de partido. Desde el minuto uno, se olvidó de la pelota, se la entregó al rival y fue un desastre. Sí que es cierto que en algunos tramos estuvo cómodo, pero no consiguió parar las llegadas de un Sabadell más tenaz que el equipo universitario.

Desperdició el equipo catalán un penalti en el minuto tres, con un Muguruza que lanzó a las nubes la pena máxima y tuvo varias llegadas de peligro que por pocos centímetros no fueron gol. También tuvo las suyas el UCAM, pero más por fallos del Sabadell, que tuvo muchísimos en defensa, que por méritos propios. No empezó bien el partido de todas maneras para los universitarios, pues empezó perdiendo gracias a una gran vaselina de Jacobo. Pero la respuesta fue inmediata por parte del UCAM Murcia, con un Nuha muy enchufado que cazó un córner de cabeza para hacer la igualada dos minutos después. Fue, sin duda, lo mejor de la primera parte del UCAM. Su entrega y sus dos últimos goles le confirman como titular en la batalla que tiene por ese puesto ante Manu Garrido.

Mejor con línea de cuatro

Otra vez, el experimento de cinco defensas no funcionó para Salmerón. Al igual que como pasó ante el Sevilla Atlético, cuando el equipo jugó mejor fue cuando Salmerón, en el minuto 48, decidió tirar por un sistema más clásico con cuatro defensas. El Sabadell comenzó la segunda parte con más fuerza incluso que en la primera y eso hizo reaccionar al almeriense. Poco a poco, con la entrada de Abenza , el equipo murciano comenzó a reactivarse. Y si bien es cierto que no fue superior a su rival hasta los últimos diez minutos, las diferencias fueron disminuyendo. Al Sabadell le costaba tener más la pelota, no llegaba tanto por bandas y las ocasiones que tenían eran tiros lejanos que atajó Biel Ribas sin muchos problemas.

El empujón definitivo lo dio la entrada de Manu Garrido al campo. Sustituyó a un Nuha fundido, con un trabajo bien hecho, y le dio aire fresco al UCAM Murcia arriba. Se peleó con todos, fue al choque y tuvo su oportunidad de hacer gol. Pero Emilio, portero del CE Sabadell, quiso su momento de gloria en el partido.

Emilio frena la inercia

El arquero local solventó una difícil papeleta ante un público impacientado de resultados que ve que no carbura ni en una categoría inferior a la del curso pasado. En los últimos diez minutos, el UCAM Murcia fue un filón. La defensa del Sabadell, volcado a por el gol, hacía aguas. Y se supo aprovechar bien el equipo de Salmerón. Fue el único momento del partido en el que el juego en el centro del campo tuvo un poco de sentido. Curiosamente, con Caballero ya en el banquillo. Cuatro ocasiones tuvo el UCAM Murcia para voltear el partido pero no acertó en ninguna. Liberto, tras un resbalón del central, se plantó delante de Emilio pero se resbaló en el momento más inoportuno. Abenza, después de una jugada maradoniana. no pudo definir ante el meta cuando todo el mundo cantaba gol. Emilio salvó un mano a mano contra Manu Garrido, y cuando el partido parecía que iba a morir, también sacó con el pie una ocasión clarísima de Santi Jara. Al final no pudo ser. El empate se hizo efectivo y la sensación fue de controversia en general por el gran último tramo de partido.

Lo que está claro es que la Primera RFEF no espera a nadie. No vale con jugar bien diez minutos y hacer pasar el tiempo ochenta. El ritmo y la calidad es muy diferente a la del año pasado y ya no vale con chispazos individuales. Tiene que mejorar mucho todavía el UCAM Murcia en todos los aspectos si no quiere deambular por la zona media-baja de la tabla. La parte positiva es que suma un cuatro de seis en los últimos dos partidos. La negativa, que ya son tres salidas sin conseguir una victoria con la sensación agridulce de que con una marcha más, ayer se podría haber conseguido.

Salmerón: «Han sido superiores, pero podríamos haber ganado»

La Primera RFEF no espera a nadie Miguel Sánchez

José María Salmerón se fue con un sabor agridulce del Nova Creu Alta. Visitaba el UCAM Murcia uno de los estadios más complicados de la Primera RFEF y firmó un empate. No se fue contento el técnico almeriense con la primera parte del equipo ni con el global del partido, en el cual admitió haber sido superados por el rival: «Es un partido muy sufrido. Ellos han dominado en la primera parte. Perdíamos muy rápido en nuestro propio campo. En líneas generales hemos trabajado bien, nos ha faltado pasar su línea de presión», decía el entrenador.

A pesar de esa mala primera parte, se mostró consciente de la mejoría del UCAM Murcia en los últimos diez minutos, donde pudo voltear el marcador con ocasiones muy claras: «Hemos tenido las ocasiones más claras. Recuerdo una de Nuha, de Manu, de Liberto y de Santi. Cuatro o cinco jugadas que podrían haber hecho que ganáramos el partido».

Respecto a su rival, el Sabadell, un recién descendido de la Segunda División la pasada temporada, no dudó en alabar sus cualidades al final del partido. «Es un equipo muy fuerte. No viene bien de resultados pero es uno de los mejores equipos del grupo. Nos vamos contentos pero un poco decepcionados porque podríamos haber ganado el partido. No hemos acertado, pero las ocasiones han existido», expresaba Salmerón.

Sobre el penalti que pitaron a Charlie Dean en el inicio del partido, no quiso pronunciarse: «No he visto si era penalti o no. A veces lo pitan y otras no. Se ha podido solventar porque no ha entrado», finalizaba.