Pedro Acosta (KTM) cuenta las horas para afrontar la primera carrera en la que puede proclamarse campeón del mundo de Moto3 de forma matemática. No lo tendrá fácil el mazarronero, que debe ganar en Misano y esperar a que Dennis Foggia (Honda), su rival directo por el título, no cruce la meta entre los once primeros. Tiene tres balas el murciano para asegurar el campeonato, y la primera de ellas llega este fin de semana en el Gran Premio de la Emilia Romaña en el circuito ‘Marco Simoncelli’ de Misano Adriático.

En los entrenamientos libres de ayer, con la lluvia como protagonista durante todo el día, no le pudieron ir mejor las cosas al piloto de KTM, y eso que comenzó la jornada con una caída, concluyendo la sesión matinal en el decimoquinto puesto. En la vuelta al asfalto por la tarde se vio al mejor Acosta. Con el segundo mejor tiempo, el mazarronero avisaba de que quiere sentenciar el título a las primeras de cambio.

El murciano se quedó a escasamente siete milésimas de segundo del líder de la jornada, el italiano Andrea Migno (Honda), pero el dato más importante fue el resultado registro por su rival más directo en la pelea por el título, el también italiano Dennis Foggia (Honda), que se tuvo que conformar con una más que discreta vigésimo tercera plaza.

La caída sufrida por la mañana no le pasó ninguna factura al ‘Tiburón’ de Mazarrón, que realizó unos entrenamientos de menos a más, preparando la moto en las mejores condiciones posible y ese trabajo dio sus frutos al final de la sesión, en la que la lluvia no «molestó» hasta los «segundos» finales.

Andrea Migno se mantuvo al frente de la tabla de tiempos con su registro matinal, perseguido por Pedro Acosta a apenas 7 milésimas de segundo y con Alberto Surra tercero, pero en su caso ya a casi tres décimas de segundo.

El resultado de Pedro Acosta, unido a la mala actuación de su rival directo por el título, el italiano Dennis Foggia (Honda), vigésimo tercero en el cómputo global del día, debió de insuflar una buena dosis de moral al murciano.

Este mismo resultado mañana le permitiría proclamarse matemáticamente campeón del mundo, aunque todavía hay una jornada más de pruebas por delante. Todo apunta a que el día de la carrera no lloverá, según las últimas previsiones meteorológicas.

Las sensaciones, lo importante

A la conclusión de la jornada, Pedro Acosta decía que el «día ha ido bastante bien». «El objetivo era clasificarnos provisionalmente para la Q2 y lo logramos», explicaba, añadiendo que «era importante poner a prueba nuestras sensaciones y averiguar dónde estaba el límite en caso de que mañana -hoy para el lector- lloviera». «En el FP2 pudimos probar todas las cosas que teníamos pendientes del FP1. En general, estoy contento con el trabajo que hicimos el viernes», concluyó el piloto murciano.