ElPozo selló un triunfo de mucho mérito ante el Córdoba en un duelo muy complicado que logró resolver con dos acciones casi aisladas para llevarse el partido por un ajustado 1-2 y lograr atar el liderato de la liga.

El primer tiempo ofreció un dominio cómodo de ElPozo ante un Córdoba algo nervioso que, en su intento por llegar lo antes posible a la meta defendida por Juanjo, se diluía. Sin embargo, fue un espejismo. Y es que los pupilos de Josan, ex técnico del filial del equipo murciano, solo calentaban y, una vez entraron de verdad en juego. La presión que fue ejerciendo el conjunto andaluz fue encerrando poco a poco a ElPozo, que tuvo que replegarse y comenzó a defenderse en diez metros mientras los locales sembrabn pánico y caos a su paso.

Tras varios serios avisos, despertó ElPozo con dos ocasiones de Matteus, de las cuales una de ellas que se estrelló en el palo, y los de la elástica del jamón fueron abriendo el encuentro, estirándolo para esparcir a los rivales a lo largo de la pista y así encontrar huecos para el pase propiciando las llegadas. Se igualaban las fuerzas tras una tremenda demostración de poderío ofensivo del Córdoba que, sin embargo, no lograba finiquitar con el premio del gol a pesar de sus intentos.

Los equipos, pasado el ecuador del primer tiempo, comenzaron a dosificarse. Se seguía atacando pero se hacía con una mayor pausa. Entonces, llegó el envite de la escuadra murciana y Miguelín inauguró el luminoso con un tanto desde fuera del área tras una gran jugada colectiva iniciada por Pol Pacheco. Y pudo hacer dos goles más ElPozo antes de enfilar el túnel de vestuarios en lo que casi se convierte en un castigo demasiado cruel para lo que había hecho el cuadro andaluz, cuya falta de efectividad es el resumen del por qué se está jugando la permanencia a pesar de mostrarse como un equipo valiente y con ideas.

En el segundo tiempo prosiguió la línea ofensiva total, por parte de ambas escuadras, que se había impuesto en el partido. El equipo local lo siguió intentando de todas las formas humanas posibles aunque ElPozo, si bien sufría algo, estaba haciendo un ejercicio muy inteligente de defensa y no sufría en exceso. Pero el gol rondaba su portería y Juanjo tomaba un protagonismo cada vez mayor. Siendo la renta mínima para los de Giustozzi, la escuadra murciana jugaba con fuego pues, tal y como estaba el encuentro y a pesar de todas las ocasiones vista, no apuntaba a que se tratara de un partido que fuese a terminar con muchos goles.

Boyos tuvo un lanzamiento al palo, al saque de una falta, que fue el preludio de un ataque más serio, más adulto. Se había pasado el ecuador del segundo tiempo y el reloj ya jugaba un papel decisivo. A ElPozo se le echaba en falta más mordiente, más implicación en la parcela ofensiva y, por encima de todo, más fuerza para generar un cambio en el dominio del encuentro. Y es que jugar siempre en tu campo no es buen negocio. Hasta que, en una contra, Pol Pacheco definió al palo largo tras una asistencia del Cholo Salas poniendo dos goles de ventaja con los que se acercaba de manera inexorable a la victoria.

Cuando todo parecía ya casi hecho, Caio robó un balón a Alberto para ceder el esférico a un Saura que recortó distancias. Con el gol el partido se puso en un suspiro lo que también se tradujo en un aumento de revoluciones entre los jugadores que calentó el choque haciendo a los colegiados a pedir calma y a empezar a sacar a pasear las tarjetas. Ya casi en el último minuto llegó el susto cuando Juanjo, que da casi los mismos puntos que goles los delanteros, detuvo una falta que era casi un penalti para dar por cerrado un choque que ElPozo se llevó con inteligencia y sabiendo sufrir.