Carlos Alcaraz Garfia ha conquistado el Challenger de Oeiras y de paso ha sumado los puntos necesarios (125) para aparecer a partir del próximo lunes en el top 100 del de la ATP con solo 18 años de edad, siendo el jugador más joven que lo consigue en la actualidad. El murciano, con un doble 6-4, se ha impuesto a Federico Bagnis, veterano argentino de 31 años de edad, ofreciendo el mejor juego de esta semana en el torneo portugués. El próximo objetivo del pupilo de Juan Carlos Ferrero es lograr la clasificación para el cuadro final de Roland Garros, aunque para ello, por su ránking actual, tendrá que pasar la fase previa. En el Abierto de Australia ya lo consiguió y ahora espera lograr lo mismo en la tierra parisina.

El murciano sacó el máximo provecho a la única rotura de servicio que logró de su rival durante el primer set. Fue en el juego inicial, que resultó clave para el desarrollo de la primera manga. Alcaraz se mostró muy seguro con su saque, mucho más que en los partidos precedentes disputados esta semana en Oeiras. Con su derecha sometió a Bagnis en muchas fases del juego, haciéndole correr de un lado a otro de la pista y obligando al argentino a tener que defenderse muy lejos de la línea de fondo. Su juego agresivo, cerrando los puntos a la primera oportunidad, impidió al veterano jugador tener ni una sola oportunidad para romper el saque de Alcaraz. Con un porcentaje de efectividad de un 83% tanto en el primer como el segundo servicio, el joven tenista de El Palmar fue sumando juegos hasta anotarse el 1-0 con un 6-4.

Bagnis mejoró la efectividad con su saque en el segundo set, donde comenzó mandando. A Alcaraz le surgieron algunas dudas y estuvo a punto de perder el sexto juego, pero salvó un break point para poner el 3-3 en el marcador. En el siguiente apretó los dientes y sacó de nuevo a relucir su mejor tenis, obteniendo el rendimiento esperado al aprovechar la primera de las dos oportunidades que se le presentaron para arrebatar el servicio al argentino (4-3). Pero en el siguiente juego, después de salvar dos bolas de break y de cometer una doble falta, Alcaraz perdió la delantera en el encuentro y cedió el primer juego con su servicio de todo el partido. El partido, sin embargo, había entrado en su fase decisiva. Alcaraz ya olía su cuarto título Challenger y la irrupción en el top 100. Y en el noveno juego se situó con un 15-40 que no desaprovechó para poner el 5-4 y tercer la oportunidad de cerrar el encuentro con su servicio. Y con una espectacular dejada, el murciano logró su objetivo con el puño en alto, celebrando con su equipo técnico el nuevo paso dado en su carrera deportiva con solo 18 años de edad.