Cuando llevas mucho tiempo buscando trabajo sin éxito, siempre aparece alguien que con buenas intenciones te regala una figura de San Pancracio. Cuando te lanzas a impulsar tu propio negocio, alguno de esos amigos o familiares que te quiere para bien no duda en poner en tus manos una estatuilla de ese santo que dicen que atrae el trabajo, el dinero y la buena suerte. Cuentan los rituales que para que San Pancracio nos ayude, no solo nos tienen que regalar su figura, sino que además ésta tiene que estar adornada con una ramita de perejil y una moneda sobre su dedo.

Se desconoce si en algún rincón de Nueva Condomina hay una figura de San Pancracio. Si la hay, puede que haya que empezar a buscarle un sustituto. Y San Rafael y San Alberto están ganando posiciones como la espuma. Si la primera victoria del Real Murcia en esta temporada llegaba gracias a dos goles de Alberto Toril, el segundo triunfo, el primero en casa, se consiguió después de que Chumbi diese un golpe sobre la mesa y en menos de cinco minutos marcase un doblete que sentenció a un Linares que hasta ese momento estaba convencido de que se llevaría algo positivo del coliseo murcianista.

Llegaba el partido al minuto 60 y el Real Murcia, pese a los zarandeos y a las críticas que había recibido a lo largo de la semana, pese a que el partido se había planteado como una prueba de fuego para el entrenador, deambulaba por el terreno de juego sin ser capaz de mirar la portería defendida por Razak. Tras cuarenta y cinco minutos sin encontrar a Chumbi y Toril y sin disponer ni de un tímido acercamiento, la segunda parte no se presentaba mejor. Un par de tiros a no se sabe dónde no asustaban a los visitantes, cómodos sobre el terreno de juego, conscientes de que, pese a ser un recién ascendido, estaban haciendo méritos para llevarse algo positivo de Nueva Condomina.

Pero ayer el Real Murcia tuvo la suerte de los grandes equipos. Ayer el Real Murcia sintió lo que se siente cuando cuentas en tus filas con un jugador capaz de ganar partidos. Ayer el Real Murcia, cuando el reloj corría y el juego no llegaba, cuando la única ocasión clara la había tenido el Linares con un balón que se estrelló en el larguero, encontró una vez más a Chumbi. O, para ajustarse más a la realidad, Chumbi se encontró a sí mismo.

Porque el aguileño aprovechó el único error hasta ese momento de la zaga visitante para hacerse un ´Juan Palomo´. Se encontró un balón, se lo guisó y se lo comió. Y, lo mejor, desde que el esférico cayó en sus pies, nadie dudó de que lo haría. A diferencia de meses anteriores, en esta temporada, cuando la pelota y las botas de Chumbi se encuentran, solo falta saber qué inventará el murciano para acomodar el cuero en la red.

Y, a diferencia de sus otras temporadas como grana, cuando Chumbi marca, el aguileño no se queda relamiéndose y conformándose con su gol; cuando Chumbi marca, el ´9´ aprieta los dientes y piensa en el siguiente. Así ocurrió ayer. Si en el 65 abría el marcador, en el 68 agradecía una gran asistencia de Abenza para sentenciar un partido que solo fue fácil cuando el ´9´ asestó el primer golpe a los visitantes y cuando Adrián Hernández reforzó un centro del campo una vez más desnudo, permitiendo acabar con la presión de un Linares que ya no era el equipo que había tenido sus oportunidades, especialmente al ritmo de las cabalgadas de Toni García.

Porque el Chumbi de hoy, no es el Chumbi de ayer. El Chumbi de hoy, es el Chumbi de anteayer, el del Lorca, el del Reus, el del Valencia Mestalla, el de antes de su lesión de gravedad. El Chumbi que a las primeras de cambio ya ha marcado cuatro goles es el Chumbi que todos querían disfrutar cuando en verano de 2018 aterrizaba en Murcia como fichaje estrella. El Chumbi que ha resurgido de sus cenizas es el Chumbi que esperaba Víctor Gálvez cuando en vez de apuntar con su chequera para otro lado -el que quisiera, dado que no iba a pagar nada de lo prometido- apostó por el aguileño. Pero ni en el primer año, en el que volvía de su lesión, ni en el segundo, con un proyecto en el que el objetivo era no descender, el ´9´ grana cumplió con las expectativas.

Sus escasos siete goles cuestionaban una y otra vez su alto salario; sus siete goles en 2.594 minutos -marcaba cada 370 minutos o cada cuatro partidos- cuestionaban la importancia que reflejaba su contrato; sus siete goles en dos temporadas, o una temporada y media si tenemos en cuenta que el coronavirus se cruzó en nuestro camino, hacían pensar que el jugador se dejaba ver más en Twitter que en el terreno de juego. Y lo que el Real Murcia necesitaba no era un Community Manager. Por lo menos un Community Manager con sueldo de delantero. Lo que el Real Murcia necesitaba eran goles, los goles que en este inicio de temporada se le caen de los bolsillos a Chumbi.

Chumbi se ha convertido en una de las mejores noticias del Real Murcia para esta temporada 2020-2021. Dos temporadas después, el Real Murcia puede disfrutar del Chumbi al que recibió con los brazos abiertos en verano de 2018 y que fue perdiendo adeptos a la misma vez que no cumplía las expectativas.

Pero el delantero no es la única gran noticia. También transmite buenas sensaciones la defensa. Mucha culpa de que el Real Murcia no se marchara al vestuario con un disgusto la tuvieron Edu Luna y Miguel Muñoz. Los dos centrales firmaron un gran partido, frenando cualquier arremetida de un Linares que lo intentó sobre todo con las calbalgadas de un Toni García que dio la tarde a Adrián Melgar. Donde siguen habiendo dudas y muchas es en el centro del campo. Ayer, Yeray ya no apareció en el once titular. Abenza comparecía junto a Youness. Se vio más al murciano que al canario, pero le sigue faltando al Real Murcia algo. Le sigue faltando al Real Murcia un jugador que coja el volante, que elija la marcha perfecta, que busque a un David Segura que debe aportar más y a un Pedrosa ayer apagado, y sobre todo que saque más sonrisas a Chumbi y a Toril.

"Estoy feliz porque se vaya viendo la evolución del equipo"

Adrián Hernández se mostró ayer «contento» por la victoria conseguida frente al Linares. «Estoy feliz porque se vaya viendo la evolución del equipo», decía, dejando claro que «somos los mismos» que hace una semana, cuando se perdió frente al Granada B. «Las cosas llevan su evolución y su tiempo. El miércoles tenemos otra batalla», decía, en referencia al partido en el que visitarán al Betis B.

Chumbi, autor de los dos goles, fue uno de los protagonistas de la rueda de prensa de Adrián Hernández. El técnico grana dijo que en el buen momento de forma del aguileño tiene «mucho que ver el propio Chumbi». Indicando que «se le ha picado en su orgullo lo que hemos podido» y destacando el trabajo del preparador físico, el preparador murciano añadía que «Chumbi está siendo honesto, humilde, trabajador. Está centrado 100% en el fútbol». Adrián Hernández, que este verano le dijo al delantero que no era su primera opción, quiso quitarle ahora importancia a esas palabras. «Se ha sacado la conversación de contexto. Solo hay que ver que ha jugado todos los partidos de titular», comentaba.

El técnico también habló de Carlos Palazón, que ayer disfrutó de unos momentos. «Palazón me encanta, lo estoy mimando mucho para convertirlo en una realidad. Hay que intentar que no se vean sus deficiencias y sí sus virtudes». Además de destacar la entrada de Yeray al terreno de juego, diciendo que su entrada había sido «vital». También comentó que quizá se equivocó al poner a Sandoval en los primeros partidos, comentando que hay que ir poco a poco con el jugador.

Adrián Hernández se mostró ayer «contento» por la victoria conseguida frente al Linares. «Estoy feliz porque se vaya viendo la evolución del equipo», decía, dejando claro que «somos los mismos» que hace una semana, cuando se perdió frente al Granada B. «Las cosas llevan su evolución y su tiempo. El miércoles tenemos otra batalla», decía, en referencia al partido en el que visitarán al Betis B.

Chumbi, autor de los dos goles, fue uno de los protagonistas de la rueda de prensa de Adrián Hernández. El técnico grana dijo que en el buen momento de forma del aguileño tiene «mucho que ver el propio Chumbi». Indicando que «se le ha picado en su orgullo lo que hemos podido» y destacando el trabajo del preparador físico, el preparador murciano añadía que «Chumbi está siendo honesto, humilde, trabajador. Está centrado 100% en el fútbol». Adrián Hernández, que este verano le dijo al delantero que no era su primera opción, quiso quitarle ahora importancia a esas palabras. «Se ha sacado la conversación de contexto. Solo hay que ver que ha jugado todos los partidos de titular», comentaba.

El técnico también habló de Carlos Palazón, que ayer disfrutó de unos momentos. «Palazón me encanta, lo estoy mimando mucho para convertirlo en una realidad. Hay que intentar que no se vean sus deficiencias y sí sus virtudes». Además de destacar la entrada de Yeray al terreno de juego, diciendo que su entrada había sido «vital». También comentó que quizá se equivocó al poner a Sandoval en los primeros partidos, comentando que hay que ir poco a poco con el jugador.