Tras conocerse la prolongación del estado de alarma, el técnico del Yeclano Deportivo, Alejandro Sandroni, sigue fiel a su filosofía y a seguir manteniendo la llama de unión y conjunción que tan buenos resultados le viene dando últimamente al club azulgrana. Para el técnico estas dos semanas más de confinamientos «son una prueba para todos, tenemos que saber que el objetivo es volver a la vida normal y una vez que volvamos el trabajo que estamos haciendo ahora se tiene que transformar en el hecho de retomar la tarea de la mejor manera posible».

Por ello, su mensaje a la plantilla sigue siendo de mantener tensión lo máximo posible durante este tiempo, y afirma que «el equipo lo lleva bien porque tenemos humildad y los jugadores tienen mucha disciplina. Nos vemos cada dos días por videoconferencia y hablamos individualmente con ellos, porque una cuestión muy importante en esta coyuntura es la fortaleza psicológica. Estoy muy contento de ver la profesionalidad de los jugadores y su predisposición».

Sandroni reconoce que al tener más tiempo en casa le está sirviendo para tener todo preparado de cara a los diez últimos partidos de liga, ya que «desde el cuerpo técnico hemos visto partidos de todos los rivales que nos quedan, sobre todo como han terminado antes del parón, aunque lo verdaderamente importante a la vuelta será el ver quien es capaz de engancharse más rápido, y para ello creo que es clave ponerse en dinámica de competir, ser humildes y poner todo al servicio de lo colectivo por encima de lo individual, teniendo las ideas claras y que todos los jugadores sepan sacrificarse por el equipo, características que creo que nosotros cumplimos».

Por último, el entrenador del Yeclano no encuentra elogios suficientes para su afición después de que el domingo volvieran a cantar desde los balcones la canción del abuelo a la hora que habrían recibido al Marbella en La Constitución, y afirma que «hablar de la afición de Yecla es una barbaridad. Hay muchos mensajes de redes sociales y por privado».