Desde que el pasado 26 de mayo el Real Murcia dijera adiós a sus opciones de ascenso tras caer eliminado en la primera eliminatoria ante el Elche, una de las peores noticias del verano tras el regreso a la competición ha sido que la camiseta del conjunto grana ha perdido 'billetes' en el sentido de que de las cinco empresas que se anunciaban en toda la indumentaria murcianista, solo la empresa de apuestas Vive La Suerte sigue luciendo en el pecho de la nueva elástica para este ejercicio. De esta manera, las firmas que el curso pasado respaldaron al equipo como las marcas Cool, en la parte superior de la espalda; Inmopolt, en la parte inferior del dorsal de cada jugador; Piscinas Lass, en la manga izquierda de la camiseta y Nicolás Valero, en la pierna izquierda del pantalón, han desaparecido, al menos en la primera jornada, con la mala noticia que esto supone para la gestión de una directiva que parece dispuesta a seguir tirando de talonario en la medida de sus posibilidades debido a la 'fuga' de estas firmas que terminaron por ser hasta cierto punto reconocibles en la equipación con la que el equipo disputó el play off de ascenso, donde ya se estrenó la marca Hummel.

Aunque los acuerdos con patrocinadores también son claves en una categoría en la que los ingresos reinan por su ausencia en todos los sentidos, la principal fuente de ingresos del club para cuadrar la temporada es una campaña de abonados que termina esta misma tarde cuando cierren las taquillas de Nueva Condomina y que, según ha podido saber este diario, las cifras están lejos de los 15.000 abonados que se propuso sumar a la causa tanto el presidente, Víctor Gálvez, como el director deportivo, Toni Hernández. Es posible que cuando Gálvez ha mencionado que echa de menos la ayuda del «tejido empresarial» se refiriera a este asunto, en el sentido de que todo lo que sea perder patrocinadores supondrá un gasto extra con toda seguridad en la póliza personal de un Víctor Gálvez que sigue como presidente de la centenaria entidad a pesar del lío institucional que vive el club.

Es posible que cuando comience la temporada se pueda sumar algún nuevo colaborador que aparezca en la por ahora 'descafeinada' camiseta en este sentido, pero se trata de un aspecto a tener en cuenta en el sentido de que la gestión desde la llegada de Víctor Gálvez, al menos hasta ahora, no ha servido para que el famoso «tejido empresarial» arrime el hombro para llenar de marcas y logotipos la camiseta y el pantalón oficial del Real Murcia, lo que dependiendo de las negociaciones a las que se lleguen también podrían resultar claves a la hora de cerrar los presupuestos con vistas a una temporada muy larga.

Es por eso que actualmente en las taquillas de Nueva Condomina ven complicado que se puedan anunciar hoy una cifra incluso superior a los 10.000 socios, contando a los peñistas claro está, aunque hasta que no se conozca la cifra oficial no se podrá decir si se han superado los 9.000 que, según comunicó el club, consiguieron el curso pasado con Raúl Moro como presidente, una persona que ha desaparecido del mapa y que sus problemas con la justicia no le han ayudado a ser muy querido por una afición que sigue desconcertada y que quiere que se aclare el jaleo institucional cuanto antes por la incertidumbre que cada día crece alrededor de la centenaria entidad.