Fútbol

¿Mantendrá el Real Murcia el bloque para la temporada que viene?

Aunque la plantilla grana no ha sido capaz de estar a la altura del ambicioso proyecto para el que se les fichó, algunos jugadores, muchos de ellos con un perfil secundario, han demostrado que pueden tener hueco de cara al próximo curso

Alberto González y Rofino en un entrenamiento del Real Murcia.

Alberto González y Rofino en un entrenamiento del Real Murcia. / PRENSA REAL MURCIA

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Descartado ya el Real Murcia para jugar el play off, el club grana, a diferencia de los equipos que sí han logrado colarse en la fase de ascenso, podrá aprovechar el próximo mes para adelantar trabajo con vistas a la temporada próxima, una campaña en la que una vez más se intentará pelear por alcanzar el fútbol profesional.

Aunque primero habrá que resolver si Javier Recio continuará o no como director deportivo, y en caso de seguir cuál será su papel; en los despachos de Nueva Condomina deberán determinar sobre todo qué modelo deportivo quieren y si ese modelo, como ocurrió hace una temporada, se basará en dinamitar toda la plantilla actual para empezar otra vez de cero.

Como la experiencia que se acaba de vivir ha demostrado que cortar por lo sano no da resultado, lo normal es que el Real Murcia intente mantener una importante base de lo que hay en el vestuario. Esa parece la idea, según deslizan desde el club, aunque teniendo en cuenta los bandazos deportivos que se dieron el pasado verano, habrá que esperar hasta julio para ver si realmente se va a apostar por una idea fija o si esta se va a ir modificando conforme vayan pasando los días.

Por ahora, el único movimiento realizado de cara al próximo curso se llevó a cabo a finales de febrero. Isi Gómez, uno de los pocos futbolistas determinantes en el centro del campo, aceptaba la oferta de renovación propuesta por el club. Con el paso de las semanas, aunque se ha hablado de negociaciones con otros futbolistas, de momento no se ha avanzado nada, por lo que habrá que seguir esperando qué sucede con jugadores como Alberto González y Manu García.

Portería: la continuidad de Manu García, una prioridad

Javier Recio o quién se encargue de planificar la plantilla del próximo curso tendrá como prioridad asegurar la continuidad de Manu García. Tendrán los granas que evitar cometer los mismos errores del pasado verano, cuando el Real Murcia pasó completamente de Joao Costa, pese a las buenas sensaciones dejadas por el meta portugués cuando empezó a sumar minutos. Manu García se ha confirmado como uno de los porteros más sólidos de la Primera RFEF. Sus notables actuaciones, salvadoras en muchos casos, han hecho olvidar las dudas que generó en el inicio liguero, de hecho, desde enero hasta ahora ya nadie ha abierto el debate en la portería.

No ocurre lo mismo con Gianni Cassaro. El catalán, que también ha tenido algunas oportunidades en esta liga, se ha tirado más tiempo en la enfermería que con el grupo, de ahí que sea uno de los futbolistas de los que podría permitirse prescindir el club grana, buscando una alternativa que pueda aumentar la competencia en esa posición.

Por su parte, el tercer portero, Iker Piedra, solo ha jugado un partido, fue el choque de Copa del Rey ante la Arandina, encuentro en el que el Real Murcia quedaba eliminado a las primeras de cambio del torneo copero.

Defensa: una línea sobre la que crecer

¿Quién iba a decir cuando comenzó la liga que jugadores como José Ruiz y Alberto González iban a ser dos de las piezas fundamentales de la defensa del Real Murcia? Prácticamente nadie. Aunque era una zona que generaba dudas, sobre todo por lo cojas que quedaban algunas posiciones, finalmente los mejores momentos de los granas en la temporada han estado basados en el gran trabajo defensivo, de ahí que la dirección deportiva tenga una oportunidad de crecer sobre ese trabajo. Porque futbolistas como Alberto González, al que ya se le habría hecho una oferta de renovación, o José Ruiz se han ganado la continuidad, siendo capaces de aceptar cualquier papel que se les ponga sobre la mesa, ya sea secundario o principal. También ha crecido y mucho Marc Baró. Nada tiene que ver el rendimiento actual del jugador con el de la primera vuelta, una primera vuelta que le dejó señalado y mucho, de hecho nadie se hubiera extrañado si hubiera acabado fuera en el mercado de invierno.

Apenas ha tenido protagonismo Enol Coto, lateral cedido por el Sporting en el enero, y algo parecido ocurre con Juanmi Carrión, utilizado como extremo en la mayoría de minutos que ha jugado. Esas fichas las deberá aprovechar el Real Murcia para apostar por futbolistas que realmente marquen las diferencias y que den un plus de calidad a una zaga en la que la gran decepción ha sido un Marcos Mauro que, si se cumple la lógica, debería de ser uno de los primeros rescindidos.

Otro caso es el de Rofino. El central también ha crecido a lo largo de la temporada, pero al estar cedido por el Real Valladolid habrá que ver si los granas consiguen retenerlo.

Centro del campo: un puzzle que no encaja y que habrá que reorganizar

Deberá que reflexionar y mucho el Real Murcia a la hora de construir el centro del campo. Tendrá la dirección deportiva que aprender de los errores del pasado verano, donde se hizo una gran inversión, con futbolistas de renombre, pero la mayoría de ellos de un perfil muy similar. Esa falta de alternativas, especialmente ofensivas, han sido un lastre, condenando además la producción en ataque. Tendrá que analizar el Real Murcia a qué quiere jugar y cuáles serán los gustos de su entrenador, antes de tomar decisiones. Seguirá Isi Gómez, ya renovado y con un papel importante, pero alrededor del ex del Deportivo de La Coruña hay más sombras que luces.

Tomás Pina, por ejemplo, ha dado un paso al frente en esta segunda vuelta, convirtiéndose en un jugador fundamental en el crecimiento defensivo de los granas, pero tendrán que valorar en los despachos qué papel podría tener en el nuevo proyecto y si sus 36 años pesan demasiado.

Menos dudas deberían existir alrededor de Pablo Larrea. Es verdad que Pablo Alfaro ha confiado plenamente en él en el tramo decisivo, cuando ha sido capaz de encadenar varias jornadas sin problemas físicos, sin embargo, sumando toda la temporada, el madrileño ha sido la gran decepción, no cumpliendo con las expectativas que generó su fichaje. Lesionado gran parte de la temporada, expulsándose en más de una ocasión, y, lo más importante, sin ser protagonista dentro del campo. Eso unido a su elevada ficha le convierten en un jugador condenado a dejar su sitio.

Hay otras piezas a tener en cuenta en el centro del campo. Imanol, lesionado de gravedad en enero, dejó muy buenas sensaciones en la primera vuelta, lo que unido a su juventud le convierten en una pieza más que válida para el próximo curso.

Por otro lado está Sabit, fichaje invernal que, pese a llegar y besar el santo, completando hasta nueve partidos de forma consecutiva, ha desaparecido de golpe del once en las últimas semanas, algo similar a lo que le pasó en Lugo. Teniendo en cuenta que el Real Murcia tendrá que dar un golpe sobre la mesa en algunas posiciones claves, no parece claro que Sabit tenga sitio con vistas a la próxima temporada.

Extremos: Loren Burón y...

Si algo le ha costado al Real Murcia este año es llegar al área. Ni Gustavo Munúa ni Pablo Alfaro han sido capaces de hacer que el equipo mirase arriba. No ha ayudado el centro del campo, donde faltaban futbolistas ofensivos, y tampoco han aportado demasiado los extremos, una posición salvada a última hora por la llegada de Loren Burón en el mercado invernal.

Conseguir unos jugadores de banda que marquen diferencias será otra de las prioridades de Recio o de quién se encargue de su puesto, y teniendo en cuenta que durante un año Recio no ha sido capaz de encontrar un extremo zurdo, pues los pronósticos no parecen muy favorables.

Lo único claro es la continuidad de Loren Burón, repescado en enero después de ser despreciado en verano de 2023. También tiene contrato Pedro León, aunque el jugador muleño ha estado esta campaña muy lejos de su mejor nivel; y se le ha ofrecido la renovación a Dani Vega, pero hay rumores de que el futbolista ya tiene un acuerdo con otro equipo, al parecer de Segunda División.

Delantera: toca dar una vuelta de tuerca después de un año para olvidar

Al igual que el centro del campo, la delantera ha sido una posición en la que las expectativas, muy altas en verano, no se han cumplido. Los 37 goles a favor otorgan un suspenso al club grana, que además en enero ya había sacado a dos de los delanteros que firmó en agosto. Rodri Ríos, que llegaba con el cartel de pichichi, se marchaba por la puerta de atrás en enero para llevar al Ceuta al play off, mientras que Gurrotxena también pedía salir al no encontrarse cómodo en el vestuario grana.

Sobrevivió Carrillo, autor de nueve goles, aunque muy lejos de lo que se esperaba de él, se enfrentará ahora a las notas finales y de esas notas que elaboren desde los despachos dependerá su continuidad o no en el equipo. Más dudas hay alrededor de Álex Rubio y Amín, ambos fueron firmados como opciones de futuro, pero sería raro que los dos tuvieran ficha. Tocará ver quién se sienta en el banquillo, porque si continúa Alfaro, lo normal es que el ex del Muleño salga cedido, conociendo que no está en la lista de favoritos del maño. No se descartaría esa misma estrategia para el segundo, que después de llegar de Segunda RFEF en el mercado invernal, ha demostrado que la categoría se le queda un poco grande.