Cuando el 8 de mayo de 2017 Simón Ballester firmaba su renovación con el Real Murcia hasta 2020, el último pensamiento que pasó por la cabeza del meta murciano es que su presente en Nueva Condomina era más incierto que nunca. Lo comprobó solo dos meses después, cuando el fichaje estrella de Biel Ribas no solo le cerraba la puerta de la titularidad sino también la del vestuario murcianista. Deseado Flores no estaba dispuesto a ocupar una ficha sénior con un segundo guardameta, de ahí que, en uno de los numerosos vaivenes que cometió durante su etapa de director deportivo, pasase en solo dos meses de darle la mano para firmar la ampliación del contrato a buscarle acomodo en cualquier club menos en el Real Murcia. Finalmente, Simón Ballester se marchaba cedido al Lorca Deportiva con la esperanza de una temporada después volver a defender la portería del club que le ha visto crecer.

Pero el sueño del murciano, que en la temporada 2016-2017 se ganó la titularidad con Vicente Mir, tampoco se hará realidad esta campaña. Con Deseado Flores fuera del club, Toni Hernández no le dio ni la oportunidad de convencer a Manolo Herrero. Los fichajes de Mackay y Tanis acababan con cualquier esperanza para Ballester, que además sabía de boca de los nuevos responsables murcianistas que su futuro más inmediato está lejos de Nueva Condomina, concretamente a algo más de 70 kilómetros del estadio murciano. Porque el nuevo destino del guardameta de 24 años será el FC Jumilla. En calidad de cedido, como hiciese el pasado curso en el Lorca Deportiva, Simón ha aceptado la propuesta vinícola. Y aunque todavía no es oficial -falta que el Real Murcia complete la documentación-, el portero ya trabaja a las órdenes del portugués Leonel Pontes.

El cariño que no ha encontrado Simón en el equipo de Manolo Herrero lo ha recibido en el Jumilla, convirtiéndose en una de las grandes apuestas de Pedro Asensio, director deportivo del club vinícola. El encargado de la confección de la plantilla del club presidido por Li Xiang no ha dudado en confiar la portería al murcianista, y es que Asensio, que hasta hace un año era uno de los hombres fuertes de la cantera del Real Murcia, conoce perfectamente las virtudes de un futbolista que llegó al club grana en edad alevín y que debutó con el filial en Tercera División cuando solo tenía dieciséis años.

Su gran día lo vivió en la temporada 2015-2016. Concretamente el 28 de febrero. Fernando, portero titular del Real Murcia, no podía jugar por sanción, y Simón Ballester debutó en la portería de Nueva Condomina en un choque frente al Cádiz. La ilusión del estreno se convirtió en tristeza por la derrota. Un año después, con la llegada de Vicente Mir al banquillo, el murciano se convertía en el guardameta titular del conjunto grana y ganándose la renovación hasta 2020.