Esa misma línea de actuación es la que está siguiendo el UCAM Murcia en su vuelta a Segunda División B. En una entrevista a este diario, Pedro Reverte, director deportivo de la entidad universitaria, se mostraba sorprendido por los altos salarios que se estaban pagando en la división de bronce y que superaban el mínimo salarial de Segunda, fijado en 77.000 euros. «Los sueldos que se están pagando son desorbitados», decía el lorquino, que ha visto cómo varios de los futbolistas a los que ha intentado renovar han rechazado su oferta al tener otras mejores. En las oficinas de La Condomina indican que «puede haber algún caso que sobrepase algo los 50.000 euros, pero nuestra línea estará en no superar esa cifra».