El FC Cartagena no podía imaginar que el punto conquistado en La Roda ante un rival de la parte baja de la tabla clasificatoria iba a saberle tan bien. Pero después de lo accidentado que resultó el choque para los albinegros, el 1-1 es la mejor noticia que podía tener tras finalizar el partido en el Municipal de La Roda.

Y es que el equipo albinegro finalizó con nueve futbolistas tras las expulsiones de Arturo, en la primera parte, y de Jesús Álvaro, en la segunda, lo que supuso un enorme hándicap para el líder, que se ajustó los machos para salir vivo en unas condiciones nada propicias para ganar.

La actuación del colegiado no pasó ni mucho menos desapercibida. El árbitro expulsó a Arturo tras una patada del atacante cuando defendía una acción en un saque de esquina y pitó penalti. Luego fue Monteagudo el objeto de su atención y el entrenador también se tuvo que retirar por protestar otra acción.

Aunque Juanlu, el segundo preparador albinegro, quiso contenerse, tampoco aguantó demasiado en la banda, porque el trencilla andaluz lo mandó a la caseta en pleno éxtasis de cartulinas. La indignación creció por momentos en el equipo y Jesús Álvaro dejaba a sus compañeros con nueve al protestar una posible falta. De esta manera, el FC Cartagena acabó el partido con dos hombres menos en el terreno de juego, atrincherado ante las acometidas de un rival tan temeroso con superioridad numérica, que estuvo a punto de perder el encuentro.

La sensación es que este Cartagena, que hizo una primera parte más bien discreta, pudo llevarse el choque en la segunda parte con uno menos, si Álvaro no hubiera sido expulsado. La Roda fue de más a menos y con el 1-0 y superioridad numérica, se creía vencedor, pero un tanto de Llorente, el segundo en dos partidos, igualó el encuentro y puso contra las cuerdas al bloque albaceteño.

El Cartagena no pudo poner el balón en el suelo. Demasiado balón en largo, debido en parte al aire que reinó durante toda la tarde en el Municipal de La Roda. Al bloque albinegro no le salían las cosas con un Rivero inédito, mientras que Llorente, demasiado retrasado, apenas se prodigaba de medio campo hacia arriba

Los pelotazos beneficiaban al conjunto local, más habituado a la rapidez del máximo goleador del grupo, Antonio Megías.

Los de Monteagudo no le cogían el ritmo al choque y se diluían cuando daban dos pases seguidos. Al no tener presencia el medio campo, las acciones ofensivas no llegaron; los balones en largo siempre eran controlados por los centrales, que tenían bien sujeto a un desasistido Arturo. El viento, que sopló en contra de los albinegros en este periodo, hacía que su fútbol pareciese demasiado expuesto y nada eficaz.

El choque era del equipo rodense. Los locales pisaban más el área de Limones. Megías lo intentó desde lejos con un disparo que detuvo en dos tiempos el portero albinegro. Luego fue el interior Pablo el que lo intentó con una vaselina que se marchó alto en el minuto 20.

El partido no estaba bien, pero tampoco era La Roda un rival que inquietase demasiado, hasta que en el minuto 28 un saque de esquina por el que pugnan Arturo y Javi Bolo acaba con el segundo tendido en el suelo. El colegiado no observa nada, pero el asistente lo avisa de que hubo agresión del cartagenero, por lo que decreta pena máxima y expulsión del delantero albinegro.

Pese al revuelo y las protestas del atacante, el local Megías convierte el 1-0 a la media hora del choque, bajo un aluvión de gritos de la nutrida afición albinegra.

El tanto no supone más gravedad que el hecho de jugar con uno menos. No obstante, los visitantes gozan antes de acabar el primer tiempo de dos claras ocasiones para empatar. Cristo encara al meta local tras un pase en profundidad de Isi Ros, pero su chut se marcha alto. Luego es Isi Ros quien la tiene dentro del área, con el balón controlado y distintas opciones de finalizar, pero el defensa llega antes y desbarata.

La expulsión de Arturo había calentado el partido y el técnico Monteagudo andaba algo excitado tras esta circunstancia. Las protestas al colegiado y al asistente le supusieron que el trencilla andaluz lo mandara a la caseta antes de finalizar el primer tiempo. El choque no hacía más que torcerse cada minuto que pasaba para los intereses del conjunto albinegro.

En la segunda parte el Cartagena, ya con el viento a favor y Germán sobre el campo, se creció y dominó.

Ramírez lo intentó con un libre directo en el 53', que se fue a las manos del portero local. Verdú lanzó un gran pase a Jesús Álvaro en el minuto 59. El canario controló y cedió dentro del área a su compañero Llorente, quien, en carrera, hizo el empate.

Con el 1-1 todo se veía de otro color. Ramírez remató de primeras un buen pase escorado y Germán, fue objeto de un claro penalti en el 73, por agarrón de un defensa. que el colegiado no pitó, a pesar de estar muy bien posicionado.

Los albinegros se subían por las paredes, al considerar que la actuación de Santos Pargaña era tendenciosa y empezaron a protestarlo todo. Álvaro lo hizo con vehemencia, hasta el punto de que vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con nueve a trece minutos del final. A pesar del acoso de La Roda, el FC Cartagena se protegió bien. Debutó Juan Antonio Ros y la concentración y contundencia evitaron la derrota.

El Cartagena debe estar contento con el resultado, aunque se marchó con una sensación de impotencia, ya que el colegiado influyó de manera decisiva para arrebatarle el triunfo.