Casi todos los fichajes de futbolistas más caros realizados en la Era Samper, que también son los más caros en la casi centenaria historia del club grana, han sido o están siendo fracasos en lo futbolístico y, consecuentemente, también en lo económico.

Cinco son los jugadores por los que el Murcia ha pagado una cantidad de un millón de euros o superior a esa cifra desde que el grupo liderado por Jesús Samper llegó a la entidad en el año 2000. Se trata de Miguel Ángel Sánchez 'Míchel', por quien se pagaron 2,3 millones de euros al Rayo Vallecano; de Luis Francisco Tonelotto, cuyo coste de fichaje fue 1,68 millones de euros; y de Juan Carlos Olave y los ex madridistas Luis García y Julio Álvarez, por cada uno de los cuales el Murcia abonó un millón.

De ellos, Míchel, Olave y Julio Álvarez siguen en la plantilla, pero con un rendimiento bajo en líneas generales.

El madrileño Míchel, cuyo fichaje en 2003 es el más caro en la historia del Murcia, comenzó bien la pasada campaña, pero apenas transcurridas unas jornadas su rendimiento cayó en picado y así sigue el centrocampista en la presente temporada, en la que ni siquiera es titular en un equipo tan mal clasificado como el grana.

El portero argentino Olave, contratado el pasado verano, llegó avalado por el prestigio logrado en su país con el Gimnasia y Esgrima de La Plata y se especuló con la opción de que llegase a ser internacional absoluto en breve. Empezó siendo titular en el Murcia, pero ha acumulado actuaciones malísimas, encajando diecisiete goles en seis partidos, contando los cuatro que recibió el miércoles ante el Lorca Deportiva en la Copa del Rey.

Julio Álvarez, a quien las lesiones y la falta de confianza que le tenía John Toshack le dejaron casi en blanco la pasada temporada, su primera en el Murcia, está mejor en la actual. No obstante, sigue mostrándose intermitente y está todavía lejos de ser el futbolista que se espera del centrocampista nacido en Venezuela y criado en Galicia.

Como Julio Álvarez, el delantero Luis García llegó al Murcia procedente del Real Madrid, pero éste ya no está en el club. Su buena campaña en su debut en Primera División, con once goles marcados, le valió para fichar por el Mallorca en una operación de la que el Murcia obtuvo un beneficio neto próximo a los dos millones de euros.

También el delantero Tonelotto, fichado como estandarte del equipo tras su ascenso a Segunda División, sólo estuvo una campaña en el Murcia y tras pasar por clubes de Segunda B como el Algeciras y el Avilés, volvió a Argentina para regresar al Almagro. El mismo camino siguieron el defensa uruguayo Alejandro Meloño y el centrocampista también argentino Diego Figueroa, quienes llegaron junto a Tonelotto desde el Almagro y cuyas contrataciones están igualmente entre las más gravosas de la Era Samper.

Mejor rendimiento que Tonelotto, Figueroa y Meloño ofreció en el Murcia el centrocampista Ismael López, otro de los fichajes más caros realizados por el Murcia. El andaluz permaneció dos años en el Murcia, entre 2001 y 2003, siendo clave en el ascenso a Primera División. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas y el Betis lo contrató en una operación rentable en lo económico para el club grana, que había pagado trescientos mil euros al Alavés, entidad propietaria de sus derechos. Dos años después recibió novecientos mil euros del club vasco, que también hizo negocio al recuperarlo y, acto seguido, traspasarlo al Betis.

Los casos de Luis García e Ismael, a quienes se les echa de menos deportivamente, contrastan con los de Tonelotto, Figueroa, Meloño, Míchel, Olave, Julio Álvarez, ... aunque al menos los tres últimos tienen aún la posibilidad de reivindicarse y demostrar que sus contrataciones no han sido un mal negocio para el Real Murcia.