Exposición

Tres miradas femeninas y tres maneras de enfrentarse a la fotografía en el Almudí

Carmen Cervera, Rocío Kunst e Indira Bernal exponen sus trabajos en las bóvedas del Almudí

Tres miradas femeninas y  tres maneras  de enfrentarse  a la fotografía

Tres miradas femeninas y tres maneras de enfrentarse a la fotografía / asier ganuza

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Murcia ha encontrado un nuevo espacio para acoger talentos emergentes. Lo ha hecho, además, en un inmueble icónico para el arte regional como el Palacio del Almudí. Porque, tras abrirse al público a mediados del pasado mes de noviembre, las bóvedas de este antiguo depósito de grano se han descubierto como un refugio tanto para creadores en vías de descubrimiento como para los aficionados al arte contemporáneo (en todas sus formas). De hecho, en menos de medio año se han registrado más de 3.600 visitas, a lo que ha contribuido una intensa actividad producto de una filosofía clara: tres exposiciones simultáneas y con un máximo de tres meses de duración, con pocos días de margen entre el final de unos proyectos y la inauguración de los siguientes.

Así, ya han expuesto en este espacio cerca de una decena de artistas. Los últimos fueron Cristóbal Hernández Barbero, Joaquín Marín y Giulia Malagrino, mientras que desde el pasado fin de semana -y hasta el 22 de junio- quienes ocupan las bóvedas son tres mujeres: Carmen Cervera, Rocío Kunst e Indira Bernal. Sus proyectos –Re-Encuentros, Matriz y Cobalto, respectivamente– fueron seleccionados por un Comité Asesor de Nuevos Talentos formado por Martín Páez, director de la Real Academia de Bellas Artes de Murcia; Rosa María Hervás, coordinadora del Máster Universitario en Educación y Museos; Francisco Caballero, coordinador de Cultura de la Universidad de Murcia; Rafael Fuster, director del Museo Ramón Gaya; Mamen Navarrete, directora de Salas y Exposiciones del Ayuntamiento de Murcia; Juan Pablo Soler, coordinador de teatro y auditorios del Ayuntamiento de Murcia; Álvaro Peña, artista y técnico de la Concejalía, y Jesús de la Peña, técnico del Ayuntamiento de Murcia.

Estas tres propuestas, como las de sus predecesores, pasaron el filtro de este comité, que sigue recibiendo ofrecimientos para futuras muestras. Todo forma parte del proyecto estratégico ‘Un Río de Cultura’, con el que se pretende dotar a Murcia de una programación expositiva estable y constante, así como dar cabida en ella, además de a los grandes, a estos nuevos talentos. Y a la vista está que, medio año después de la mencionada reapertura, las bóvedas del Almudí –como espacio de exhibición– «están teniendo una gran acogida tanto por parte de los murcianos como de los visitantes», señalaba el pasado sábado el edil de Cultura, Diego Aviles.

Tres miradas femeninas y  tres maneras  de enfrentarse  a la fotografía

Tres miradas femeninas y tres maneras de enfrentarse a la fotografía / asier ganuza

Las tres exposiciones

¿Pero qué es lo que se puede ver en las próximas semanas en estas tres pequeñas salas? Pues, en este caso, tres proyectos relacionados con la fotografía; disciplina a la que sus autoras se acercan de muy distintas maneras. Quizá la que lo hace desde una perspectiva más canónica es Rocío Kunst, artista murciana que, pese a su juventud, cuenta ya con un puñado de reconocimientos de prestigio, algunos de ellos, de carácter internacional. No obstante, ha sido ‘profeta en su tierra’ con una mención de honor en el Premio de Fotografía de la UMU (2019), con un primer premio en la categoría de ‘Intervención Artística’ del proyecto ODSesiones de esta misma institución (2021), y como ganadora de dos ediciones diferentes del CreaMurcia: en ‘Artes Plásticas’ (2021) y en ‘Fotografía’ (2022).

En concreto, Kunst presenta Matriz, una fotografía en blanco y negro, tomada durante la pandemia, que componen una alegoría a la figura de la madre, pero, sobre todo, a la idea de pertenencia y a la necesidad que tiene todo ser humano de formar parte de algo. La murciana, que extrae estas pieza de un proyecto mayor bautizado como Sobre mi rama, juega con las luces y las sombras de la naturaleza, usándola como escenario principal de estas fotografías, en las que, como no puede ser de otra manera, queda reflejado el sentimiento de encierro que se vivió durante aquellos días de confinamiento. Así, podemos observar el concepto de «volver al origen para poder salir de nuevo como personas, como sujetos libres con una identidad nueva», apunta su autora.

Tres miradas femeninas y  tres maneras  de enfrentarse  a la fotografía

Tres miradas femeninas y tres maneras de enfrentarse a la fotografía / asier ganuza

Por su parte, Carmen Cervera es una apasionada de la resignificación de las imágenes. De hecho, imparte talleres de collage con los que pretende reivindicar una suerte de reciclado artístico que sus devotos utilizan para componer y crear nuevos discursos. Y, por supuesto, Re-Encuentros va por ahí, solo que, lejos de seguir la técnica primigenia de esta modalidad artística –basada en la superposición física de elementos o capas–, apuesta por las nuevas tecnologías para reconfigurar fotografías en blanco y negro que fueron realizadas en el siglo XX.

Cervera, que lleva diez años explorando esta vía y que es técnico superior en artes plásticas y diseño en fotografía, señala que este proyecto es una combinación de su pasión por el collage con su creciente interés por la historia del medio. Así, Re-Encuentros no solo es un proyecto que, asegura, está en constante evolución, sino que es a su ver una forma de manifestar un sincero reconocimiento hacia los fotógrafos y fotógrafas que le han servido de inspiración y que, de alguna manera, han contribuido a la realización de este proyecto.

Y por último está Indira Bernal, que ha construido un mapa de la huerta de las específicas dimensiones de la bóveda, y lo ha hecho en base a fotografías preexistentes. Tomando una perspectiva aérea (a vista de pájaro), Cobalto divide nuestro campo en parcelas; es la distancia la que ejerce el don del equilibrio en esta obra, pero cuando se mira de cerca adquiere otra dimensión: «Cuando nos acercamos al panel y aplicamos el zoom a nuestra mirada descubrimos que cada parcela es única, y pone de manifiesto una vida o muchas vidas en cada rincón de la huerta».

Bernal, nacida en El Palmar, está formada en Dirección Cinematográfica y en Cámara e Iluminación de cine por la escuela Septima Ars de Madrid. Ha trabajado y trabaja en diversos proyectos audiovisuales como largometrajes, videoclips, publicidad, cortometrajes y series, pero siempre ha sentido una gran inclinación por la parte más social y documental del audiovisual y un interés por la fotografía analógica y los procesos fotográficos alternativos. Esta es su línea de trabajo individual actualmente, y Cobalto el mejor ejemplo de ello.