La Región de Murcia en los Premios Goya 2024: por opciones no va a ser...

El próximo jueves, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas anunciará en rueda de prensa los nominados de la trigésimo octava edición de los Premios Goya, la gran noche del cine español. Y aunque las ‘antesalas’ de estos galardones –los Forqué y los Feroz– no ofrecen grandes esperanzas a nuestros actores, directores y técnicos, lo cierto es que habría que bucear mucho en la hemeroteca para encontrar un año con tantas opciones murcianas (al menos, en lo cuantitativo).

El grueso de las precandidaturas regionales –hay 202 filmes españoles que cumplen las condiciones para tener representación en la gala del 10 de febrero– lo aglutinan tres largometrajes murcianos (o ‘murcianos’): Últimas voluntades, la ópera prima de Joaquín Carmona Hidalgo, quizá la producción (por presupuesto) más ambiciosa de cuantas se han desarrollado y rodado en la comunidad en los últimos años; El embrujo de Quijat, el pseudodocumental del cartagenero Juan Manuel Chumilla-Carbajosa sobre el delirio cervantino de Rafael Álvarez ‘El Brujo’, y La novia de América, el regreso a la gran pantalla de Alfonso Albacete (Más que amor, frenesí; Sobreviviré; Mentiras y gordas).

Por supuesto, cada una de estas producciones han apurado al máximo sus opciones, presentando candidaturas en todas las categorías posibles, desde Mejor Película a los apartados técnicos, pasando, claro está, por las secciones de carácter puramente interpretativo. Últimas voluntades, que llegó a los cines el pasado verano, aparece en la prelista de la Academia hasta en diecinueve ocasiones; es la que a más nominaciones aspira, y también la más murciana de las tres, al haberse grabado en la práctica integridad en la Región y con profesionales de la tierra. Cierto es que el elenco actoral, capitaneado por Fernando Tejero, está conformado en su mayoría protagonista por intérpretes ‘nacionales’ –como Óscar Casas, Adriana Ozores y Nerea Camacho, que aspiran a una citación por sus papeles ‘de reparto’–, pero entre los candidatos también se han colado Carlos Santos –de nuevo, como actor secundario– y Salva Serrano –como ‘revelación’– y, de Producción a Maquillaje y Peluquería, hay otro buen puñado de profesionales de la Región. Y, por supuesto, Carmona Hidalgo opta a la nominación a Mejor Director, Salva Serrano comparte con Helio Mira la opción de aparecer entre los finalistas a Mejor Guion, y ojo que Viva Suecia no se cuele entre las citaciones a Mejor Canción.

El día grande de ‘Últimas voluntades’, el acicate de la Murcia cinematográfica

El embrujo de Quijat, en cambio, ‘solo’ figura en quince categorías. Aunque aún no ha llegado a las salas comerciales –lo que se espera que ocurra en las últimas semanas de este año o en las primeras de 2024–, su preestreno del pasado mes de octubre en la Filmoteca Regional le ha permitido entrar en la prelista de la Academia y sumar un buen puñado de murcianos al bombo. Como es lógico, Chumilla-Carbajosa lidera las candidaturas como gran ideólogo del proyecto –junto a El Brujo– y aspirante a Mejor Director y Mejor Guion Adaptado (firmado al alimón con su hermana, Gracia Chumilla), pero hay otros viejos conocidos con opciones. Es el caso de Antón Valén, el Sancho Panza de esta historia, que aparece entre quienes reclaman su sitio entre los nominados a Mejor Actor Secundario; de Salvador Martínez, como autor de la banda sonora, e incluso del pintor y escenógrafo Ángel Haro, que se ha encargado de la dirección artística del filme.

En cuanto a La novia de América –que aparece citada en dieciséis ocasiones–, la realidad es que hablamos de una producción eminentemente nacional (casi internacional, al estar rodada en gran parte en México), por lo que el gen murciano queda reservado para el director, Alfonso Albacete; su hermana, Charo Albacete, con quien el aclamado realizador ha escrito el texto de esta cinta, y el actor Ginés García Millán, uno de los principales secundarios del filme.

Otros precandidatos

La cuestión es que, en los últimos años, la Región ha sumado un buen puñado de actores a la primera línea del cine español; intérpretes muy respetados –incluso laureados– que difícilmente cierran un año en blanco, lo que se traduce en que su presencia entre quienes aspiran a estar (o volver a estar) en la gala se ha convertido casi en tradición. Es el caso del propio Carlos Santos, que no solo ya ha pisado la alfombra roja de los Goya, sino que lo ha hecho como nominado y, posteriormente, como ganador de la estatuilla a Mejor Actor Revelación, por El hombre de las mil caras, en 2017. Pues este año, además de por su papel en Últimas voluntades, suma otro par de precandidaturas como ‘Reparto’: por De perdidos al río y Mi otro Jon.

Además del de la capital del Segura, hay otros tres actores de la Región que aspiran a convertirse en finalistas a Mejor Actor Secundario: el ya citado Ginés García Millán, lumbrerense, que a la de La novia de América suma la de La manzana de oro, el esperado regreso del cineasta madrileño Jaime Chávarri; la oriolana Pepa Aniorte, por su trabajo en Los buenos modales, de Marta Díaz de Lope Díaz, y otra ganadora del Goya (a Actriz Revelación por Quién te cantará, en 2018), Eva Llorach, con un papel capital en La desconocida, de Pablo Maqueda. Pero también tenemos opciones en lo que respecta a los papeles principales: por un lado tenemos a Jaime Lorente y Milena Smit, coprotagonistas de Tin & Tina, película de terror de Rubin Stein y, por otro, a Marta Nieto, a la que el Goya se le resiste –lo rozó con la punta de los dedos en 2020, con su papel en Madre, de Sorogoyen–, pero que para esta edición cuenta con tres cintas en las que ha dado vida a su personaje central: Verano en rojo, de Belén Macías; ¡Salta!, de Olga Osorio, y La manzana de oro.

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Además, como siempre, los apartados técnicos también guardan alguna opción para los profesionales murcianos, aunque hay dos que destacan especialmente por sus antecedentes: el compositor jumillano Roque Baños, que acumula a lo largo de su dilatada trayectoria quince nominaciones y tres premios, opta a estar en Valladolid –donde se celebrará este año la gala– con su trabajo para Valle de sombras, de Salvador Calvo, que llegará a las salas comerciales el 12 de enero, mientras que el peluquero caravaqueño Jesús Gil, que ha sido finalista de los Goya en dos ocasiones, busca la tercera con Viejos, de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez.

Por último, en el apartado de cortometrajes, y más concretamente en la subsección ‘documental’, no podemos perder de vista Olores, de la joven molinense Alba Esquinas, un proyecto humilde pero que ha conquistado ya un buen puñado de menciones y galardones, algunos de importancia como el Gran Premio del Cine Español en Zinebi, el Premio a Mejor Cortometraje Documental en el Festival de Cine de Madrid e, incluso reconocimientos internacionales en el FIDBA de Argentina y el FrontDoc Italia. Además, en su categoría solo hay veintisiete candidatos, con lo que cuenta con serias opciones de caer entre los cinco finalistas. Además, desde hace unos días se encuentra disponible en Filmin.