Cartagena Jazz

Nubya García conquista Cartagena con su jazz & roots

El nombre de la saxofonista tenor Nubya Garcia va camino de constituirse en referente de la nueva ola del jazz británico, aquella que transita sin prejuicios el desafiante camino de la mixtura musical, incorporando nuevos sonidos a su esencia jazzera

L.L.

¿Cuál es el lugar del jazz ahora? Una de las respuestas más interesantes es la que está llegando en los últimos años desde Londres. Se ha conformado allí una escena vibrante, joven y ecléctica en la que ya tiene espacio propio Nubya García. En esa escena destaca la figura del saxofonista Shabaka Hutchings, que ya pasó por el Cartagena Jazz junto a Makaya McCraven, y constituyó un auténtico encuentro en la tercera fase, pura vanguardia.

Para entender lo que hace Nubya, hay que hablar no solo de la influencia de lo actual, sino también de la importancia que para ella tienen sus raíces y toda la música que ha escuchado desde su infancia, en una familia, un barrio y una ciudad impregnadas de mestizaje y de multiculturalidad: jazz, soul, afrobeat, cumbia, funk, dubstep, reggae, afrocubano… Por algo sus raíces familiares están en la Guayana y en Trinidad y Tobago. Obviamente a ella, que tiene 32 años, se le notan para bien las fuentes de las que bebe: genios como Sonny Rollins, John Coltrane, Wayne Shorter, incluso Kamasi Washington, pasando por Shabaka Hutchings y Courtney Pine.

Las mejores fotos del concierto de Nubya Garcia en el Cartagena Jazz Festival

Nubya Garcia en Cartagena / Iván Urquizar

En compañía de un potente trío integrado por Daniel Casimir (contrabajo), Jasmine Kayser (batería) y destacando la presencia del pianista y teclista Joe Armon-Jones -que no le perdió la cara en ningún momento a la tenorista-, el concierto se basó fundamentalmente en desarrollar buena parte de los temas que componen Source, un disco que representa muy bien el jazz de raíz bop más evolucionado, y algunas piezas nuevas.

Nubya hizo lo que se esperaba de ella: música con fuerza, potencia, ímpetu, poderío y dirección, que llenó de groove el teatro. Toca el saxo con un fraseo cálido e intenso, y se obliga a ir a lugares nuevos y sorprendentes, en busca de esa fuente que titula su álbum. Ya lo decía Duke Ellington: «El jazz es como un árbol frondoso que se contamina de todo lo que tocan sus ramas, pero en el que siempre es posible seguir el camino de vuelta a las raíces».

Desprende ímpetu, pero de una manera muy medida y razonada, administrando un collage de influencias

Todo funcionó en un concierto sin fisuras. Y así, con una seguridad apabullante, y poseedores de una verdad intangible pero que arrolla como si te atropellara un camión -Armon tocando a la vez el piano y el Fender Rhodes; Casimir tocando el contrabajo, entre una labor discreta para sostener el conjunto y algunos solos espectaculares; y la deslumbrante batería de Jasmine, mostrando influencias del nigeriano Tony Allen, maravillosa mezcla de poder y proporción, que pasa de desatar un caos controlado a tocar con elegante contención-, nos regalaron una velada en la que la ortodoxia afrobeat se tiñó de dub, arrebatos de furia con pulsión funk, y jazz futurista psicodélico que les hizo volar muy, muy alto.

Nubya Garcia desprende ímpetu, pero de una manera muy medida y razonada. En sus composiciones administra un collage de influencias que, buscando un resultado colectivo, deja fluir la música según su estado de ánimo en el momento. Despachó un concierto pleno de energía, iniciado con un potente chasquido de la batería de Kayser para la oscura Source, mientras Nubya salía al escenario: impresionó al público explotando las posibilidades expresivas de su tenor y pedales; también el pianista Joe Armon-Jones y su versatilidad de registros con el Rhodes y el piano acústico. Todo se apoyaba en un permanente soporte de dub reggae, bien dosificado por contrabajo y batería.

Las mejores fotos del concierto de Nubya Garcia en el Cartagena Jazz Festival

La formación de Nubya Garcia sobre las tablas del Nuevo Teatro Circo / Iván Urquizar

Terminaron el tema contrastando su melodía con filigranas caóticas de Jones, que dieron paso, antes de que callaran los aplausos, a una vibrante improvisación sobre la suavidad de The Message Continues, de atmósfera funk, donde Nubya desarrolla un fraseo fluido, aterciopelado y técnicamente impecable, tocando con pasión, los ojos cerrados en total concentración.

La siguiente pieza fue Inner game, de sabor ethio-jazz, de la que explicó que cuando la grabaron hicieron 2 versiones: «Una era más lenta, pero sin razón aparente hicimos otra más rápida, y no podíamos decidir cuál poner en el álbum. Al final están las dos, una tras la otra; dos maneras de contar una historia: lenta y rápida». A esas alturas todos estaban relajados y disfrutando plenamente. Continuaron con una pieza nueva, Fortify. Y más novedades: Lean In, primer lanzamiento en solitario de García desde 2021, tras el álbum de remezclas Source we move, inspirado en los sonidos del garage, que sigue de cerca el disco en vivo conjunto de Garcia con Khruangbin, Live at Radio City Music Hall. Empezó con dos minutos de exhibición técnica apabullante de Amon al piano, y después estalló a ritmo de ‘two-step’. 

Nubya demostró su sobrada capacidad para la composición melódica, que la ha elevado a figura en la moderna escena del jazz. Y tras su ‘oda al garage británico’ llegó la sincopada Before Us: Demerara & Caura, para encarar la recta final con Pace, que comenzó Casimir con un solo bluesero en su contrabajo acercándose al centro del escenario, mientras el resto de sus compañeros permanecían en la oscuridad, hasta que se unió Armon y, después, Garcia, con un solo ricamente melódico construyendo la tensión. Su tono, su rango dinámico, su firme control melódico y rítmico, su sensibilidad y el dominio total de su instrumento se sumaron a una interpretación muy distintiva y verdaderamente sobresaliente. El saxo se lamentaba como si fuera humano sobre un estruendoso lecho proporcionado por la batería, imponiéndose el dub como si volviéramos al principio del concierto. 

Se despidieron agradeciendo al festival, pillando por sorpresa al público, que les reclamó «¿una más?», y se fueron tocando otro tema no incluido en el álbum, Triumphance. Nubya Garcia está llamada a dar muchos días de gloria. Su jazz & roots nos atrapó.

Zoot Suiters: reunión en la plaza del swing

Hoy, el mediodía cartagenero tuvo melodía de swing. Zoot Suiters, una de las mejores bandas del género en España, hizo vibrar la Plaza del Icue a golpe de sonidos de Nueva Orleans. La numerosa formación, a caballo entre Alicante y la Región de Murcia, transportó a los espectadores al corazón de la Luisiana de los años 20 y 30. Alegría y optimismo son los ingredientes que envuelven su música, conformada por versiones de grandes éxitos del género dominante de principios del siglo pasado, y por versiones ‘aswingadas’ de grandes hits del pop. Desde su debut en 2016, han llevado su espectáculo, estandarte de la cara más bailable del jazz, incluso a escenarios internacionales.