Salvi Vivancos y Pepo Devesa tiran de actitud para presentar el Cartagena Jazz Festival

Mañana comienza oficialmente el otoño. Las giras de grandes recintos y los festivales de verano se despiden, y las salas y auditorios vuelven a funcionar. Quizá hablemos de propuestas menos ‘masivas’, pero muchas de las que ahora se ofrecen no tienen nada que envidiar a las de los meses de calor. Porque la intimidad de un teatro llama también a las estrellas; sobre todo, a las que alumbran el firmamento de estilos ajenos al mainstream. Y si hay un género que –más allá del indie– tiene en la Región especial predicamento, ese es el jazz. Y si juntas otoño y jazz, solo hay un resultado posible: Cartagena.

Porque así lleva siendo desde que el tiempo es tiempo (o, para los más veteranos, desde hace nada menos que cuarenta y una ediciones). Y, a partir del 2 de noviembre -y hasta el 20-, serán cuarenta y dos. Así lo anunció este jueves el ayuntamiento de la ciudad portuaria, que, además de las fechas, confirmó que el Cartagena Jazz Festival –del que La Opinión es medio oficial– se celebrará este año, y al igual que en anteriores ediciones, en cuatro espacios: la Plaza del Icue, Mr. Witt Café, la terraza de El Batel y, como escenario principal, el Nuevo Teatro Circo. Lo que no sabemos todavía es el cartel, pero fuentes del consistorio han confirmado que se presentará el viernes que viene y... lo cierto es que la nómina de artistas que han pasado a lo largo de estas cuatro décadas por el festival es de impresión (Winton Masalis, Dizzy Gillespy, Michael Camilo, Paquito D’Rivera, Tete Montoliu, etc.), con lo que la organización se han ganado el derecho a que los aficionados confíen en su buen hacer.

No obstante, y para ir abriendo boca, el Ayuntamiento ha dado a conocer también la imagen que identificará a esta edición; un cartel realizado por los creadores locales Salvi Vivancos y Pepo Devesa con el eslogan ‘Cuestión de actitud’ y que se estructura en torno a un fotograma extraído de una película de cine doméstico. En concreto, la pequeña que aparece en la imagen –de los años setenta– es Belén Chacón Martínez, una de las protagonistas de la colección Chacón-Bulnes, depositada por sus propietarios en el archivo de ‘Memorias Celuloides’. Este proyecto, con gran arraigo en Cartagena y dedicado a la recuperación de películas familiares en Super 8, ha aportado imágenes para diversas producciones audiovisuales como documentales, piezas artísticas o campañas de publicidad.

‘Cuestión de actitud’

«El jazz, desde sus inicios, ha sido una forma de expresión que va más allá de unas notas ordenadas. Es una actitud, una forma de vida, y eso es precisamente lo que queremos destacar este año. Los amantes del jazz saben que no se trata solo de escuchar, sino de sentir, de vivir cada nota con intensidad», comentan los creadores sobre la pieza que han creado para el festival. «En el jazz, como en la vida, todo es cuestión de actitud –añaden aludiendo al lema escogido para este edición–, y en la búsqueda de inspiración encontramos frente a nosotros un archivo íntimo, familiar y espontáneo de un bebé dando sus primeros pasos, trompeta en mano, y seguida de sus hermanos mayores, cual quinteto de jazz que sigue la improvisación del maestro», explican. «Compartimos este momento como muestra de amor a la improvisación, al jazz, a la actitud y a la memoria, los recuerdos íntimos de un instante», concluyen Vivancos y Devesa.

Por último, y a la espera de que la organización corra la cortina y deje ver a los protagonistas de este 42 Cartagena Jazz Festival, el Ayuntamiento ya ha anunciado también el inicio de la campaña de abonados y venta de entradas. En concreto, comenzará el mismo día 29 –cuando se presente el cartel– y, con la intención de premiar a los más rápidos, se podrán a disposición de los aficionados doscientos abonos (que incluyen los seis conciertos que se celebrarán en el Nuevo Teatro Circo) a 60 euros. Las entradas sueltas costarán entre 10 y 25 euros.