De ecoturismo por el Mar Menor

Oasis del Mar Menor y La Manga: Renaturalización de playas

Playas de Valencia se preparan con arbolado de gran porte y captadores de dunas frente a temporales.

Playas de Valencia se preparan con arbolado de gran porte y captadores de dunas frente a temporales. / FRANCISCO RUIZ SALMERÓN

Francisco Ruiz Salmerón

Propuesta 44:

Las playas son espacios naturales y un ecosistema en sí mismas: una verdad irrefutable del ecologismo. Desde la perspectiva turística, como bañistas y visitantes, también queremos que la costa esté «bonita, bien cuidada y con espacio suficiente».

Compatibilizar la playa como ecosistema vivo y servicio turístico productivo es factible. Diariamente lo demuestran destinos de primer nivel como Riviera Maya o República Dominicana, donde tortugas anidan en playas turísticas y osos hormigueros viven en resorts.

Multitud de playas y calas en torno a La Manga y el Mar Menor han quedo minimizadas a ridículos reductos de arena al haber compactado, en ínfimo espacio, elementos urbanos (aceras, aparcamientos, paseos) y servicios (duchas, lavapiés). Otras zonas naturales, catalogadas como espacios protegidos por ley, han sido impactadas por la huella humana con metales pesados arrastrados en Lo Poyo o la apertura de negocios privados en La Hita.

El cambio climático conlleva efectos atmosféricos impredecibles en todo el mundo. En la Región conocemos bien los estragos de inundaciones y temporales, ¿defenderemos nuestro litoral frente a esta amenaza real? Lo inteligente es anticiparse con Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) o infraestructuras verdes que protejan ante adversidades extremas. La planificación a largo plazo es más necesaria que nunca. Playas de Valencia, como La Malvarrosa, ya están modificando sus paseos para contar con captadores de dunas y plantando arbolado de alto porte y fuertes raíces que renaturalice playas y proteja el litoral. Arquitectos de la Región de Murcia como Pablo Carbonell y Juan Miguel Galera, de Ecoproyecta, han redactado proyectos brillantes, como en Lo Pagán, aunando mayor amplitud para las playas marmenorenses con un paseo marítimo renaturalizado e integrado en la dinámica y ecosistema litoral. ¡Genial proyecto a recuperar! Creatividad, talento y renaturalización para revitalizar aquellos oasis de arbolado autóctono y flora dunar que nunca debieron abandonar La Manga y riberas del Mar Menor.