Cine

Marta Nieto regresa a la gran pantalla desincronizada

La laureada intérprete murciana vuelve a las carteleras españolas con un original thriller de Juanjo Jiménez en el que interpreta a una ingeniera de sonido que, en un momento dado, se da cuenta de que su cerebro empieza a procesar el audio más tarde que las imágenes, pero no solo en el estudio...

Marta nieto regresa a la gran pantalla desincronizada

Marta nieto regresa a la gran pantalla desincronizada / POR MAGDALENA TSANIS / EFE

MAGDALENA TSANIS / EFE

Si en Desmontando a Harry (1997) Woody Allen se encontraba de un día para otro desenfocado, Juanjo Giménez convierte a la murciana Marta Nieto en una ingeniera de sonido que percibe la realidad desincronizada en Tres, un original thriller que se presentó en el Festival de Cine de Venecia y que hoy llega a las salas comerciales.

Como si fuera una película mal sincronizada, la protagonista, C., se da cuenta de que su cerebro empieza a procesar el sonido más tarde que las imágenes, al tiempo que comienza a hacerse preguntas sobre su pasado y su identidad. Giménez, que hace cinco años con Timecode ganó en Cannes la Palma de Oro al mejor corto y estuvo nominado a los Oscar, asegura que la repercusión de ese trabajo le ha ayudado relativamente a sacar adelante este segundo largometraje. «Reconocimientos así te hacen visible, les suenas, tu proyecto sube escalones en el montón, pero no garantiza nada: cuando pasa la marea vuelves a tu oficina y tienes que luchar como el que más», declara.

La semilla del argumento de Tres nació de sus propias experiencias en el mundo de la postproducción de audio. «He pasado horas en un estudio sonorizando cortos y algún largo: te pasas diez o doce horas ahí metido, como hace el personaje de Marta, y luego sales a la calle y cuestionas tus sentidos, ves mover unos labios y piensas si te está llegando más tarde el sonido, luego te dices que no puede ser, pero te preguntas, ¿y si estuviera desincronizado?».

Tres propone al espectador un viaje sensorial y a la vez un viaje interior en el que la protagonista tendrá que confrontar los dolorosos interrogantes sobre sus orígenes para poder mirar al futuro. Para ello Giménez apuesta por un arriesgado cruce de géneros, que arranca en el realismo absoluto y vira inesperadamente a lo sobrenatural. «Queríamos a alguien de carne y hueso, con problemas cotidianos reconocibles, lo que le llega después no tendría la mitad de impacto si no ves con el personaje esa cercanía», señala el director.

Sobre la película de Woody Allen, afirma que fue un referente para él y su coguionista Pere Altimira. «Fue una idea brillante: todo el mundo la recuerda. Y, sí, hay cierto paralelismo, pero en la película de Allen el desenfoque era una anécdota, un giro puntual, y aquí es el centro absoluto».

Un nuevo protagonista, un nuevo reto

Marta Nieto, que hace dos años recibió el premio a la mejor actriz de la sección Horizontes de la Mostra veneciana por Madre, de Rodrigo Sorogoyen, regresa así a la gran pantalla con un papel protagonista en el que vuelve a ponerse a prueba a sí misma. De hecho, fue ella quien «persiguió» a Giménez para que le hiciera una prueba, relata. «Le escuché en una presentación del proyecto en el festival de Cans, en Galicia, y me flipó la idea. Le entré y luego le perseguí un poco; no es fácil encontrar ideas tan originales y personajes tan complejos...», sostiene.

En la película, Nieto lleva la carga interior del personaje a un nivel físico. «El conflicto de la desincronía te aísla y te vuelve un poco loca por momentos: son lugares muy farragosos de creación, muy densos, pero también muy ricos; ella lleva todo el rato un tormento, pero luego lo transita y se convierte en un don».

Además, la actriz murciana acaba de rodar Son, un corto sobre un niño transgénero que supone su debut como directora y que espera convertir en largometraje, un proyecto por el que fue seleccionada el año pasado en las Residencias de la Academia de Cine en Madrid. «Estoy en proceso de montaje, con muchos hallazgos, viendo las complejidades, esperanzada y apasionada con transmitir bien la historia que tengo en la cabeza».