Maquinista de Levante acogió la final de una de las ediciones más especiales de la historia del Cante de las Minas, que volvía a la acción tras el obligado parón pandémico con su 60 edición.

La canadiense Laura Wong se convirtió en la primera extranjera en ganar el Filón gracias a su interpretación con flauta travesera y bansuri de levantica y alegría, consiguiendo así el trofeo y un premio económico de 6.000 euros.

Wong estuvo años estudiando cante para mejorar su técnica tocando la flauta con María José Pérez, que le acercó a los cantes de levantica y fandango minero. «Me enamoré de los cantes de Levante y los trasladé para la flauta como si estuviera cantando», afirmó tras recibir el reconocimiento. «Como soy extranjera -continuó- pensaba que estas cosas eran imposibles. Soñaba con este momento pero no sabía si iba a lograrlo».

La cántabra Paula Rodríguez Lázaro, que bailó por taranto y bambera en la final, consiguió el trofeo Desplante en su categoría femenina y los 6.000 euros de premio. La bailaora reconoció haber vivido esta edición del festival «con mucha responsabilidad», por competir consigo misma al ser la única finalista en esta categoría, aunque afirmó que optó «por ir a lo seguro en la semifinal con la bata y el mantón, para apostar por la bambera con sombrero en la final».

«Es un sueño»

Por otro lado, en la categoría masculina del premio, triunfó Rafael Ramírez Vilches, de Málaga, que bailó por taranto y seguiriya. «Ha sido una etapa dura e intensa, pero se ha compensado con ganas e ilusión», dijo, visiblemente emocionado. «Este concurso es un escaparate y pienso que se pueden abrir muchas puertas y puede seguir viento en popa la carrera de uno cuando esto le pasa», indicó con entusiasmo el bailaor.

El Bordón Minero ha sido este año para el granadino Álvaro Pérez Álvarez, único finalista en esta categoría. «Desde pequeño mi padre me traía al festival a ver a los artistas, ver el cante y escuchar la guitarra y tenerlo ahora en las manos después de verlo tantas veces es un sueño», señaló el guitarrista.

Además de estos máximos reconocimientos, se entregó el Premio a Cantaores Jóvenes, que consiste en un diploma y 1.500 euros, a Manuel Cuevas González. El premio de Cantes Mineros fue para Esther Merino Pilo, con diploma y 5.000 euros.

Aunque en la final estaba prevista la participación de Francisco Escudero Márquez, ‘El Perrete’, el público se quedó con las ganas: por motivos de salud, el artista no pudo actuar. Pese a este sinsabor, el festival cerró sus puertas con una comunidad entregada, deseosa de que la normalidad acabe de volver y el flamenco siga reinando en La Unión.