No lo está teniendo fácil el Murcia Jazz Festival desde a principio de 2020 se anunciara su primera edición. Aquella finalmente tuvo que suspenderse nada más empezar por culpa de la covid-19, y en esta, adaptada al milímetro a la coyuntura sanitaria, la organización ya ha sufrido su primer gran escollo: la ausencia del israelí Eli Degibri. El prestigioso saxofonista debía ofrecer esta tarde un concierto en el Teatro Circo, pero las restricciones de movilidad en su país le han impedido viajar a España. Sin embargo, esta año parece que nada puede parar al muy joven festival.

Y es que los programadores se han movido rápido para encontrar un sustituto de altura. Se trata del contrabajista vitoriano Pablo Martín Caminero, que llega hoy a Murcia en formato quinteto para presentar su último trabajo, Bost (2020). Le acompañarán Ariel Brínguez, al saxo; Moisés P. Sánchez, en el piano; Michel Olivera, a la batería, y el trombonista Carlos Martín, y con ellos interpretará un repertorio de temas propios donde plasma su visión musical basada en dos pilares íntimamente unidos: el jazz y el flamenco.

Formado en la Escuela Superior de Música de Viena, la diversidad de estilos en los que se mueve le ha llevado a colaborar con artistas como Jorge Pardo, Gerardo Núñez, Chano Domínguez, Niño Josele, Rocío Molina, Enrike Solinís y Rosario La Tremendita.