La Editora Regional de Murcia celebra este año su veinticinco aniversario. Ramón Jiménez Madrid lleva al frente de la misma desde 2002 y ha estado vinculada a ella desde sus inicios. Desde entonces ha publicado 95 libros de todos los géneros y ha hecho un gran esfuerzo por sacar a la luz obras de autores desconocidos. ¿Cómo ha sido la evolución de este organismo?

En los años ochenta se abrió por primera vez una institución de estas características y presentó iniciativas muy buenas porque abrieron a los escritores murcianos un nuevo horizonte para sacar a la luz sus obras. Desde entonces han sido 25 años de luces y sombras, con momentos de muchas publicaciones y otros con menos, pero nunca ha llegado a ser una cosa nefasta, porque el que ha tenido algo que decir o que pensar ha venido a la Editora.

¿Cuántos volúmenes se han publicado hasta ahora?

Alrededor de quinientos en las distintas colecciones de la Editora y también hemos subvencionado con alrededor de 90.000 euros cincuenta libros para que se publicaran en editoriales más comerciales a nivel nacional. En estos momentos acabamos de coeditar otras tres publicaciones para darles una proyección nacional.

¿Y se consigue esa proyección de los autores murcianos?

No es sencillo, porque a nivel nacional se publican 67.000 libros al año y publicar fuera de la Región no significa un aumento en el volumen de ventas.

¿Confían los escritores en esta institución?

Confían plenamente y nos lo manifiestan así, por eso nos gustaría darles una distribución perfecta.

¿Han recibido críticas por ser un organismo impulsado desde la Comunidad Autónoma?

Alguna vez han dicho algo, como que sólo publicamos a profesores, pero esto es falso. Si algo puedo agradecer a la consejería de Educación y Cultura es que me hayan permitido en estos años sacar publicaciones sin inmiscuirse en las creencias o ideologías de las mismas. En la Editora Regional he podido publicar sin problemas.

¿Cómo es el panorama actual de la literatura murciana?

Como lector y crítico opino que la poesía está en un periodo muy importante. La poesía se escribe al margen de la edición, viaja clandestina y está viviendo su momento de oro. En cuanto a la narrativa se está viviendo un momento de renovación total con la aparición de nuevos nombres que van a cambiar el panorama actual. Sin embargo, hay una escasez de autores de teatro, cuando hay grandes teóricos en la Región dedicados a este género. Procuramos ayudar a los autores para fomentarlo. Ahora empieza a aparecer más ensayo y, de hecho, hemos publicado 18 números de ensayistas, pero todavía el pensamiento necesita más profundidad y este proceso aún no ha llegado.

¿Y cuál es entonces, el de los lectores de la Región?

Como es lógico no apuestan demasiado por la literatura murciana, porque ésta compite con la nacional e internacional y un lector murciano tiende a comprar a los autores conocidos.

¿Se podría hacer algo más para dar a conocer a escritores locales?

Para empezar hay que trabajar más en el ámbito de la lectura, que está retrocediendo mucho en colegios e institutos. Está desapareciendo el placer por la lectura. Creo que se trabaja demasiado en el aula y no se descubre las posibilidades culturales de Murcia. Uno de mis objetivos ahora es dar salida a los más de cincuenta mil fondos de la Editora Regional y darles salida en colegios, institutos y otras instituciones sociales, como bibliotecas públicas. Quince mil de ellos ya han ido a estos centros y seguimos recibiendo peticiones.

¿Qué queda por hacer porque parece que todo está inventado?

Lo principal es que haya continuidad y que se establezcan unas bases a la hora de publicar. También intentamos que haya más rotaciones para que los autores nuevos que no hayan publicado puedan hacerlo antes. Los periodicos nacionales destacan nuestras publicaciones. Ahora que nos están prestando atención no quiero interrumpir, ni dejar que las propuestas se queden en los cajones, sino que las que merecen la pena, salgan cuanto antes.