De la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia (ESAD) al Off-Broadway de Nueva York. Un continuo viaje está siendo la formación de la actriz María Ortiz Poveda, que se encuentra debutando como ayudante de dirección en la segunda división de Broadway, el mayor representante del teatro comercial en la anglofonía y también en el mundo. Hasta el próximo 3 de agosto se puede ver en el Repertorio Español de este Off-Broadway Exquisita agonia, la nueva obra del ganador del Premio Pulitzer Nilo Cruz, que cuenta en su equipo con María como ayudante del director José Zayas. Sin duda, un nuevo ejemplo del talento que cruza fronteras.

Cuéntenos, ¿qué es exactamente el Off-Broadway?

Es una red de teatros de Manhattan con capacidad de alojar entre 100 y 499 personas en el público. Un teatro de Broadway es cualquier teatro profesional con 500 o más asientos. No es cuestión de calidad, la diferencia entre uno y otro es simplemente cómo de grande es el teatro. Sí que es verdad que cuanto más grande y más céntrico esté, más dinero se le pondrá a la producción y sube el caché y el nivel, pero no necesariamente.

Háblenos de Exquisita agonía

Es la nueva obra escrita por Nilo Cruz, ganador del Pulitzer por su obra Ana en los Trópicos. Es una obra muy al estilo Checkoviano, con muchos parlamentos y un lenguaje muy poético. Una mujer, Millie, que ha perdido a su marido Lorenzo en un accidente de coche, quiere conocer al recipiente del corazón de este y pese a los consejos de sus dos hijos, encuentra al recipiente (Amér) y organiza una cita para conocerle. Todo se vuelve una desesperada búsqueda de Lorenzo en Amér por parte de la familia. Es una tragicomedia muy inteligente y contemporánea. No está publicada todavía, así que el estreno en Repertorio Español fue el estreno mundial.

¿Qué tal está siendo trabajar con José Zayas?

Increíble. José es un director de escena con una visión para la fluidez y el simbolismo tremenda. Verle trabajar con los actores y coreografíar los cambios de escena ha sido una oportunidad muy grande para mí. Siempre he querido dirigir una obra yo misma, y estar en el proceso de ensayos con alguien con la experiencia de José, ha sido como estar recibiendo una masterclass cada día.

Su formación comenzó en la ESAD, pero luego ha estado también en la Mountview Drama School en Londres, y en Nueva York concluyó el Integrated Conservatory Program de American Musical and Dramatic Academy (AMDA). ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en estos centros?

Pues en Mountview estuve cuando tenía 18 años, hice un curso de teatro musical y otro de drama. Fue toda una experiencia porque me fui sola a Londres por un mes y medio a estudiar teatro 'de verdad'. Desde pequeña he pertenecido a Networks Theatre Company, una compañía de teatro en inglés en Orihuela, pero esa vez fue la primera que de verdad me iban a enseñar. Quedé enamorada, así que tocaba hacer la cosa, ahora sí de verdad. En la ESAD básicamente aprendí todo lo que necesité para que mi experiencia en AMDA fuera 100% productiva. Y sobre todo conocí a personas que compartían las mismas inquietudes artísticas y profesionales que yo. AMDA fue el cúlmen: encontrar la especificidad y el perfeccionamiento del tipo de actriz que quiero ser.

¿Y está la ESAD a la altura de esas otras escuelas de grandes ciudades?

En muchos aspectos sí, pero en otros, al ser una institución pública y depender de cosas externas para mejorar las clases, carece de otras. Por ejemplo, en AMDA, todos los profesores tienen que tener algún crédito importante en teatro y una vida profesional activa fuera de la escuela. Y tienen que ser expertos en la materia que imparten, no van a poner al de teatro clásico a dar la clase de teatro musical jamás. También en España no tenemos tan presente el concepto de la competencia y de ganar las audiciones, en Nueva York entrenan a actores que van a las audiciones a comérselas, así que durante el tiempo que están en la universidad los ponen a prueba, invitan a directores de casting, a actores profesionales, para que les den clase y les inspiren. Es una cuestión de industria y de como vemos el teatro en distintos países.

¿Cómo se llega de estar estudiando en una ciudad pequeña como Murcia a cruzar el charco y trabajar, nada menos, que en Nueva York?

Pues€ la verdad es que siempre me imaginé que acabaría viviendo en Londres, nunca en Nueva York. Pero cuando acabé la ESAD y estuve mirando sitios para seguir formándome pensé: Ya que me voy, me voy a lo grande. Así que aquí estoy. Jose Sánchez, mi mentor, profesor y tutor de la ESAD, siempre estuvo enamorado de Nueva York y lo emocionado que se sintió cuando le dije que me venía a su ciudad soñada no lo olvidaré nunca.

Usted es actriz, y está debutando como ayudante de dirección. ¿Le está gustando la experiencia de ser parte del staff técnico o prefiere ocupar los roles artísticos?

¡Me está encantando! Creo que todo actor debería en algún momento de su carrera trabajar en algún puesto detrás de la escena. He aprendido a valorar más aún el trabajo que ponen todas aquellas personas que no se ven, en que nosotros nos veamos bien y seamos un éxito. Pero no, quiero ser actriz y estar encima del escenario.

¿Qué proyectos ha desarrollado hasta la fecha?

Pues en España muchos. Junto a Emilio Manzano formamos la compañía Imperdibles Teatro e hicimos varias obras premiadas en el CreaJoven. Después estuve de gira con Pulgarcita El Musical, La Varita Mágica y Las Aventuras de Martín y justo antes de que me aceptaran en AMDA iba a ser Roxanna en El Cyrano de Bergerac con Alquibla Teatro, pero tuve que renunciar al papel para poder venirme a NYC. Aquí estoy con Repertorio Español y he participado en una serie de lecturas dramatizadas del Siglo de Oro escritas por mujeres, además de La casa de Bernarda Alba en el papel de Amelia.

¿Cuáles son sus aspiraciones a partir de ahora? Quizá llegar a la primera división, a Broadway€

Pues de momento quiero seguir audicionando para teatro al mismo tiempo que me formo un video reel con pequeños proyectos de cine y televisión. Es mas fácil entrar en la industria a través de la cámara que por el teatro. Estoy en proceso de dirigir una obra escrita por Luisma Soriano, Lo mismo más un día, pero aún no hay nada concreto. Así que seguir peleando, haciendo arte y teatro.