Compañía: Compañía Murciana de Danza. Dirección artística: Olivia Bella. Dirección teatral: Ana Maria Vivancos (sobre la idea original de Antonio M. M.). Coreografía: Olivia Bella, Puri López, Maribel Ramos (Farruca). Música: Faustino Fernández & Grupo. Vestuario: José Zúrita 'Pepón'. Adaptación: Ana Belén Navarro. Dirección adjunta: Loles Souán y Miguel Ángel Serrano. Fecha: 9 de febrero.

l Teatro Romea agotaba semanas antes de su puesta en escena las entradas para asistir al espectáculo del ballet Romeo y Julieta de la Compañía Murciana de Danza. Un gran éxito, sin duda. El marco que acogió este exitoso evento fue, ni más ni menos, la prestigiosa La Cumbre Flamenca, que camina ya por su vigésimo quinta edición. Como es habitual, el festival se esmera mucho en la construcción de su programación, ofreciendo lo mejor del panorama nacional actual sin olvidar a los hijos de la tierra, es por eso que esta temporada la Compañía Murciana de Danza, junto a Faustino Fernández & Grupo, comparten cartel con Lole Montoya, Pablo Montalvo, Manuel Lombo y el espectáculo infantil L a sirenita entre mares.

Recién llegada del Compensa Koncertu Salé de Vilna (Lituania), la imparable CMDD volvía al Teatro Romea con su ballet Romeo y Julieta en versión flamenca, inspirada en la obra literaria homónima de William Shakespeare. Romeo y Julieta ha sido, sin lugar a dudas, la obra que más adaptaciones ha sufrido -en el mejor sentido- en los más diversos géneros artísticos y, como no podía ser de otra manera, la fórmula coreográfica, en el ámbito flamenco, no escapa al atractivo de ésta formidable obra del género de la tragedia.

Olivia Bella y Puri López recrearon con inteligencia y buen gusto esta historia para el flamenco investigando fórmulas expresivas y espaciales en el amplio espectro del baile flamenco junto a la destacada composición musical e interpretativa de Faustino Fernández y su grupo, que ayudaron mucho a centrar, dar personalidad y carácter a las quince escenas representadas. Menos, es más. Sin aparato escenográfico, solo centrados en lo coreográfico y musical, consiguieron alcanzar la tensión necesaria para introducir al respetable en la historia.

Comenzó la obra con un sobrio y dramático martinete para la primera de las escenas, que ya dibujaba el terrible final de esta historia de amor. Julieta ( Marga Sánchez) es introducida con una guajira donde la intérprete -que bailó lesionada, por cierto- describió a la perfección la espontaneidad, sencillez e inocencia de su joven personaje, adolescente todavía. Bonita, femenina y elegante Marga Sánchez. Romeo ( Miguel Ángel Serrano), apareció con una soberbia farruca, coreografiada por Maribel Ramos, sorprendiéndonos con sus dotes dramáticas, su técnica, su entrega y su porte distinguido. Por su parte, el cuerpo de baile estuvo implicado, con vibrante energía, lo que facilitó la eficacia en el resultado final.

Un conjunto muy asentado, con el poso de un extenso bagaje, excelente técnica y el entusiasmo y dedicación de todo el elenco. La Compañía Murciana de Danza consiguió una bien merecida ovación.