Bailar el viento es su sexto álbum de estudio. Es su forma de decir «al mal tiempo, buena cara». Aunque los vientos no pueden serle más favorables. Ha sido Disco de Platino y de los más vendidos en 2015. El próximo 16 de abril lo presenta en Murcia.

¿Cómo va a ser el concierto?

El concierto va a ser muy enérgico, veremos distintas etapas, pasando por momentos más intimistas. Llevamos un show nuevo desde la última gira y también será un espectáculo con mucha energía. La gente se lo va a pasar muy bien. Va a ser increíble.

¿A qué Manuel Carrasco vamos a ver sobre el escenario?

Creo que el público se va a sorprender. El Manuel Carrasco de los conciertos es muy diferente del que se ve en los programas de radio o televisión. En los conciertos hay muchos más matices. Me muestro y expongo más en todos los aspectos. Hay muy buena energía en ellos. Siempre voy con ganas e ilusión. Además, cada disco es algo nuevo, es como volver a empezar de cero. Y este me está dando muchas alegrías porque veo la buena respuesta del público; me da aún más energía.

Tantas alegrías como que al poco de salir a la venta se convirtió en uno de los más vendidos de 2015, a la semana ya fue disco de platino y su gira ya cuelga el cartel de «entradas agotadas» en muchas ciudades españolas.

Todo ha sido resultado de lo que he procurado hacer estos años. Cada pasito no ha sido en balde. Puede que haya sido un poquito más lento, pero ha sido sobre seguro. Ha llegado uno de esos momentos en el que se alinean los astros y la gente entra en la misma dimensión que tú. Eso y que es un buen disco y muy completo.

Es su sexto disco de estudio. ¿Se ha dejado algo fuera?

Generalmente descarto lo que dejo fuera, aunque hay veces que se rescatan canciones. Algunas que desechas de uno, incluso, se convierten en el éxito de otro. Pero estoy convencido de las 14 canciones de este disco. Estoy muy contento con el resultado.

Otra de las canciones que componen Bailar el viento se titula Libre. ¿Se siente así?

Libre del todo nunca te sientes. Y no lo digo por nada oscuro, sino por tus propias dudas o autocríticas. Sí me siento libre en cuanto a la toma de decisiones en la industria.

Una de las canciones se llama Tambores de guerra. ¿Estamos ante una declaración de intenciones?

Cuenta una historia en concreto, pero me gusta pararme a pensar los títulos, que tengan su cosa y fuerza. Y esta lo tiene. ¿La cuestión es si el disco es combativo? Pues, sí, lo es (risas). Es una actitud que resume el trabajo, lo que quiero contar, junto con el título del disco. Con él quiero decir que «al mal tiempo, buena cara», que es lo que hacemos continuamente y era una frase que quería que estuviera muy presente.

¿Cómo baila el viento Manuel Carrasco?

Cantando, que es lo que me quita todas las penas; lo que más me emociona y me hace sentir vivo. Es mi mejor arma a la hora de vivir y de estar cerca de la gente.

¿Qué le inspira más: el amor o el desamor?

Hay canciones para todo, en cada estado de ánimo hay una canción. Son los pasajes de la vida, lo bueno y lo malo; todo tiene una canción. En general, es un disco muy luminoso.

Ha estado más de un año alejado de los escenarios. ¿Era necesario para tomar perspectiva?

Sí, pero no ha sido un tiempo de descanso. Me he dedicado a componer, grabar y preparar este nuevo trabajo y gira. De gira sí hemos parado hasta ahora. Me gusta más volver con disco nuevo. No me motiva estar tocando por tocar. Prefiero empezar nueva gira con nuevo proyecto. Por mí y por el público.