Amenaza de huelga en el campo por el bloqueo del convenio

UGT, CC OO y Redes dicen que las organizaciones agrarias tratan de suprimir la antigüedad

Un tractor trabaja en una finca junto al Mar Menor.

Un tractor trabaja en una finca junto al Mar Menor. / Iván Urquízar

María José Gil

María José Gil

Los sindicatos amenazan con una convocatoria de huelga en el campo si las organizaciones agrarias COAG y Asaja, que son las principales patronales del sector agrario, continúan bloqueando el convenio agrícola, forestal y pecuario. CC OO, UGT y Redes se quejan de que el retraso en la revisión del último convenio, que expiró en diciembre de 2018, ha impedido actualizar los sueldos de las distintas categorías profesionales, que se han ido solapando a medida que se incrementaba el salario mínimo interprofesional. Las movilizaciones se iniciarán en el mes de junio con concentraciones ante las sedes de las organizaciones agrarias a las que acusan de mantener estancada la negociación desde hace cinco años.

El convenio agrícola, forestal y pecuario, que afecta a unos 25.000 o 30.000 trabajadores de la Región, es uno de los seis que hay en el sector agroalimentario, la mayoría de los cuales también están pendientes de revisión. A pesar de las aspiraciones de los sindicatos por concentrar bajo un mismo paraguas todas las actividades relacionadas con la agricultura, los sectores del tomate, de la uva de mesa y de los cítricos, por ejemplo, siguen teniendo sus propios convenios.

A su vez, casi todos están incluidos entre los convenios caducados que llevan años empantanados en la mesa de negociación, pese a los intentos de CC OO y UGT por involucrar a la Croem para que medie ante las patronales más reacias a aceptar las reivindicaciones de los trabajadores. 

 Las tres organizaciones sindicales que están representadas en la mesa de negociación del convenio del campo celebraron ayer una asamblea de delegados en la sede del CES, donde se encuentra la Oficina de Mediación y Arbitraje. Acordaron iniciar una campaña en los centros de trabajo de las empresas para informar a los trabajadores sobre la situación del convenio del campo y plantear la convocatoria de movilizaciones, que pueden acabar en un paro

 «Nos encontramos con una postura intransigente e inmóvil por la parte empresarial desde el inicio de la negociación», asegura el representante de la comisión gestora de FICA-UGT, Ramón Inarejos, quien ha avanzado la posibilidad de llegar a convocar una huelga si no se atienden sus demandas. 

También advierten de que COAG y Asaja tratan de suprimir la paga de antigüedad, llamada también de San Isidro, que oscila entre los 400 y los 1.000 euros en la mayoría de los casos, según ha explicado el representante de UGT.

Los sindicatos consideran que este complemento es irrenunciable y rechazan los intentos de utilizarlo para compensar las subidas del salario mínimo que se han producido desde que caducó la última revisión del convenio en 2018.

Por otra parte, quieren recuperar las diferencias salariales que existían entre las categorías profesionales y que con las subidas del salario mínimo han desaparecido. «Ahora cobra lo mismo un peón que un tractorista», precisa Inarejos. Recuerda igualmente que las empresas se quejan de la falta de mano de obra, pero no intentan retener a la plantilla.

Los sindicatos tachan de «cicateras» las propuestas empresariales y dicen que «únicamente van encaminadas al retroceso en derechos, como es su empecinamiento en derogar la paga de antigüedad hasta su desaparición, con el consiguiente perjuicio para los trabajadores, con una pérdida de poder adquisitivo. Queda claro durante toda la negociación su falta de voluntad para alcanzar acuerdos».