Social

La Región podrá regularizar a 30.000 migrantes con la ILP del Congreso

Los impulsores de la iniciativa reclaman derechos para los trabajadores en situación irregular en sectores como el agrícola, que "sostiene la economía murciana", y en el que denuncian que hay un "sistema de absoluta esclavitud"

Migrantes en situación irregular piden derechos estos días en Madrid.

Migrantes en situación irregular piden derechos estos días en Madrid. / JESÚS HELLÍN (EP)

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

Es muy complejo hacer cálculos sobre personas en situación irregular, precisamente por la invisibilización que sufren los migrantes que no están registrados en las bases de datos de la Administración pública; sin embargo, las organizaciones del Tercer Sector de la Región de Murcia estiman que entre 25.000 y 30.000 hombres y mujeres podrán beneficiarse de la ILP (iniciativa popular legislativa) para la regularización extraordinaria de las personas migrantes que viven en España sin papeles y sin derechos básicos.

Los problemas para dar con una cifra exacta tiene que ver con las dificultades a las que se enfrentan los migrantes sin papeles a la hora de empadronarse, explican desde Convivir Sin Racismo. Esta ONG cree que el número no superará los 25.000, aunque desde la Coordinadora de ONGD de la Región sostienen que «no serán menos de 30.000».

A nivel nacional, son más de 500.000 las personas que podrán beneficiarse, según los cálculos de los impulsores de esta iniciativa, el movimiento Regularización Ya, que engloba a multitud de organizaciones que han logrado 700.000 firmas con el fin de lograr regularizar la situación administrativa de los extranjeros que se encuentren en España desde antes del 1 de noviembre de 2021. La toma en consideración de la ILP esta semana en el Congreso implica iniciar el trámite parlamentario del texto, que podría ser modificado a través de las enmiendas.

Migrantes en situación 
irregular piden derechos estos
días en Madrid. |   JESÚS HELLÍN (EP)

Belinda Ntutumu. / L.O.

Aunque la regularización pueda afectar en la Región a unos 30.000 migrantes, Belinda Ntutumu, delegada en la Región Regularización Ya, asegura que el número de personas sin papeles es mucho mayor, ya que la buena parte de ellos trabaja en un sector como es el agrícola, sobre el que se «sostiene» la economía murciana. En la propia ILP se recuerda que, durante los meses de la pandemia, «las comunidades de migrantes en situación irregular han dado la cara por la sociedad en sectores imprescindibles como el de los cuidados, el reparto a domicilio o la recogida de fruta y verdura».

El principal problema al que se enfrentan estas personas es la imposibilidad de acceder a un contrato de trabajo. «Sus derechos se ven totalmente vulnerados porque los empresarios no cumplen las normas; no es una cuestión de que los migrantes no lo hagan bien, sino que el Estado no lo está haciendo bien», explica Ntutumu.

Carlota García, abogada de Murcia Acoge, ya ha comenzado a ver a migrantes que acuden a la asociación con dudas sobre la ILP. «Muchos buscan regularizar su situación para poder acceder a mejores empleos. Sorprendería saber el número de ingenieros que están recogiendo hortalizas en el campo», señala.

Asimismo, descarta que esta medida pueda crear ‘efecto llamada’, ya que «no es la primera vez que se hace» y los motivos son distintos. «Veo muchas personas de Senegal, Somalia y Yemen que llegan pidiendo asilo», dice.

Coto a los abusos

Para Regularización Ya, uno de los principales beneficios que tendrá la regularización es poner coto a la situación de «esclavitud» que viven muchos trabajadores del campo y del sector de los cuidados. A estos últimos, que suelen tener el perfil de una mujer sudamericana, se les da la posibilidad de vivir en una casa «sin pagar el alquiler aunque, a cambio, se les explota con jornadas de doce horas, sin descanso y con un sueldo irrisorio», afirma la murciana Belinda Ntutumu.

Esta clase de abusos, no solo laborales, no son denunciados por por el miedo a que les abran un expediente de expulsión. «En el caso agrícola es peor porque hay un sistema de absoluta esclavitud con las personas negras migrantes. Es como hablar del siglo XV, cuando se vendían esclavos en la plaza del pueblo. La similitud es la misma, solo hay que acercarse a las cinco de la mañana a las gasolineras en donde las furgonetas recogen inmigrantes», lamenta la activista.

"Hubo mucho maltrato y rechazo en la calle durante la recogida de firmas; me sentí muy sola"

Belinda Ntutumu

— Movimiento Regularización Ya

Sin regularización, añade, «no se puede abrir una cuenta bancaria, ni alquilar una casa ni tener una vida digna». «Lo peor es que muchas de estas personas tienen hijos que son conducidos a vivir con la misma desprotección», subraya.

Hasta 7.000 firmas se recogieron en Murcia. La activista reconoce que este trabajo fue «angustioso y titánico» porque «hubo mucho maltrato y rechazo en la calle», puesto que «muchas personas no entendían que los migrantes pudieran tener derechos». Y remarca: «Si hubieran podido firmar personas sin DNI, hubiéramos llegado a más de 500.000 firmas en un mes». El movimiento alcanzó los apoyos necesarios para esta causa y ahora Ntutumu afirma sentirse «muy feliz».