La productividad per cápita de la Región ha caído un 1,3% en el último cuarto de siglo

La recuperación económica que se percibe en los últimos dos años puede ser un espejismo, que oculta un estancamiento del desarrollo regional durante el último cuarto de siglo. La productividad per cápita de la economía regional, el indicador que revela el grado de eficiencia y de renovación tecnológica del sistema productivo, muestra una caída del 1,3% entre 1995 y 2021, según ha explicado a La Opinión Jorge Galindo, coautor del libro Un país posible. Manual de reformas políticamente viables, presentado este martes en Murcia por el Círculo de Economía, el Colegio de Economistas y el Centro de Políticas Económicas-EsadeEcPol, dedicado a investigar y elaborar propuestas para reconducir las políticas públicas.

En la publicación también ha participado como autor de la introducción Toni Roldán, que fue dirigente de Ciudadanos y está al frente de EsadeEcPol, además de Lucas Gortazar y Teresa Raigada.

Jorge Galindo relaciona el descenso de la productividad con los malos resultados educativos que muestran los datos del informe PISA sobre la Región, al entender que reflejan una evolución desfavorable en «la formación del capital humano».

Destaca igualmente que el retroceso del 1,3% registrado en Murcia duplica la caída de la productividad per cápita registrada en España en el periodo comprendido entre 1995 y 2021, que se sitúa en el 0,6%.

El PIB regional crecerá un 2,6% en 2025, según las previsiones del BBVA

Por otra parte, el PIB per cápita ha crecido un 16% entre 2007 y 2022, mientras que la inflación ha aumentado un 20%, lo que supone «un crecimiento casi plano», que se sustenta en la Región «en sectores con poco valor añadido».

El diagnóstico recogido en el libro apunta que «España tiene prácticamente la misma renta real per cápita que hace 15 años, mientras que otros países de nuestro entorno son mucho más ricos que entonces». Los autores alertan de que «en los últimos dieciocho años no hemos mejorado, de media, nuestro nivel de vida. Nos encontramos, por tanto, en el camino hacia dos décadas perdidas». Entre las razones que explican el estancamiento destacan que «España va rezagada en la carrera del conocimiento».

Jorge Galindo señala que el deterioro del rendimiento educativo es una de las señales de alarma que deberían dar lugar a las reformas necesarias para reducir la brecha entre los alumnos atribuida a la situación social de las familias.

Remite a las conclusiones del informe PISA, en el que se indica que «la diferencia en el rendimiento en Matemáticas que puede ser explicada por el nivel socioeconómico en España es del 16%, semejante a la media OCDE y no ha variado sustancialmente respecto a 2018». Sin embargo, en la Región «la inequidad» llega al 18%.

Solo Asturias y Euskadi, con el 20%, presentan una brecha superior.

Además, Murcia tiene la mayor tasa de repetición respecto a la media de la OCDE. Con las medidas adoptadas por el Gobierno la proporción del alumnado que ha repetido curso se ha reducido del 28% en 2018 a un 22%. «Aún así, un alumno de origen desfavorecido tiene una probabilidad de repetir casi cuatro veces mayor que uno de nivel socioeconómico alto, algo que no ha variado desde 2018», según las conclusiones de PISA.

Galindo añade que la brecha se acrecienta también entre ambos sexos, dado que la proporción de alumnas que accede a la Formación Profesional en especialidades científicas y tecnológicas está muy lejos de la tasa masculina.