Un traslado exprés hacia una ‘Facultad’ de Diseño para la transición

Maniquís y máquinas para la confección de moda o de corte láser para el diseño de productos, distintos objetos dispuestos para su fotografía, diferentes materiales y herramientas para el diseño de interiores, ordenadores para aprender nuevos conocimientos de diseño gráfico... Todo ha sido dispuesto y preparado con todas las ganas del mundo tras un traslado ‘exprés’ de apenas una semana. 

Donde antes se formaban futuros médicos, enfermeras o fisios ahora lo hacen los futuros diseñadores que forman parte de la Escuela Superior de Diseño (EDI) de la Región de Murcia. Y no porque ellos o los profesores así lo hayan querido. La orden del cierre inmediato del colegio Nuestra Señora de Belén de Murcia por problemas estructurales en el edificio, que hasta mediados de febrero era sede de la EDI, hacía que muchos tuviesen los peores presagios. 

Ordenan el cierre de la Escuela Superior de Diseño por su mal estado

No se sabía con certeza cuándo se iban a retomar las clases de forma presencial. Pero la «rápida respuesta» tanto de la Consejería de Educación como de la Universidad de Murcia hacía que en apenas dos días se encontrase un nuevo espacio: la antigua Facultad de Medicina ubicada en el Campus de Espinardo. 

En prácticamente una semana la mayoría de espacios, materiales, mesas, equipos informáticos y demás materiales se metieron en las cajas y se trasladaron hasta la vieja Facultad, cerrada a cal y canto desde la apertura del Campus de las Ciencias de la Salud de la UMU. 

El pasado viernes volvía a abrir sus puertas para acoger a los más de 350 alumnos y a los más de cuarenta profesores que forman parte de la EDI durante este curso. Distribuidos en 16 aulas -algunas de ellas compartidas entre distintas clases y especialidades- han vuelto a tener la oportunidad de retomar sus clases presenciales en horarios de mañana y tarde, algo «muy importante» para ellos. 

Llevan las clases de la Escuela Superior de Diseño a la Facultad de Medicina de la UMU

"Tenemos claro que esto no es para nosotros"

La ‘reforma’ de los espacios con los distintos materiales, objetos y equipos para la formación de asignaturas de diseño se mezclan con las sillas de pala fijas en el suelo e inamovibles que durante tantos años han servido a los alumnos de carreras sanitarias. La prioridad era retomar, fuese como fuese, lo más pronto posible las clases. «Es cierto que estamos muy contentos con estas instalaciones y agradecemos la rapidez, pero tenemos claro que esto no es para nosotros», sostiene Armando Cano, director de la EDI.

Una de las aulas funciona incluso como un «3 en 1»: con dos clases divididas y, además, como salón de actos. «Teníamos muy claro que queríamos seguir con toda la programación cultural que tenemos. Todos los miércoles invitamos a diseñadores a que vengan a dar charlas y exponer sus trabajos, también hacemos talleres algunas tardes con los alumnos y es muy importante que siga funcionando».

En la nueva ubicación estarán hasta julio y se espera que en las próximas semanas la Consejería, que sigue trabajando en ello, les dé una ubicación definitiva para el próximo curso. El cambio de ‘casa’ «ha sido un poco caótico» porque la Facultad de Medicina «tampoco es el mejor sitio», pero, de momento «es mejor que dar las clases online», afirman Miguel Costa y Sabah Faya, estudiantes de diseño gráfico.

«Ha costado un poco porque es un cambio inesperado. No sabíamos de qué forma se iba a resolver esta situación porque nuestras asignaturas, al final, son muy prácticas. Es importante que tengamos un aula en el que poder trabajar», resalta por su parte Mónica Fernández, alumna de diseño de moda.

La "unión" y el "trabajo" de los profesores, factores clave

Van todos a una. En una situación así ha sido muy importante «la unión» que ha habido entre los profesores, que se han volcado también durante el traslado para que durase lo menos posible. Jorge Morales, responsable de medios informáticos, sostiene que todos han estado «empaquetando y desempaquetando cajas. Trasladar una escuela en poco más de una semana ha sido gracias al trabajo que hemos hecho junto al apoyo que nos ha dado la UMU», expone.

Ante el valor que tienen los futuros diseñadores, el director de la EDI, Armando Cano, señala que «cada vez tanto la administración como el tejido empresarial tienen más consciencia de la importancia que les puede dar el diseño. A las empresas les ayuda a mejorar sus números y funcionamiento, también desde el punto de vista organizativo».