Equipo regional de trasplantes: el privilegio de poder salvar vidas

La enorme responsabilidad y satisfacción de poder salvar vidas está en sus manos. Un regalo que hacen gracias a «la solidaridad y generosidad» que supone la donación de órganos para que otras personas que lo necesiten puedan seguir viviendo. Una nueva oportunidad de tener un nuevo riñón, corazón, hígado o córnea...

El equipo regional de Trasplantes de la Región de Murcia sigue superándose y batiendo récords año tras año que ya han permitido a miles de murcianos tener una nueva oportunidad de tener un nuevo riñón, corazón, hígado, córnea... Sus profesionales lograron en el año 2023 la cifra histórica total de 483 trasplantes de órganos, superando las tasas registradas a nivel nacional y solo por detrás de comunidades como Cantabria y Navarra.

De lo que puede presumir sin ningún tipo de duda el equipo es que ha logrado que la Región de Murcia fuese el pasado año la comunidad que lideró el impulso en el crecimiento de la tasa de donaciones, con un aumento del 49%. Desde que en el año 1985 el equipo liderado por el doctor Gerardo Server realizase el primer trasplante renal en la historia de la Región, han sido miles de pacientes los que han podido ganar más años de vida. En estos casi cuarenta años ya han sido más de 5.000 personas las que se han beneficiado del programa de trasplantes en la Comunidad.

Pero en todo gran equipo siempre hay un capitán que dirige el timón manteniendo el pulso y dando confianza al resto. Su cabeza visible es el doctor Ricardo Robles, referente de la sanidad murciana, catedrático en Cirugía y que desde hace poco más de tres años es el coordinador regional de trasplantes, sucediendo en el cargo a otro de los pesos pesados en el ámbito sanitario: el histórico Pablo Ramírez, quien durante más de veinte años estuvo al frente de este importante proyecto. «Estar al frente de este equipo supone una responsabilidad importante porque hay mucha labor detrás, tanto desde el punto de vista de donación y del sufrimiento familiar, como del otro extremo, que es la alegría de poder recibir un trasplante cuando tienes una situación dramática en algún paciente. Estos dos extremos unen el sufrimiento con la alegría y, para mí, ha supuesto un importante reto personal y profesional», dice Robles.

La Región cuenta en la actualidad con seis equipos de coordinadores de Trasplante, que se encuentran en el Virgen dela Arrixaca, el Morales Meseguer y el Reina Sofía (Murcia), el Santa Lucía de Cartagena, el Rafael Méndez de Lorca y Los Arcos del Mar Menor. De hecho, la Arrixaca puede presumir de ser el centro hospitalario del país que más donantes de órganos consiguió, además de ser el primero en donación por muerte encefálica y también el primero en donación en asistolia. En 2023 consiguió un registro histórico de 92 donaciones, de las que 47 fueron por muerte encefálica, y el resto en asistolia (a corazón parado). Pero el conformismo no es ni mucho menos algo que defina al equipo regional de Trasplantes. Ricardo Robles se marca como objetivo que otras áreas de salud como el Altiplano (Yecla), Noroeste (Caravaca) y la Vega Alta (Cieza) puedan contar en un futuro inmediato también con estos servicios de forma autónoma.

«La donación en Murcia y en España está cambiando respecto al tipo de donante. Normalmente era aquel que tenía un problema cerebral y que acababa fallecimiento por muerte cerebral, pero ahora son sobre todo pacientes en asistolia, que no tienen muerte cerebral pero que están a punto de fallecer. Estas situaciones se dan cada vez con más frecuencia y estamos tratando de recabar un protocolo para aunar toda la comunidad que tenga también sus coordinadores y sus zonas de donación», explica el doctor.

Ante las históricas cifras alcanzadas el pasado año, el responsable del equipo atribuye la mayor parte del médico a la «solidaridad y generosidad de las familias», así como «el apoyo y respaldo ya no solo de las autoridades sanitarias, sino de toda la sociedad murciana». Prueba de ello es que la Comunidad consiguiese en 2023 que la tasa de negativas familiares ante un trasplante se situase por debajo del 10%, mientras que la media nacional ronda entre el 17-18%.

«Ya casi todo el mundo en Murcia tiene un familiar, un amigo, un vecino o conoce a alguien que necesita un trasplante. En esta cuestión no hay diferencias ni por comunidades, ni sociales ni económicas somos todos iguales: le puede tocar al más rico y al más pobre».

Y en muchas ocasiones se desconoce el gran esfuerzo que supone llevar a cabo este tipo de intervenciones. «Nosotros nos dedicamos a salvar vidas. La gente se piensa que estamos acostumbrados a esto, pero realmente no es así. Podemos llegar a estar en ocasiones hasta 10, 12 o 14 horas, las que haga falta, en un quirófano para salvar una vida. Cuando perdemos la batalla, para nosotros también es muy duro y traumático», resalta Robles.

El trasplante infantil y el pulmonar, retos futuros

Entre los retos que se marca el equipo regional de Trasplantes de cara al futuro, el doctor Ricardo Robles sostiene que están el poder llevar a cabo en la Región de Murcia tanto el programa de trasplante infantil como el pulmonar. En el primero de los casos, sostiene que en Murcia ya se han realizado trasplantes hepáticos en niños y adolescentes de 7 a 14 años, por lo que espera que, por norma general, estos menores y sus familias no tengan que irse a otras comunidades para poder ser trasplantados.

En cuanto al trasplante pulmonar, el coordinador regional apunta que en los últimos años desde la Comunidad se exportan entre unos 25-30 pulmones. Y alrededor de una quincena de familias murcianas se tienen que trasladar a Madrid para la realización del transporte. «Si Murcia está en la cabeza nacional en las tasas de donación y la Arrixaca es la primera de España, merecería la pena que estos programas se hicieran aquí», defiende.