Salud

Más del 90% de los sanitarios murcianos de Urgencias ha sufrido al menos un episodio de violencia al año

El estrés por la fuerte presión asistencial y el desconocimiento de los procesos que viven los pacientes durante su visita al hospital están detrás de las causas, según un estudio realizado por un enfermero y profesor de la UCAM

La investigación ha sido premiada por el Colegio Oficial de Enfermería de Alicante

Pacientes a la espera en una sala de Urgencias del hospital Reina Sofía de Murcia.

Pacientes a la espera en una sala de Urgencias del hospital Reina Sofía de Murcia. / L.O.

Adrián González

Adrián González

Más del 90% de los sanitarios de los Servicios de Urgencias Hospitalarias ha sufrido al menos un episodio violento al año. El estrés debido a la fuerte presión asistencial y el desconocimiento de los procesos que viven los pacientes durante su visita al hospital están detrás de las causas que pueden llevar a un usuario reaccionar de forma violenta ante un profesional que trabaja en un centro hospitalario.

Estas son algunas de las conclusiones de un estudio sobre agresiones a sanitarios realizado por el investigador y profesor del Grado en Enfermería de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) Juan Manuel Cánovas Pallares y que hace unos días fue premiado por el Colegio Oficial de Enfermería de Alicante como uno de los mejores artículos científicos presentados durante el pasado año.

Juan Manuel Cánovas.

Juan Manuel Cánovas. / L.O.

"Que un paciente te pueda llegar a gritar por tener que esperar era algo que estaba interiorizado"

Juan Manuel Cánovas Pallarés

— Autor de la investigación

Bajo el nombre ‘Burnout, insatisfacción laboral y violencia de los usuarios hacia los profesionales de los servicios de urgencias hospitalarias’, Cánovas Pallarés contó en su tesis doctoral con la participación de casi doscientos profesionales de los servicios de Urgencias de hospitales de todo el país.

En el caso de la Región de Murcia, colaboraron trabajadores de los hospitales Reina Sofía de Murcia (78 participantes), Los Arcos del Mar Menor (29) y Lorenzo Guirao de Cieza (26).

En total, la muestra murciana representa el 22% del total de los profesionales consultados en otros nueve centros hospitalarios entre los que se incluyen de otras comunidades como Galicia, la Comunidad Valenciana, Cantabria, Madrid, Andalucía, Castilla y León o Islas Baleares.

Cánovas Pallarés asegura a La Opinión que el objetivo principal de este estudio era poder sacar a la luz «toda la violencia que recibe esta importante parte del personal sanitario, más allá de la violencia física, que corresponde a un 10-15% de los casos». El resto de manifestaciones, añade, son de violencia no física que el profesional «ya las tenía normalizadas».

En este sentido, explica, «que un paciente te pueda llegar a gritar por una demora asistencial es algo que en los Servicios de Urgencias y Emergencias ya estaba en muchos casos completamente interiorizado y no se llegaban a denunciar porque tampoco había los portales suficientes para poder realizarlo».

La tesis expone como alguna de las principales conclusiones que estos Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH) «son entornos dinámicos, con elevado volumen de usuarios y alta presión asistencial ante eventos que comprometen la vida del paciente y de los usuarios, lo cual hace que aumente la posibilidad de reaccionar fuertemente ante los profesionales sanitarios y no sanitarios, siendo ello factor predisponente a ser perpetrado generando un estrés crónico que conlleve hacia el desarrollo de procesos psicopatológicos como burnout e intento de abandono con afectación a la satisfacción laboral».

Entre otros aspectos destacados también resalta que aquellos profesionales sanitarios y no sanitarios de estos servicios que presentan elevadas puntuaciones de violencia no física «lo hacen conjuntamente con elevadas puntuaciones de somatización, ansiedad, obsesión compulsión y afectación de la satisfacción laboral, así como en las dimensiones de agotamiento emocional y cinismo que componen el síndrome de burnout».

Asimismo advierte de que aquellos profesionales sanitarios y no sanitarios de los Servicios de Urgencias Hospitalarias que «muestran altas puntuaciones en los componentes de burnout relacionados con agotamiento emocional y cinismo muestran simultáneamente altas también puntuaciones de insatisfacción laboral».