Agricultura

Las desaladoras se asientan como la clave ante un futuro de sequía por el cambio climático

Acuamed y los regantes del Scrats firman un acuerdo que fija el precio del agua desalada entre los 0,33 y los 0,35 céntimos

FIRMA ACUERDO ACUAMED SCRATS

FIRMA ACUERDO ACUAMED SCRATS / A.M.

Era una jornada importante y saltaba a la vista. Decenas de señores con corbata, dirigentes institucionales y medios de comunicación se encontraron este jueves por la mañana en la Cámara de Comercio de Murcia para la firma de un nuevo acuerdo entre Acuamed y las comunidades de regantes que pertenecen al Sindicato Central Regantes del Acueducto Tajo Segura (Scrats). A partir de ahora, el agua producida por las desaladoras de Torrevieja y Águilas les costará alrededor de los 0,33 céntimos y la cuantía variará según la comunidad de la que se trate. 

Uno a uno, los presidentes de las más de 60 comunidades de regantes de Murcia, Alicante y Almería fueron firmando el acuerdo junto con el responsable de Acuamed, Francisco J. Baratech. Entre las autoridades presentes estaba Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, quien ha puesto en valor el acuerdo al que llegaron con el Scrats sobre el precio del metro cúbico. El presidente del sindicato de regantes, Lucas Jiménez, ha dicho que la firma es “un motivo de alegría”, pero que hay que “seguir trabajando” en rebajar el precio del agua. “Está lejos de ser lo idóneo, pero evidentemente el coste marcado hace que el agua desalada sea asumible para los agricultores de Levante”, ha señalado.

El secretario de Estado de Medio Ambiente ha puesto en valor las desaladoras como respuesta a la sequía por la que atraviesan en este momento varias zonas del país. El presupuesto para construir este tipo de instalaciones crece al igual que los proyectos de creación o de ampliación y en este momento hay 600 millones de euros para recorrer este camino. Morán ha subrayado que en las provincias de Murcia, Alicante y Almería no se han puesto restricciones al consumo de agua, como sí ha ocurrido en otros territorios. Por ello, las desaladoras suponen “un escenario de certidumbre” frente a los efectos a futuro que pueda tener el cambio climático en las reservas hidráulicas. “Eso quiere decir que se han hecho las cosas razonablemente bien y eso quiere decir que sabemos cómo hay que hacer las cosas para que salgan razonablemente bien”, ha dicho. El objetivo, alcanzar la seguridad hídrica.

La estimación es que estos precios establecidos por metro cúbico duren para los próximos 10 años. Morán ha asegurado que no renuncian a que pueda esa horquilla de entre los 0,33 y los 0,35 céntimos pueda bajar. La idea es que el uso de energía solar con placas colocadas en las desaladoras abarate los precios. 

400 hectómetros cúbicos

La consejera de Agua y Agricultura, Sara Rubira, ha acudido al acto invitada por el Scrats. Sobre el acuerdo, ha recalcado que para “el Gobierno Regional el agua desalada siempre la ha defendido como un complemento, no como la solución a paliar, no el déficit de la cuenca”. A ello añadió que aún no han tenido respuesta sobre “400 hectómetros cúbicos de déficit que va a tener la cuenca”. Preguntado por ese tema, Hugo Morán le ha quitado hierro al asunto diciendo que ya se decía lo mismo sobre la falta de agua en 2018 cuando entraron al Gobierno central.