Salud

"Las pacientes con endometriosis graves deberían poder pedir un cierto grado de discapacidad"

En la Arrixaca se atienden al año a unas dos mil mujeres que sufren esta enfermedad crónica

Raquel Oliva.

Raquel Oliva. / La Opinión

Adrián González

Adrián González

«Debemos transmitir a la poblacion que un dolor menstrual que cede con un antiinflamatorio o un anticonceptivo no es preocupante. Ahora bien, una mujer que tiene un dolor menstrual que le supone una incapacidad para poder trabajar, llevar una vida normal y que afecta severamente a su calidad de vida, debería poder acogerse a un cierto grado de discapacidad por enfermedad. Es lo que muchas de nuestras pacientes con endometriosis nos piden». 

Raquel Oliva, ginecóloga en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, señala que algunas de estas mujeres que sufren esta enfermedad crónica de forma severa (por la que en la parte exterior del útero crece un tejido similar a la mucosa interior del útero que puede causar un dolor intenso en la pelvis y dificultar que se consiga un embarazo) «no deben conformarse solo con no poder ir a trabajar durante los días de menstruación». 

«Nos piden que le demos a la enfermedad una categoría grave en aquellos casos que no se van a poder controlar con tratamientos médicos. En muchos casos, algunas de estas mujeres tienen que someterse a cirugías muy agresivas y deberían poder acogerse a este cierto grado de discapacidad por las propias consecuencias que la enfermedad tiene en sí». La doctora Oliva sostiene que en la Arrixaca se están interviniendo quirúrgicamente por esta endometriosis severa a unas 120 mujeres de forma anual.

La especialista asegura que el dolor menstrual es un síntoma «frecuente entre las mujeres» y que «la menstruación dolorosa tiene una solución con tratamientos relativamente sencillos para muchas de ellas. En la Arrixaca ahora mismo cuentan con tres días de consultas semanales dedicadas a pacientes con endometriosis. 

«Aproximadamente pasan por consulta unas dos mil mujeres al año. Con ellas trabajamos para tratar de disminuir los síntomas asociados a esta enfermedad que, cuando es más grave, puede conllevar también otros síntomas fuera del periodo de menstruación, como dolor pélvico o incluso dolor al defecar», entre otros.