El 62% de las empresas familiares tiene problemas para encontrar personal

Una de cada tres compañías necesita cubrir puestos de dirección y de gestión empresarial

Presentación del Barómetro de la Empresa Familiar.

Presentación del Barómetro de la Empresa Familiar. / UMU

María José Gil

María José Gil

El 62% de las empresas familiares de la Región tiene problemas para encontrar personal, según se recoge en las conclusiones del último Barómetro de Amefmur, presentado este martes. Más de la mitad de las compañías necesita mecánicos, conductores, soldadores o albañiles y otros oficios del sector de la construcción y una de cada tres busca directivos y responsables de la gestión económica.

El número 23 del Barómetro de la Empresa Familiar de la Región de Murcia ha dedicado una atención especial a la escasez de personal para tratar de averiguar los motivos por los que existen tantas dificultades para cubrir las vacantes, según ha explicado el director de la Cátedra de la Empresa Familiar, Ángel Meroño, coordinador del estudio.

En el informe se recuerda que la escasez de personal cualificado era percibida por las empresas desde hace meses como la mayor limitación a la que deben hacer frente, mientras que la evolución de sus ventas ha registrado un aumento superior al que habían previsto, pese a la incertidumbre de la actual coyuntura.

A pesar de que las encuestadas atribuyen una puntuación muy negativa a la economía de la Región de Murcia (-39,1 puntos) y al entorno económico de su sector (-27,3), la situación de la economía de la empresa es percibida de forma mucho más positiva. Así, la puntuación que le dan a su propia situación ha mejorado 20 puntos con respecto a 2022 y ha salido de los números rojos para alcanzar el 11,8.

En esta situación, casi dos de cada tres compañías declaran que la escasez de personal es el mayor problema en este momento (62%).

En segundo lugar citan la debilidad de la demanda (40%), seguida de la presión competitiva (39%) y los problemas legales (29%).

Sin embargo, a pesar del encarecimiento de los intereses bancarios que se ha producido en el último año y medio, solo el 18% de las compañías encuestadas destaca los problemas de la financiación, aunque este factor escala seis puntos.

Al precisar las dificultades que plantea la escasez de personal, el 51% manifiesta que su problema es encontrar mecánicos, conductores, soldadores, montadores, pintores, albañiles y electricistas, fundamentalmente.

El 34% tiene dificultades para cubrir puestos directivos o de gestión económica y un 25% necesita encontrar técnicos e ingenieros.

Los motivos a los que atribuyen la escasez de profesionales es en primer lugar la falta de formación (54%), la limitación de la oferta (31%) y la escasa "motivación" e "implicación" de los candidatos (28%). Su conclusión es que los posibles aspirantes "buscan condiciones laborales más cómodas".

Solo el 15% alude al coste económico de las nuevas contrataciones y otro 15% a la falta de experiencia.

Entre las actuaciones que se plantean para «atraer y retener al personal cualificado», las empresas se plantean mejorar los salarios, ofrecer formación y mejorar las condiciones laborales.

El 63% opta por la formación como «vía mayoritaria para solucionar la falta de cualificación y experiencia».

El 20% prefiere realizar «un mayor esfuerzo para localizar profesionales», mediante la colaboración con otras instituciones y «procesos de selección continuos». 

El 12% opta por la reorganización interna y otro 12% se plantea «la mejora de las condiciones laborales, oportunidades e incentivos». 

"Ingenieros que pasan de mileuristas a ganar 3.500 euros en Alemania"

«Tengo ingenieros en Alemania que han pasado de ser mileuristas a ganar 3.500 euros», apuntaba la rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Beatriz Miguel, durante el debate que la presentación del Barómetro de la Empresa Familiar ha propiciado entre los representantes de las instituciones que participan en el Observatorio.  

La rectora de la UPCT alertó de que la fuga de los profesionales y técnicos formados en España hace necesaria «una reflexión» sobre las implicaciones «sociales y políticas» que tiene este fenómeno. «La competencia ya no termina en los Pirineos», destacó Beatriz Miguel.

También contó que otros ingenieros «lo dejan todo para opositar a la Guardia Civil o a la Policía» para conseguir mejores condiciones de vida.

Juan Jesús Lozano, director de CaixaBank en Murcia, dijo que una de las razones por las que quiso entrar en la entidad era «trabajar de ocho a tres». Lozano introdujo el horario como una de las aspiraciones de los jóvenes y llegó a la conclusión de que las empresas no pueden aspirar a mantener condiciones laborales distintas de «las que yo querría para mis hijas». A su juicio, «la juventud tiene unos valores muy parecidos a los nuestros».

Ángel Meroño, coordinador del Barómetro, considera que «tenemos que hacer atractivas las empresas». 

La rectora de la UPCT también planteó el elevado número de jóvenes que abandonan los estudios.

«Hace 40 años teníamos una FP envidiable, pero nos la cargamos, sentenció Juan Monreal, director honorífico de la Cátedra Mare Nostrum.