Agua

La CHS repara el embalse de Santomera sin dragar la presa

La seguridad de la infraestructura se vio comprometida durante la DANA de 2019

D. Pamies

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha finalizado los trabajos de rehabilitación y puesta en servicio de la toma intermedia de la presa de Santomera con la realización de varias pruebas de suelta controlada de agua para comprobar la eficacia de los elementos sustituidos. La CHS ha destinado 1.238.906 de euros en estos trabajos que se iniciaron en enero de 2023. Los técnicos habían detectado que esta toma de agua intermedia no funcionaba «tras sufrir un acto vandálico», según las mismas fuentes.

En ese momento la entidad de la gestión de la cuenca hidrográfica declaró el escenario 1 del Plan de Emergencia, que acaba de desactivar tras finalizar las obras. El proyecto ha «reubicado» sedimentos y ha necesitado del trabajo de buzos en distintas fases, además se ha llevado a cabo la colocación y retirada de escudos en el paramento de la presa, el acondicionamiento de las conducciones, la fabricación e instalación del nuevo sistema de válvulas y compuertas y su sistema de accionamiento y operación. Con estas actuaciones la presa de Santomera vuelve a tener en servicio «con plena capacidad la toma intermedia».

Hasta ahora, más allá de las obras de reparación urgentes, no se han llevado a cabo actuaciones que permitan recrecer la capacidad del embalse tanto con nuevas infraestructuras como con el dragado del propio pantano, como recoge el Plan de Gestión. La rambla Salada y la derivación de la rambla de Abanilla no solo aportaron un enorme caudal, también gran cantidad de sedimentos que han rebajado la capacidad de la presa.

Durante la DANA de 2019 recibió los aportes de esa rambla, los del azud que deriva una parte del caudal de la rambla de Abanilla aguas arriba de Benferri y el desbordamiento del canal del postrasvase de la Margen Izquierda, que actuó como colector de aguas torrenciales, colapsó en uno de sus tramos y drenó en la propia rambla Salada. Antes de las lluvias apenas contaba con 2 hectómetros.

En 24 horas se llenó y las aguas estuvieron a punto de coronar la presa y rebasarla. La CHS no tuvo más remedio que abrir las compuertas -uno de los aliviaderos no funcionó-. El Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Cuenca del Segura contempla 600 millones de inversiones hasta 2027, entre ellas «un estudio de viabilidad económica, técnica y ambiental de duplicación de la capacidad de los aliviaderos del embalse de Santomera», y el incremento de la capacidad de la canalización entre el embalse de Santomera y el río Segura hasta los 70 metros cúbicos por segundo. Está valorado en 25 millones de euros y no es competencia de la CHS. Está en manos de la dirección general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica.