Tragedia en Murcia

Los vecinos de Caravaca despiden rotos de dolor a las víctimas del incendio en Murcia

La iglesia de El Salvador acoge una homilía antes del entierro de los cuatro vecinos del municipio

Enrique Soler

Enrique Soler

"¡Por qué a nosotros, Señor!" Se preguntaban amargamente sin respuesta los familiares y amigos de Rosa, Jorge, Kevin y Paola. Los cuatro caravaqueños que fallecían en la madrugada del sábado al domingo en las discotecas de la zona de ocio de las Atalayas en Murcia. 

Pasaban unos minutos de los cuatro de la tarde, cuando los restos mortales de los cuatro jóvenes, dos de raíces colombianas y dos ecuatorianas, llegaban hasta la plaza del Arco, escoltados por la Policía Local. Allí los esperaban cientos de caravaqueños para darle su último adiós. Junto a ellos parte de la corporación municipal, encabezada por su alcalde, José Francisco García, el consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, así como el teniente alcalde de Murcia, Jesús Pacheco. Acompañando a los familiares de los fallecidos también se encontraba la cónsul de Colombia en Murcia y Valencia, Gillian Maghmud. 

La plaza del Arco enmudeció con la salida de los cuatro féretros a hombros de sus familiares y amigos. Un silencio que solo se rompía con los acordes de ‘que doblen las campanas’, una canción fúnebre colombiana y los golpes en los ataúdes en señal de respeto

Las familias rotas de dolor buscaban un por qué, sin obtener ninguna repuesta. Por qué lo que era una noche de diversión y fiesta se tornó en tragedia. Por qué Rosa y Jorge no podrán volver a abrazar a sus tres hijos, presentes en la celebración religiosa y rotos por el dolor. Por qué Paola y Kevin no podrán hacer más planes de futuro. Unos planes truncados por las llamas y que con ellos arrasaron las vidas de un total de 13 personas. Habrá responsabilidad, se llegará al fondo del asunto, pero ya nadie les devolverá lo más preciado, la vida. 

Abrazados y unidos en una sola piña se trasladaron los restos mortales de los cuatro hasta la iglesia de El Salvador, los violines los recibieron a su entrada a la celebración religiosa, junto a distintas voces que cantaron durante la eucaristía, que estuvo presidida por el vicario de zona, David Martínez, quien estuvo acompañado de varios sacerdotes de la ciudad, también religiosas de las congregaciones del municipio.

La comunidad ecuatoriana está muy vinculada a esta iglesia por su patrona nacional la Virgen del Cisne. En su homilía, Martínez, aseguraba que «la tragedia de la muerte sobrepasa los límites de la familia y de un pueblo, y este lamentablemente es uno de esos momentos».

Sobre el dolor que sufren las familias puso de manifiesto que «ha cruzado el océano y ha llegado a Ecuador y Colombia, que recorre toda la región, sobre todo a estas familias que pasan por la separación de aquellos a los que aman». David Martínez subrayó que «nuestra presencia quiere ser un bálsamo en los corazones de estos hermanos nuestros, para que puedan sentir que no están solos».

Tras la celebración religiosa los restos mortales fueron trasladados hasta el cementerio de Caravaca para recibir el último adiós de sus seres queridos. Allí reposarán para siempre Jorge y Rosa. Tras este último acto, Paola y Kevin fueron trasladados hasta el crematorio de Bullas, y Kevin será repatriado a Colombia.

En todo momento los familiares estuvieron acompañados por profesionales de Cruz Roja, que han estado presentes en todos los momentos del duelo, desde el pasado domingo. Jairo, el padre de Paola, se fundió en un emotivo abrazo a su llegada a la plaza del Arco con una de las profesionales que durante estos días les han estado acompañando.

"Hemos intentado mostrar el apoyo más humano"

La cónsul de Colombia en Murcia y Valencia, Gillian Maghmud, explicó que «desde el primer momento hemos estado acompañando a todas y cada una de las familias es la obligación y el deber del consulado», en este sentido quiso agradecer «al ayuntamiento de Caravaca, así como a todas las autoridades del Gobierno Regional porque los familiares de las víctimas me han manifestado que siempre se han sentido acompañados y el gobierno de Colombia se lo agradece profundamente».

En este sentido, el alcalde de Caravaca subrayó que «hoy se ha reflejado la tragedia de las familias, sobre todo de los menores que se quedan huérfanos, y no se explican todavía porque se han quedado sin padres». García destacó que «hemos intentado mostrar el apoyo más humano a las familias y estaremos muy atentos a esos menores que se quedan huérfanos, para que puedan seguir adelante. Las instituciones tenemos que estar muy presentes».

Por último, el consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, puso de manifiesto que «seguimos muy consternados por el trágico suceso del pasado domingo en la ciudad de Murcia, y desde Gobierno Regional nuestra prioridad ha sido, y sigue siendo estar al lado de las familias, prestándole nuestro apoyo con todos los medios y recursos a nuestro alcance».