Infraestructuras

La nueva desaladora verterá la salmuera en la conducción de la planta de la Comunidad

La instalación prevista en el Valle de Escombreras, que ha obtenido el visto bueno del Ministerio, contempla una tubería que entroncará con la conducción construida por Hydro Management que está en uso

Instalaciones de la desaladora de Escombrerasen funcionamiento.

Instalaciones de la desaladora de Escombrerasen funcionamiento. / F.G.

María José Gil

María José Gil

La empresa promotora de la nueva desaladora que se construirá cerca de la planta de Escombreras, junto a la instalación en funcionamiento, utilizará las conducciones para el vertido de la salmuera construidas por Hydro Management, la empresa del grupo ACS que tiene arrendada la explotación a la Comunidad Autónoma. Así se recoge en la resolución la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, que a finales de agosto publicó en el Boletín Oficial del Estado el informe de impacto ambiental del proyecto promovido por la compañía Recursos Hídricos del Levante. Esta sociedad se propone hacer una nueva desaladora con capacidad para aportar 25 hectómetros cúbicos anuales, que supondría una inversión cercana a los 50 millones de euros.

El proyecto contempla la construcción de una tubería de 2.130 metros desde la nueva planta en proyecto hasta el entronque con la conducción que está en uso. "A partir de este punto de entronque el vertido discurre mediante una perforación dirigida ya existente hasta su salida al mar".

La resolución publicada por el Ministerio precisa que "la solución elegida para el vertido de salmuera resultante del proceso de ósmosis inversa es una conducción que comienza en una arqueta situada en el exterior de la nave de ósmosis y que llegará hasta el punto de entronque con el colector de salmuera de la desaladora Hydro Management, ya ejecutado y operativo".

Destaca que, por tanto, "todas las obras nuevas se realizan en tierra y se aprovecha la infraestructura de vertido de la desaladora existente" en la explotación arrendada por la Comunidad. Será por tanto una instalación casi gemela de la actual.

La nueva instalación estará situada en una parcela cercana a la planta en funcionamiento. Tendría capacidad para tratar unos 25 hectómetros cúbicos anuales, un volumen algo superior al de la planta ya existente.

La capacidad de vertido de salmuera correspondiente a la nueva desaladora será de 88.000 metros cúbicos al día.

El Ministerio añade que la empresa promotora tenía otra idea inicialmente, pero la modificó durante la tramitación "atendiendo al principio de menor ocupación posible del Dominio Público Marítimo Terrestre y a las cuestiones planteadas en el informe de la Dirección General de la Costa y del Mar del Ministerio". No obstante, el proyecto plantea "la necesidad de solicitar una nueva autorización de vertido o de modificar la ya existente para la desaladora en funcionamiento, de acuerdo con lo establecido en la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, y en el Real Decreto 876/2014, de 10 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento General de Costas".

Por otra parte, la futura desaladora también tomará el agua a través de la planta de Enagás, al igual que la planta en funcionamiento. Esta industria utiliza el agua del mar para elevar la temperatura del gas natural y llegó a un acuerdo con Hydro Management que le permite utilizar los caudales de sus conducciones .

La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental ve bien esta alternativa, porque "se evitan los efectos indeseados sobre el medio marino derivados de la construcción de las conducciones. La diferencia principal entre la solución definitiva, en tierra, y la original, en medio marino, es que ambas conducciones de toma y de vertido tienen una menor longitud y discurren en tierra".

La propuesta inicial que Recursos Hídricos del Levante había presentado al Ministerio contemplaban "la realización de conducciones submarinas en el caso del vertido de salmuera, mediante una perforación dirigida. Asimismo, estaba prevista la construcción de un cajón de toma junto al de la desaladora existente donde alojar las bombas necesarias para el transporte del agua hasta la desaladora. El Ministerio concluye que no es necesario el sometimiento al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria del proyecto, dado que no se prevén "efectos adversos siempre se cumplan las medidas y prescripciones establecidas".

[object Object]

La empresa que va a construir la nueva desaladora de Escombreras y que compartirá las conducciones del vertido de salmuera de la planta en funcionamiento, Recursos Hídricos del Levante, está integrada al menos por tres socios murcianos de la empresa propietaria de la explotación arrendada por la Comunidad Autónoma, Hydro Management, cuyo accionista mayoritario es el grupo ACS.   

El Gobierno regional firmó un contrato de arrendamiento con opción a compra con esta compañía, que le obliga a pagar un canon anual por la desaladora de Escombreras durante 24 años. Esta cantidad se ha ido incrementando desde 2006 y en 2023 asciende a más 32 millones de euros. Por tanto, si la Comunidad no llegara a desprenderse de la desaladora y acaba convirtiéndose en propietaria en 2034, después de haber desembolsado 600 millones previstos en el contrato, se vería obligada a compartir las conducciones destinadas al vertido de salmuera con sus antiguos caseros.  

Al menos tres de los socios murcianos de Hydro Management vuelven a aparecer ahora en la sociedad que ha conseguido el informe de impacto ambiental favorable del Ministerio de Medio Ambiente gracias a que utilizará las conducciones submarinas de la desaladora ya existente y no tendrá que hacer de obras dentro del Dominio Público Marítimo. 

Esta compañía está presidida por José Caballero Sevilla, hijo de Miguel Caballero Sandoval, que fue uno de los promotores murcianos de la desaladora de Escombreras, mientras que su hermano Miguel figura como consejero.

Como secretario aparece José Carvajal Conesa, que también es socio de Hidro Management.

Entre los cargos directivos hay otro accionista de la empresa propietaria de la planta, Tomás Bourchert Muñoz.

Tanto el padre del presidente de Recursos Hídricos del Levante como Tomás Bourchert y José CarvajalConesa se han visto implicados en el llamado caso La Sal, que investiga el Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia y que está pendiente de juicio. En total hay una veintena de procesados por los contratos con la Comunidad.

El presidente de la empresa que promueve la nueva desaladora había asegurado a La Opinión que el proyecto no tenía nada que ver con la sociedad propietaria de la planta ya existente.