Las agresiones sexuales entre menores se disparan en la Región

El fuerte aumento de los delitos contra la libertad sexual entre menores preocupa a la Fiscalía Superior de la Región de Murcia. Durante el acto de apertura del año judicial, el fiscal José Luis Díaz Manzanera desgranó algunas de las intervenciones del organismo en el marco de la Memoria Anual de la Fiscalía 2022.

Manzanera detalló que se han tramitado 52 expedientes por agresión sexual entre menores (por 19 el año anterior), y 287 delitos de robo con violencia e intimidación, cuando el año anterior se quedaron en 183. Además, la Fiscalía de Menores incoó 2.092 diligencias, que derivaron en 1.259 expedientes de reforma y 425 expedientes de determinación de edad, de los que 237 resultaron ser menores no acompañados (MENAS). Además, se iniciaron 77 expedientes de absentismo escolar, por lo que se interpusieron 12 denuncias por posible delito de abandono de familia.

Además, el fiscal superior destacó que, en el ámbito de la violencia contra la mujer, se incoaron 8.015 procedimientos, 65 ingresos en prisión provisional, y que se colocaron 50 pulseras de control, «si bien existe el problema de su implantación en algunas poblaciones donde no existe cobertura de señal», indicó Manzanera.

El TSJ alerta del "desprestigio" que "acecha" al Poder Judicial

También aumentaron los homicidios imprudentes en el ámbito laboral, de 3 a 9, y las lesiones, de 863 a 975, con 13 sentencias de las que 10 fueron condenatorias. En este punto, el fiscal superior destacó la coordinación de la Fiscalía con Inspección de Trabajo para perseguir la explotación laboral de extranjeros.

En delitos contra la seguridad vial, se dictaron 3.948 sentencias, por las que 71 personas han cumplido penas de prisión. En Fiscalía constan 42 atestados por muerte en tráfico, con 52 fallecidos, de los que el 53% había consumido alcohol o drogas. Por conducción bajo la influencia solo de drogas se derivaron a la vía penal 20 atestados.

En el área de delitos de extranjería constan 19 causas registradas como trata de seres humanos. «Básicamente estamos ante falsas promesas de trabajo obligando a ejercer la prostitución, viviendo en condiciones infrahumanas», señaló Manzanera, que sostuvo que «seguimos estando ante una triste realidad oculta, considerándose la esclavitud del siglo XXI». En este área también se ha detectado un incremento en la entrada de pateras, 250 en el último año, con 2.750 migrantes, entre ellos 300 mujeres y niños.