Educación

Los alumnos de Derecho de Murcia irán a la antigua sede de Medicina en enero

La UMU trasladará las clases de La Merced a varios inmuebles del Campus de Espinardo para hacer reformas

Cambiará la iluminación e implantará un sistema de ventilación más eficiente

Claustro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia.

Claustro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia. / L.O.

María José Gil

María José Gil

La Universidad de Murcia trasladará a los alumnos de Derecho a la antigua sede de la Facultad de Medicina en el Campus de Espinardo para hacer reformas en los edificios de La Merced a partir del próximo mes de enero. También los estudiantes de otras carreras de la Facultad de Letras serán reubicados en edificaciones disponibles en Espinardo durante el segundo cuatrimestre del próximo curso. Los trabajos previstos consistirán en la sustitución del alumbrado por iluminación led, mientras que se instalará un sistema de ventilación centralizado, según ha informado a La Opinión la vicerrectora de Infraestructuras, Belén López Morales. El objetivo es reducir la factura eléctrica en torno entre un 20% y un 30%. Mientras se ejecuta el proyecto tendrán que cambiar de emplazamiento las clases de unos 5.000 o 6.000 alumnos.

El anuncio del traslado ha causado inquietud entre los alumnos de La Merced, que pasarán de ir a clase en el centro de Murcia a tener que trasladarse diariamente al campus de Espinardo, lo que les obliga a realizar diariamente unos desplazamientos.

El transporte es una de las mayores preocupaciones de los estudiantes, que consideran insuficientes la capacidad de los autobuses y del tranvía para mover a 5.000 nuevos viajeros más en las actuales líneas en circulación.

El rector de la Universidad de Murcia, José Luján, considera infundadas estas previsiones. Luján asegura que el sistema de transporte tendrá capacidad suficiente para acoger a los estudiantes de Derecho y de Letras que cambiarán de emplazamiento.

Recuerda que «con el traslado de Medicina y Enfermería al Campus de la Salud de El Palmar ha dejado de utilizar las líneas que llegan a Espinardo» un número de alumnos equivalente, por lo que se muestra convencido de que la incorporación de los nuevos usuarios quedará compensado.

El traslado se producirá a partir de enero, cuando empiecen las clases del segundo cuatrimestre. La previsión de la UMU es que los trabajos estén acabados en mayo, aunque los alumnos dan por hecho que será difícil volver a la Merced el próximo curso.

Los trabajos consistirán en la sustitución del alumbrado por un nuevo sistema de tecnología led en todos los edificios del campus de la Merced, que son los más antiguos de toda la Universidad.

El proyecto también contempla la colocación de instalaciones fotovoltaicas en cubiertas de los edificios existentes en el campus de La Merced. Abarcará las facultades de Derecho y de Letras, la Biblioteca Antonio Nebrija, el Aulario La Merced, el edificio Rector Loustau, que alberga el Paraninfo, y la Hemeroteca Clara Campoamor.

Según ha explicado la vicerrectora de Infraestructuras, «con la nueva instalación se mejorará la iluminación y se reducirá el coste de la factura energética del mantenimiento».

La previsión es que los nuevos equipos ahorrarán en torno al 40% del consumo. López Morales apunta que «los edificios ubicados en el campus de La Merced cuentan con sistemas de climatización anticuados y obsoletos», con equipos independientes que resultan «poco eficientes y con un consumo muy elevado».

Por otra parte, el control de un sistema de climatización centralizado permite minimizar el gasto energético y consecuentemente el económico.  

El propósito del proyecto es sustituir las actuales máquinas «por un sistema centralizado, moderno y de gran eficiencia, cuya producción térmica se realiza a partir de centrales de alto rendimiento mediante el sistema ‘district cooling’».

Incluye mejoras en el sistema de ventilación que sustituirá al actual por «uno de gran eficiencia energética consistente en climatizadores de agua que dispondrán de un sistema de enfriamiento gratuito y recuperadores de calor». Además, facilitará el mantenimiento de las instalaciones y «permiten anticiparnos a posibles averías».

Estudiantes de Historia recogen firmas para que se les dé otro destino

Estudiantes de la Facultad de Historia que deberán trasladarse a principios del próximo año al Campus Espinardo están recogiendo firmas para conseguir que la UMU les cambie el edificio que les ha asignado para continuar las clases mientras duren las obras en La Merced.

Representantes de los estudiantes de Historia que han promovido la iniciativa explican que el inmueble en el que han decidido ubicarlos en Espinardo tiene «un acceso difícil para personas con problemas de movilidad, porque obliga a subir una cuesta».

La vicerrectora de Infraestructuras, Belén López Morales, niega que la existencia de una rampa de acceso al inmueble pueda considerarse una dificultad para acceder al edificio asignado a Historia y sostiene que en «ese mismo inmueble se están dando clases». Recuerda que ha acogido a los alumnos de Psicología y Logopedia, por lo que no ve motivos para que no puedan acceder los estudiantes de Historia. «Se están buscando las ubicaciones que se consideran más adecuadas en función de los grupos», indica.