"La soledad es una epidemia global"

El preocupante problema del suicidio en personas mayores en la Región de Murcia ofrece una tasa del 18,3 por cada 100.000 habitantes en el rango de edad entre 70 y 80 años. María José Lozano, Gerente de Salud Mental del Servicio Murciano de Salud, analiza algunos de los factores que contribuyen a esta tendencia, como la soledad, enfermedades crónicas y la depresión, y presenta algunas soluciones.

¿Cómo de preocupantes son las cifras de suicidios en la población de más edad en la Región?

Coincidiendo con los datos oficiales del resto del territorio nacional, en el rango de edad entre los 70 y 80 años se ha alcanzado una tasa del 18,3 por 100.000 habitantes. Los suicidios son fenómenos complejos que responden a una gran variedad de factores, personales, familiares, sociales, económicos, de salud... En el caso de los mayores, la soledad, junto a otras circunstancias propias de este grupo, como son las enfermedades crónicas, la demencia o deterioro cognitivo o la depresión producen una combinación de elementos que les hacen más proclives, sobre todo a los hombres.

¿Cuáles son los principales programas y servicios que ofrece la Gerencia de Salud Mental del Servicio Murciano de Salud para abordar las necesidades de salud mental de los mayores?

Las modalidades de intervención y tratamiento de las personas mayores en la Red de Salud Mental viene determinada por el trastorno mental que padezca. Los abordajes se basan en una intervención multidisciplinar en la que además de la intervención de psiquiatría o psicología clínica, la valoración e intervención social es fundamental. También disponemos de procedimientos y circuitos de atención para casos complejos en los que la coordinación sociosanitaria es el sustento de la intervención que se realiza a través de los llamados Equipos Base constituidos por profesionales del ámbito de la salud y de los servicios sociales municipales.

Las redes de apoyo locales tienen un gran valor en la lucha contra la soledad y el aislamiento

¿Cuáles son las estrategias y enfoques que se implementan para la prevención y el tratamiento de los trastornos de salud mental en la Región de Murcia?

Dentro del Eje de Promoción de la Salud Mental y Prevención de los Trastornos Mentales, la Estrategia de Mejora de la Salud Mental 2023-2026 recoge un total de 12 acciones dedicadas a la prevención del suicidio. Destaca la elaboración de un Protocolo en prevención de Riesgo de la conducta suicida en los servicios de Urgencias Hospitalarias; la elaboración y aplicación de un Código Suicida en la red sanitaria de la Región de Murcia que permita protocolizar las actuaciones asistenciales y preventivas de la conducta suicida y garantizar la continuidad asistencial; un procedimiento de detección precoz del riesgo suicida en colaboración con Atención Primaria en pacientes con riesgo de suicidio; un programa de ayuda y acompañamiento a familiares y allegados de personas fallecidas por suicidio; una Guía de actuación para paciente y familia, de prevención, intervención y postvención en las conductas suicidas, entre otras acciones. Desde el 2020, el Servicio Murciano de Salud coordina a nivel nacional a las comunidades autónomas que colaboran en la réplica del proyecto de prevención del suicidio austriaco, el proyecto SUPRA, dentro de la Acción Conjunta (Join Action): Implementación de Buenas Prácticas en el Área de Salud Mental (JA-02-2020-ImpleMENTAL) a nivel europeo.

¿Cómo podemos detectar tendencias suicidas con el comportamiento de nuestros mayores?

Dos de los factores de riesgo más importantes son los intentos previos de suicidio y la depresión. En esta etapa de la vida los síntomas varían respecto a otros rangos de edad; muchas veces no hay tristeza, y encontramos a personas que están inquietas o con apatía, con pérdida de apetito, problemas de sueño, quejas somáticas etc. Es importante estar atentos y brindar nuestro apoyo a personas que hayan sufrido pérdidas afectivas, de autonomía o cambios de su estatus social, ya que las situaciones que llevan al aislamiento y desarraigo social pueden suponer un aumento de la aparición de tendencias suicidas. También tiene que ver el padecimiento de una enfermedad médica crónica, dolorosa o invalidante (según la autopercepción de la persona mayor) puede llevar al suicidio sin que existan antecedentes psiquiátricos o suicidas. La expresión de ideas suicidas; la ingesta «accidental» de medicamentos y la acumulación de medicación; el encuentro de notas de despedida; cambios recientes en seguros o testamento, o entrega de objetos personales importantes; el abandono del autocuidado, son todas ellas ‘señales’ que nos deben hacer extremar las precauciones.

Una persona mayor puede llegar al suicidio sin que existan antecedentes psiquiátricos ni tendencias suicidas

¿Cuáles son las medidas que se están tomando para concienciar y prevenir este problema?

El Servicio Murciano de Salud ha firmado recientemente convenios con algunos de los ayuntamientos de la Región de Murcia donde se han acordado cuantas acciones se consideren relevantes por ambas partes para la mejora de la atención a los problemas de salud mental en estas localidades. La soledad, según muchos expertos, se concibe como una epidemia global que afecta, fundamentalmente, a los países desarrollados. Es un fenómeno complejo sobre el que existe cada vez un mayor consenso en ser considerado como un problema sociosanitario. Es necesario realizar actuaciones preventivas y de promoción orientadas a facilitar el encuentro y la creación de vínculos interpersonales porque sabemos que alivia el sufrimiento y mejora la calidad de vida de las personas, porque implica un mejor aprovechamiento de los recursos existentes, y porque tiene un elevado retorno social, con una moderada inversión en recursos comunitarios se puede producir un gran ahorro en servicios de atención y tratamiento de los problemas de salud. En el ámbito asistencial estamos trabajando medidas dirigidas a la mejora en la identificación del riesgo suicida en pacientes y en la puesta en marcha de actuaciones derivadas de esa identificación, que nos permitan garantizar la continuidad asistencial. El «código riesgo suicida» es una muestra de ello.

¿Qué recursos se ofrecen a las familias y cuidadores de personas mayores que puedan estar en riesgo de comportamiento suicida?

Dentro de la ya mencionada Estrategia de Mejora de la Salud Mental 2023-2026, se incluye un programa subvencionado al Teléfono de la Esperanza, ‘Cuidar al Cuidador’, para el apoyo grupal y gratuito de las personas que tienen a su cargo el cuidado de personas dependientes por enfermedad. En casos de riesgo inminente puede contactar con el 112 o acudir al Servicio de Urgencias del hospital de referencia. En otros casos, se puede solicitar ayuda en Salud Mental a través de Atención Primaria. Una vez valorado el riesgo por un facultativo se inicia el procedimiento de tratamiento y seguimiento dentro de la red de Atención Primaria o salud mental necesario.

¿Cómo se puede identificar y apoyar a aquellos que pueden sentirse aislados y desesperados?

Desde la Red Sanitaria de Salud Mental podemos intervenir en el cuidado y seguimiento de aquellas personas que, bien por propia iniciativa o llevados por terceros, entran en contacto con algún centro hospitalario o centro de Atención Primaria. Como decía, el suicidio es un fenómeno muy complejo, y si queremos avanzar en su prevención es necesaria la colaboración de toda la comunidad. Respecto a la detección y prevención de la soledad no deseada entre los mayores, entre otras iniciativas, son muy necesarios programas de acompañamiento como los desarrollados por algunos municipios de la Región.