El Ministerio blinda el agua del Tajo para el Taibilla en contra del regadío

El abastecimiento de los municipios de Castilla-La Mancha que recibirán agua potable a través de la famosa Tubería Manchega, conectada al acueducto Tajo-Segura, restará cada año un total de 50 hectómetros cúbicos del Trasvase a la Región de Murcia. Tras la puesta en marcha de esta conexión este mismo año, que transportará agua a 100.000 habitantes de las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca, el Ministerio ya ha aprobado un envío de 2,1 hectómetros cúbicos entre mayo y junio. Una cantidad que dejará de estar asignada al Levante de los volúmenes que recibe mes a mes de la cabecera del Tajo. 

Por el momento, la tubería no está completada y sólo recibirán agua una quincena de municipios manchegos, por lo que la asignación anual es de 8,3 hm3. La intención es incrementar esa volumen año a año hasta alcanzar el tope fijado en el nuevo Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo cuando los ramales de la Tubería Manchega vayan entrando en funcionamiento. El problema se encuentra en quién recibirá menos agua en el Levante con estas nuevas asignaciones que se trasvasan a la cuenca del Guadiana a través del acueducto Tajo-Segura. 

El Ministerio para la Transición Ecológica ha acordado con la Mancomunidad de Canales del Taibilla un blindaje de su porción de agua del Trasvase para que no les afecte los envíos que se hagan a Castilla-La Mancha destinados a alimentar cada mes esta nueva interconexión entre cuencas. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha justificado esta decisión en base al orden de preferencias que se establece para los usos de los recursos hídricos en la Ley de Aguas, donde el abastecimiento a la población va en cabeza, por encima del regadío. 

El Taibilla se niega a perder agua del Tajo para alimentar a Castilla-La Mancha

Este acuerdo nace de la petición hecha por Canales del Taibilla durante las reuniones de mayo y junio de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, donde el organismo con sede en Cartagena demandaba al Ministerio que «las derivaciones de agua para el abastecimiento de la Cuenca Alta del Guadiana no deben suponer una reducción en los volúmenes derivados para el abastecimiento de la citada Mancomunidad». Es por ello que el departamento que dirige Teresa Ribera lleva dos meses cargando ese recorte al agua asignada al regadío de la Región de Murcia. 

Esta decisión de Transición Ecológica implica que, de aquí en adelante, con independencia de en qué nivel se encuentre el sistema del acueducto (depende de las reservas de Entrepeñas y Buendía), la cantidad de agua que se reste a los trasvases al Segura irá en detrimento de lo que perciba el regadío del Levante. 

5 hm3 menos

Este mismo mes el Ministerio aprobaba un envío de 0,85 hm3 para la Tubería Manchega, que se hizo a cargo de la asignación que tienen los regantes. Junto a este recorte, la actividad agrícola también vio reducida su aportación otros cinco hectómetros por decisión de la ministra Ribera. En total, ha percibido unos 6,65 hectómetros en junio. La petición de la Mancomunidad ha quedado reflejada en el Boletín Oficial del Estado, que ayer publicó la autorización para trasvasar este mes un total de 15 hm3, de los cuales la mitad irán para agua potable en el Levante. 

Sin embargo, los técnicos de la Comisión de Explotación propusieron para este junio un envío de 20 hectómetros, el máximo permitido para el nivel 3 en el que se encuentran los embalses de cabecera del Tajo. Debido a la falta de lluvias y la caída de las reservas en Entrepeñas y Buendía, el sistema del Trasvase ha entrado en un punto en el que el Ministerio puede recortar el agua que se envía mes a mes. En esta ocasión, lo justifica para prevenir un posible cierre del acueducto en noviembre, cuando los técnicos esperan que el sistema entre en nivel 4 (suspensión de los envíos al haber menos de 400 hm3 embalsados en el Alto Tajo).

Esta situación anticipa una menor aportación para los regantes, por lo menos durante el verano. Esto ya ha motivado el enfado y la denuncia del Gobierno murciano y del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura. 

El desvío de los caudales del Tajo-Segura a La Mancha se comenzó a producir en mayo. Dos meses después de que finalizaran las obras de construcción de la Tubería Manchega que el presidente José María Barreda anunció en las Cortes en marzo de 2005. Una gran canalización de 180 kilómetros inaugurada por el presidente Emiliano García Page que lleva el agua desde el río Tajo a la Llanura Manchega.